¿Puedo poner una piscina si debajo tengo un garaje?
Si en tu casa el único espacio para instalar una piscina es encima del garaje, has de saber que esto no supone un problema, pero que existen ciertos matices (y muy serios) que debes considerar antes de tomar esta decisión.
Y es que poder darte un baño en cualquier momento del verano, en tu propia casa, no tiene precio. ¿O sí?
En este artículo te contamos lo que podría pasar si el espacio de encima de tu garaje no está preparado para soportar una piscina y cómo se tiene que evaluar esta cuestión antes de hacer nada.
- ¿Se puede construir una piscina encima de un garaje?
- ¿Qué tener en cuenta para construir una piscina encima de un garaje subterráneo?
¿Se puede construir una piscina encima de un garaje?
Sí, se puede construir una piscina encima de un garaje, pero es necesario realizar antes una evaluación del suelo para garantizar que la estructura pueda soportar el peso adicional de la piscina y el agua. Adicionalmente, en todos los casos es necesario reforzar toda la estructura horizontal de forjado de planta y sus elementos perimetrales.
Si esto no se cumple, no es aconsejable bajo ningún concepto, puesto que el espacio no está preparado para ello. Lo mismo sucede con cualquier piscina en azoteas.
La clave para asegurar que la piscina pueda instalarse es que el techo del garaje tenga la capacidad de carga adecuada y que se tomen medidas para evitar filtraciones y daños estructurales.
Además, es fundamental obtener los permisos necesarios y cumplir con las normativas locales para este tipo de construcción, además de contar con profesionales calificados.
Sin todo esto, el riesgo de problemas estructurales es muy alto, pudiendo llevar a situaciones tan peligrosas como el colapso de la estructura.
¿Qué tener en cuenta para construir una piscina encima de un garaje subterráneo?
Como ya hemos adelantado, es necesario tener en cuenta una serie de factores para conocer si puedes instalar una piscina encima de tu garaje y, sobre todo, para que a la larga no surjan problemas:
Evaluar la estructura horizontal
Antes de comenzar, es obligatorio evaluar la estructura horizontal del patio y del garaje subterráneo. La estructura debe ser lo suficientemente sólida para soportar el peso adicional de la piscina y el agua, así como el peso adicional de las personas que la utilicen.
Esto requiere un análisis detallado de la capacidad de carga de la losa o techo del garaje, algo de lo que se encarga la empresa de construcción de piscinas, y que incluye:
- Realizar cálculos para determinar si la estructura existente puede manejar la carga adicional sin comprometer su integridad.
- Inspeccionar el estado actual de los materiales que componen la estructura del garaje para solucionar cualquier desgaste, corrosión o daño antes de proceder con la construcción de la piscina.
- Evaluar el terreno circundante para determinar si factores como el drenaje del agua y la estabilidad del suelo pueden influir en la seguridad y durabilidad de la piscina.
En muchos casos, puede ser necesario reforzar la estructura existente añadiendo vigas de acero o el refuerzo de las losas de concreto para aumentar la capacidad de carga del techo del garaje.
Pilares y plantas inferiores
Otro los aspectos críticos a considerar cuando se planea construir una piscina sobre un garaje subterráneo son los pilares o columnas que sostienen la estructura, pues son componentes esenciales que soportan el peso del edificio y distribuyen las cargas verticales hacia el suelo.
Pero al añadir una piscina, se incrementa la carga que estos elementos deben soportar, así que hay que asegurarse que esto se cumpla sin que haya riesgo de fallo estructural.
Por ejemplo, una piscina de 1 metro de altura puede añadir una sobrecarga de aproximadamente 1000 kg por metro cuadrado.
Si se determina que los pilares actuales no son suficientes, puede ser necesario reforzarlos. Además, la ubicación de la piscina vendrá determinada por la de los pilares y columnas, en algunos casos teniendo que ajustar su forma o su tamaño.
Elegir el tipo de piscina
Al elegir el tipo adecuado de piscina para instalar sobre un garaje subterráneo influirán, sin duda, los dos aspectos anteriores.
A ellos, debes añadirle el mantenimiento que necesite la piscina y su coste, además del presupuesto que tengas al comprarla.
Veamos entre qué tipos de piscina podrías elegir para hacerla encima de tu garaje:
- Piscinas de obra: se construyen directamente en la ubicación escogida, utilizando materiales como hormigón, bloques de cemento o ladrillos. Requieren un proceso de construcción más largo que implica excavación, cimentación y vertido de hormigón. Su punto más positivo es que se adaptan al 100% al espacio disponible. Por el contra, es la opción más cara.
- Piscinas prefabricadas: vienen hechas de fábrica y son de materiales como fibra de vidrio o poliéster, que son económicos y fáciles de mantener. La instalación es rápida (apenas unos pocos días), pero están limitadas en términos de personalización de forma y tamaño. Por ejemplo, no suelen superar los 10 metros de longitud debido a las limitaciones de transporte.
- Piscinas desmontables: son estructuras temporales que se pueden montar y desmontar fácilmente. Están hechas de materiales como PVC, resina o madera. Son económicas, aunque menos duraderas y estables que las opciones de obra o prefabricadas. Parte de su mantenimiento es guardarlas en un sitio cerrado durante le invierno.
- Piscinas hinchables: piscinas portátiles hechas de materiales plásticos que se inflan para su uso. Extremadamente económicas y fáciles de instalar, pero con una vida útil muy corta (se dañan fácilmente) y muy limitadas en tamaño.
Como ves, las piscinas de obra ofrecen más flexibilidad en diseño, mientras que las prefabricadas y desmontables pueden ser limitadas en formas y tamaños. Todo dependerá de tu espacio disponible y de tus preferencias.
Tamaño y forma de la piscina
Ya lo hemos ido diciendo: el tamaño de la piscina debe ajustarse al área del patio y a la capacidad de carga del garaje subterráneo.
Sobre todo: teniendo en cuenta no solo la superficie que ocupa la piscina, sino también el espacio necesario para el acceso, el mantenimiento y las áreas circundantes, como terrazas o zonas de descanso.
Lo mismo pasa con su forma, que debe integrarse en el espacio para evitar modificar cualquier elemento arquitectónico. Además, algunas formas pueden requerir técnicas de construcción más complejas y aumentar el presupuesto.
Nuestro consejo es que intentes instalar una piscina rectangular, pues se adaptan fácilmente en espacios limitados y permiten moverse bastante bien alrededor.
Preparar y nivelar el terreno
La preparación del terreno garantiza que la piscina tenga una base sólida y estable. Pero antes, es necesario evaluar la composición del suelo, su capacidad de drenaje y cualquier posible problema, como raíces de árboles o escombros que puedan interferir con la construcción.
Si el terreno tiene variaciones significativas en su composición o si hay preocupaciones sobre la estabilidad del suelo, se recomienda realizar un estudio geotécnico.
Una vez determinado que el terreno es apto, hay que nivelarlo para proporcionar una base uniforme para la piscina. Puede ser necesario utilizar algún tipo de maquinaria pesada, como excavadoras y niveladoras, para lograr una superficie completamente plana.
Por último, el suelo debe ser compactado para aumentar la densidad del suelo y reducir el riesgo de que aparezcan grietas de asentamiento en la piscina. Se utilizan rodillos compactadores o placas vibrantes para asegurar que el suelo esté firmemente asentado.
Instalar y llenar la piscina
Lo primero que se instala es el vaso de la piscina. Para piscinas prefabricadas hay que utilizar grúas para posicionarlo sobre la cama de grava. Luego es el turno de los sistemas de fontanería, incluyendo skimmers, boquillas de impulsión y sistemas de filtración.
También se colocan accesorios como escaleras e iluminación. Importante confirmar que estos sistemas estén correctamente conectados y sellados para evitar fugas.
Antes de llenar la piscina, se verifica que no haya fugas ni errores de nivelación. En cuanto al llenado, se realiza de manera progresiva y se monitorea la presión sobre las paredes de la para asegurar que se mantenga la integridad estructural.
Una vez llena, se ajustan los sistemas de filtración y cloración, calibrando la bomba y el sistema de cloración salina, si está instalado.
¡Y voilà! Piscina sobre tu garaje lista para el primer chapuzón. Eso sí, para que cumpla con todas las garantías pregunta cuánto cuesta hacer una piscina a nuestros profesionales para que te asesoren.