¿Qué debe tener toda cocina veraniega?

No te resistas y compra ese ramo de flores para adornar tu comedor y darle vida a la cocina. En los países nórdicos hay una maravillosa costumbre: comprar un ramo sencillo de flores cada fin de semana para adornar el salón o la cocina, algo que siempre me ha encantado. Las flores y las plantas te trasladarán a un lugar muy natural y agradable y es un complemento fantástico para cualquier cocina veraniega. 

¡Atrévete a cambiar esos taburetes o esa mesa auxiliar por unos modelos con color! Es la época del año donde el color se impone, los flúor, los colores ácidos...¡no te cortes! Siempre puedes optar por opciones más económicas como mobiliario plegable para sacarlo en verano y volverlo a guardar en invierno. Pero el color en el mobiliario aportará mucha alegría a tu cocina. ¡Haz la prueba!

Toda cocina veraniega nos traslada a un lugar lleno de energía, algo que ofrece la luz natural. Así que sea como sea tu cocina, trata de aprovechar  cualquier resquicio de luz solar que pueda tener. Si tienes grandes ventanales, puedes optar por incorporar unos estores o cortinas que dejen pasar la luz, atenuando sus efectos. No utilices persianas, no utilices cortinas opacas. ¡Disfruta de la cantidad de luz solar que tenemos estos meses!

Este es uno de mis sueños: tener algún día una terraza donde poder cocinar y disfrutar de barbacoas y largas comidas en ella. Si tienes la opción por espacio, ¿por qué no probar? Encontrarás muchas posibilidades de montar tu propia cocina en el jardín: desde las más sofisticadas a opciones móviles que también son muy interesantes. Disfrutarás como nunca del verano.

Independientemente de que tengas jardín, terraza, balcón o patio, si tienes sitio ¡disfrútalo! Instala tu comedor en el exterior y disfruta del buen clima que tenemos en nuestro país. Ya habrá tiempo suficiente en invierno de comer en el interior de la casa. Ahora ha llegado el momento de disfrutar al aire libre todo lo que puedas.