Las persianas aíslan y dan privacidad, pero es importante tener muy en cuenta que no todas son iguales y que hay diferencias significativas entre persianas de aluminio y PVC, y también varían dependiendo de las marcas de carpintería de aluminio que se elijan. Vamos a explicarlo.
En este artículo
- ¿Cómo son las persianas de PVC?
- ¿Cómo son las persianas de aluminio?
- Persianas de aluminio o PVC. ¿Cómo elegir?
Conviene partir de la idea de que tanto unas como otras tienen ventajas e inconvenientes. Las elección va a depender de factores que van desde el precio hasta el diseño. Pero antes de entrar en comparaciones, conviene conocer algunas características particulares de las persianas de aluminio y PVC
¿Cómo son las persianas de PVC?
El PVC es un material plástico. Es ligero y resistente, lo que facilita el movimiento de la persiana. Es, además, un material que permite acabados diferentes y que aísla perfectamente frente a temperaturas y ruido, aunque esas prestaciones se mejoran rellenando las lamas de algún aislante.
Este material se emplea sobre todo en persianas enrollables, en las que se usa PVC rígido. En otro tipo de persianas, como las venecianas, se puede emplear PVC flexible. Una última característica de estas persianas es que son económicas.
¿Cómo son las persianas de aluminio?
El aluminio es un metal y, por tanto es conductor. Sin embargo, en el caso de una persiana enrollable de aluminio, las lamas también se pueden rellenar de un material aislante térmico y acústico, normalmente poliuretano expandido. Sin embargo, para conseguir un buen aislamiento, también es necesario que perfiles y cajones lleven sistemas de rotura de puente térmico.
Ese mismo relleno también lo pueden llevar las persianas mallorquinas, sobre todo aquellas que tienen lamas móviles que, una vez cerradas, crean un espacio estanco.
Persianas de aluminio o PVC. ¿Cómo elegir?
A priori, las persianas de aluminio pueden parecer la mejor elección. Sin embargo, antes de decidir conviene hacer una pequeña comparativa:
- Resistencia y durabilidad: ambos materiales resisten bien humedad y ofrecen una adecuada protección frente al sol. Sin embargo, el aluminio es un material más duro, se va a mantener en mejores condiciones más tiempo, no perderá color y soporta mejor los impactos.
- Nivel de aislamiento: el PVC es un material no conductor, por lo que ofrece el mejor aislamiento. En el caso de las persianas de aluminio, es necesario un sistema de rotura de puente térmico tanto en las lamas como en los perfiles que eleva el precio.
- Seguridad: el metal es más resistente que el plástico frente a intentos de intrusión porque no se doblan. Además, las persianas de aluminio pueden llevar sistemas autoblocantes para impedir su apertura desde el exterior.
- Dimensiones de la persianas: el PVC es un material muy ligero, apto para persianas de grandes dimensiones. En este aspecto el aluminio tiene a su favor que es más rígido y las lamas largas son más resistentes.
- Diseño: tanto PVC como aluminio permiten diferentes acabados, aunque el aluminio se puede lacar en infinidad de colores o incluso imitar madera. Este último material, además, es más versátil, permite más diseños.
- Mantenimiento: en cualquiera de los casos es muy sencillo, basta una limpieza con un paño humedecido y una revisión de herrajes y carriles.
- Precio: en líneas generales, las persianas de PVC son más económicas.
Son los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de elegir entre persianas de aluminio o PVC. Sin embargo, tampoco hay que dejar de lado aspectos como la incidencia directa del sol, si es una vivienda habitual o no o incluso si se va a motorizar la persiana. Ante la duda, lo mejor es consultar con un profesional.
Persianas de aluminio | Persianas de PVC | |
Ventajas |
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Desventajas |
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