Quien crea que, a pesar de tener un pedacito de terraza o jardín, no tiene espacio suficiente para ponerse una piscina, es porque no ha visto estos ejemplos. A partir de ahora, el lema es: quien tiene algunos metros cuadrados extra, tiene un tesoro. Y aunque el verano está a la vuelta de la esquina, aún tenemos tiempo para perfilar ideas y hacerlas realidad. Olvídate de refrescarte con una manguera, tener una piscina pequeña y bonita es posible ¡Te lo demostramos!
Porque para refrescarse no hace falta tanto

Una piscina requiere mantenimiento y eso conlleva un gasto que es más o menos proporcional al tamaño de la misma. De ahí que muchas personas, a pesar de tener espacio suficiente para poner una piscina mediana o grande, opten por una pequeña. Por otro lado, para refrescarse y disfrutar de un chapuzón, no hace falta tanto.
- Es obligatorio contar con un proyecto que lo avale. Para que sea cómoda, necesitará una profundidad de entre 1-1,60 m.
- El tono final del agua dependerá del color y el tipo del revestimiento interior. Los tonos claros son más vistosos pero la suciedad se nota más.
- La escalera puede ser de obra o metálica, se puede añadir iluminación o un tobogán.
El espacio cunde más de lo que parece

Muchas viviendas unifamiliares, apareadas o incluso bajos, disponen de un pedacito de jardín o terraza trasera. Por lo general, esos espacios exteriores se distribuyen de manera que la zona de mayor actividad, sea la más cercana al interior de la vivienda. Por lo tanto, cuando una piscina se coloca en el fondo, contra la pared, es como si aprovechara un espacio menos útil, lo que hace que el total de metros cuadrados disponible, cunda más.
Una piscina pequeña y cubierta

Una de las mayores desventajas de tener una piscina exterior es que se disfruta pocos meses (o incluso semanas) al año. Y tener una piscina interior es otra liga, pero ¿y algo intermedio? Esta pequeña piscina, ubicada en un porche acristalado, permite que sus habitantes la disfruten durante todo el año.
Piscinas elevadas para ahorrarse obras

Si quieres colocar una piscina pequeña en tu terraza sin tener que hacer obras, la solución son las piscinas prefabricadas y elevadas. Se montan sobre el pavimento preexistente y existe un gran abanico de posibilidades en cuanto a precios, diseños y materiales. Las de madera siempre aportan un toque de calidez y glamour.
Cuando el paisaje acompaña, el tamaño no importa

Esta piscina apenas tiene 6x3 metros, pero la elegancia de la tarima de madera que la rodea y la belleza del entorno natural hacen que el tamaño no importe. Es más, pasa totalmente desapercibido. Y aún teniendo espacio suficiente para una piscina más grande, se ha optado por la exquisitez que a menudo albergan las cosas pequeñas.
Ahora la ves, ahora no

Tal y como hemos comentado anteriormente, las piscinas tienen un período de disfrute corto, si son exteriores y no vives en un clima como el de las islas Canarias, por ejemplo. Verla ahí, tan bonita y sin poderla usar gran parte del año puede ser algo frustrante. Solución: puedes esconderla bajo una cubierta corredera que, a su vez, sirva de tarima para la terraza.
Con barrera de vidrio

Esta piscina es otro ejemplo de la distribución que comentábamos antes y que consiste en construir la piscina en el fondo del jardín o terraza para aprovechar al máximo cada metro. Pero en esta ocasión, además, se ha colocado una barrera de vidrio para aumentar la seguridad y protección en la área de la piscina. Al permitir una continuidad visual, no supone un elemento que perturbe la estética de la terraza.
¿Quién dijo blanco y azul?

Imagínate una piscina, cualquiera, lo primero que te venga a la mente, ¿verdad que siempre pensamos en una piscina blanca y azul? Pues no tiene por qué ser siempre así y menos desde que el universo de la construcción de piscinas ha evolucionado tanto. En este ejemplo, la piscina tiene un revestimiento gris oscuro y el borde es de pizarra. En lugar de colocar una tarima de madera o césped alrededor, se ha colocado pavimento algo más claro.
Una mini piscina con mucho glamour

Existen piscinas pequeñas… y mini piscinas. De hecho, algunas tienen un tamaño tan reducido, que se podrían confundir con un jacuzzi. Pero lo importante es poder poner el cuerpo en remojo y que se adapte al espacio disponible. Si cumple con estos dos requisitos mínimos, lo demás es cuestión de ponerle gracia y encanto. ¿Verdad que esta piscina es bonita a pesar de su tamaño? Su construcción en madera natural es la clave.
Tenerlo todo

Con semejantes vistas al mar y acceso directo a la playa, ¿quién piensa en una piscina? Tener ambición no es malo, y si se puede tener todo, ¿por qué no? Este piscina semielevada está revestida en blanco, lo que le confiere más calidez y glamour. Quizás no tienes una casa como la de la imagen, pero lo que está claro es que el tamaño de esta piscina es ideal para terrazas o jardines pequeños y áticos.
hace 6 años
Me flipa la piscina cubierta! Pequeña pero no le falta de nada, firmaba por tener algo así en casa
hace 6 años
No niego que son preciosas, pero vamos, puestos a enamorarme, me enamoro más de las grandes xDDD
hace 6 años
PRECIOSASSSS
hace 6 años
Encuentro soluciones perfectas,
hace 6 años
No se puede hablar de instalar una piscina en un ático porque el forjado no está calculado para ese sobrepeso.
hace 6 años
estan muy bonitas