En este artículo
- Permisos necesarios para cambiar la cocina de sitio
- ¿Se puede cambiar la cocina de sitio en un piso?
- Cómo cambiar la cocina de sitio
- Desventajas de mover la cocina de sitio
Permisos necesarios para cambiar la cocina de sitio

Si realmente nos planteamos cambiar la cocina de sitio, hay que tener en cuenta una serie de permisos y licencias de obras. Debemos consultar cada uno de ellos para comprobar que el cambio en la vivienda es viable y que no va a suponer ningún problema a la hora de respetar bajantes, instalación de electricidad... Por eso, vamos a hablarte de las licencias que debes tener en consideración en función del cambio de sitio que quieras realizar.
- Licencia de obra menor: son las reformas que no afectan a la estructura del inmueble ni a otros propietarios. Aquí entraría todo lo que tiene que ver con una renovación de suelos, pintura, alicatados o renovación de mobiliario.
- Licencia de obra mayor: son las reformas que sí implican cambio de estructura del inmueble y por tanto, requieren de la aprobación de un profesional que verifique si hay o no riesgo. Estaríamos hablando de eliminación de muros, reducción de los espacios, abrir alguna ventana de mayor tamaño, etc.
- Cambios en instalaciones: si la reforma implica cambiar puntos de luz, de fontanería (calefacción, desagües...), punto de gas.... será necesario contar con la aprobación necesaria para llevar a cabo esta modificación.
¿Se puede cambiar la cocina de sitio en un piso?

Si te preguntas si puede un vecino cambiar de sitio la cocina la respuesta es sí, pero con matices. También hay que tener claro cuánto cuesta reformar una cocina para valorar el presupuesto, ya que este varía considerablemente por el hecho de cambiar de sitio la cocina y las implicaciones que puede tener. Por supuesto, hay que analizar cada uno de los proyectos y ver su viabilidad. Por eso, lo principal es consultar la normativa y contar con un profesional que nos haga el proyecto, ya que una cocina cuenta con elementos clave que deben tenerse en cuenta a la hora de realizar el cambio de sitio, tales como:
- Tomas de agua (para lavadora, lavavajillas y pila)
- Tomas de luz (además de los enchufes necesarios para dotar la cocina, hay que tener en cuenta las tomas de luz para los electrodomésticos e iluminación)
- Salida de humos
- Acceso a bajantes
- Tomas de gas
- Salida de agua para la caldera (en caso de tenerla instalada en la cocina)
Cómo cambiar la cocina de sitio

El primer paso para cambiar la cocina de sitio es comprobar con un profesional su viabilidad, es decir, ver si el lugar en el que queremos colocar ahora la cocina es el más idóneo y si se puede hacer. Para ello, hay que comprobar que las nuevas canalizaciones y tuberías pueden llevarse hasta ese punto de la casa, comprobando el tipo de suelo, techo, bajantes y salidas de humos de la propia cocina.
Quizá el punto más crítico a la hora de cambiar de sitio la cocina es cambiar la bajante, ya que por ahí pasan las aguas residuales producidas en la cocina (fregadero, lavavajillas...). Otro punto a tener en cuenta es la salida de humos, ya que deberíamos intentar que el nuevo recorrido para dar salida por la fachada fuera el más corto posible y por último, revisar todo la instalación eléctrica y comprobar que es posible modificarlo.
Los últimos elementos, pero no por ello menos importantes, son la instalación de la calefacción y la entrada de gas a la cocina.
Desventajas de mover la cocina de sitio

Mover la cocina de sitio puede tener varias desventajas, ya que hace falta más presupuesto, más tiempo para hacer el cambio o la reforma, y a veces nos encontramos con algunos contratiempos o imprevistos como muros que no se pueden derribar o tuberías que no se pueden mover y eso hace que la obra sea de mayor envergadura y más costosa.
Mayor precio de obra
A la hora de cambiar la cocina de sitio dentro de la casa, es lógico que tengamos que incurrir en unos gastos mayores que si hiciéramos una reforma de la cocina in situ. Por ejemplo, esos gastos podrían estar vinculados a la licencia de obra menor o mayor y a los cambios de las instalaciones, ya que el proceso de modificar la instalación del gas, la electricidad o la fontanería supone un gasto considerable.
Otro gasto vinculado a cambiar de sitio la cocina es la parte de albañilería, ya que habrá que hacer de cero la cocina, además de derribar muros o tabiques.
Tiempo adicional de ejecución y planificación
El traslado de la cocina requiere una planificación cuidadosa y coordinación con distintos profesionales, como fontaneros y electricistas. A veces, puede haber complicaciones imprevistas durante el proceso que pueden retrasar los trabajos.
Presupuesto para cambiar la cocina de sitio
No hay duda que el coste de la reforma es mayor al mover la cocina, es posible que se produzcan daños estructurales, es decir que se deban hacer cambios en las paredes y techos para adaptarse al nuevo diseño. Esto puede causar un coste adicional o más alto del estimado.
Además, hay que sumar toda la parte de planificación, ejecución y supervisión de un profesional durante todo el proceso, y por último el alicatado, la instalación de gas, luz y agua y el mobiliario.
