Es probable que, si nunca has hecho obras en casa, enfoques el proyecto con cierta ilusión. Sin embargo, quienes las han “sufrido” alguna vez, seguramente se lo piensen dos veces antes de emprender otra reforma que implique picar suelos y paredes. ¿Por qué? Muy sencillo, hacer obras en casa no deja de ser una alteración de tus rutinas que provoca cierto estrés. Tienes que irte de casa temporalmente o aprender a convivir con el ruido y la suciedad que generan hasta que terminan. De ahí que la obra seca sea una opción cada vez más solicitada. ¿Estás pensando en hacer una reforma en tu casa? Hablemos de las diferencias, ventajas e inconvenientes de la obras seca y la reforma tradicional. Luego, ¡tú decides!
En este artículo
- ¿Qué es la obra seca?
- ¿Qué se entiende por reforma tradicional?
- Ejemplos de materiales empleados en la obra seca
- Ventajas de la obra seca
- Inconvenientes de la obra seca
- Ventajas de una reforma tradicional
- Inconvenientes de una reforma tradicional
- ¿Qué opción me conviene más?
¿Qué es la obra seca?
La obra seca son las reformas en la que no se emplean materiales que requieran morteros húmedos como, por ejemplo, el cemento. Al no necesitar tiempo de secado, las trabajos son más rápidos. En la obra seca se emplean materiales “listos para colocar” ya sea pegados, clavados, encastrados o simplemente apoyados sobre cualquier material preexistente, de ahí que su ejecución sea más limpia, pues no generan escombros ni tanta suciedad.
¿Qué se entiende por reforma tradicional?
Los materiales empleados en la obra seca son relativamente novedosos. Por eso, se consideran “obra tradicional”, aquellas reformas cuyos materiales requieren el uso de cemento u otros morteros húmedos: ladrillos, baldosas y azulejos, etc. Son aquellos trabajos en los que se pican suelos y paredes para instalar otros nuevos; o trabajos en los que se modifican muros y paredes de obra de la vivienda.
- Consulta a un profesional antes para evitar daños estructurales.
- Tener en cuenta posibles radiadores, cables eléctricos o tuberías.
- Tendrás que reponer la parte del suelo sobre la que se estaba el tabique.
Ejemplos de materiales empleados en la obra seca
- Pladur: son placas de cartón yeso con las que se puede construir casi de todo: paredes interiores, muros, estanterías de obra, etc. Existen placas de pladur de distintos grosores y con distintas prestaciones (ignífugas, hidrófugas y aislantes acústicas). Se instalan muy fácilmente y se pueden cortar, perforar y pintar, para adaptarlas a cualquier ambiente.
- Paneles metálicos: también se pueden utilizar para revestir superficies sin necesidad de retirar el material preexistente, evitando el polvillo y los escombros.
- Madera y corcho: son materiales de construcción en seco por excelencia y sus virtudes son conocidas por todo el mundo. Entre las últimas tendencias, encontramos los paneles de madera OSB.
- Revestimientos de vinilo, linóleo o adhesivos que imitan otros materiales: son buenas opciones para renovar suelos y/o paredes sin necesidad de hacer obras y retirar el preexistente.
- Tarimas flotantes: se pueden colocar encima del suelo antiguo y permiten pasar cables o instalar calefacción radiante por debajo.
Ventajas de la obra seca
- Más rápida: las reformas con obra seca son más rápidas de hacer porque los materiales vienen listos para colocar y no se emplean morteros húmedos.
- Más limpia: al ser materiales prefabricados y listos para colocar, generan muchos menos escombros. Es menos engorrosa y molesta de ejecutar.
- Más baratas: al ser más rápidas y limpias, se necesita menos mano de obra y durante menos tiempo y los materiales son más baratos. Todo ello abarata el coste total de tu reforma.
- Flexibilidad: al ser materiales prefabricados que se colocan con sistemas como el encastrado o el clavado, se pueden modificar de forma más flexible a lo largo del tiempo.
Inconvenientes de la obra seca
- Calidad cuestionada: la obra seca se puede practicar a distintos niveles de calidad. Según cuál sea el objetivo y el presupuesto, se puede hacer un apaño transitorio o algo de mayor calidad. Pero materiales como el pladur o el vinilo aún tienen cierta fama de materiales baratos para proyectos low cost, aunque no sea del todo cierto.
- Profesionalidad: que sean materiales fáciles y rápidos de poner no quiere decir que no se hagan auténticas chapuzas. La profesionalidad de la mano de obra es fundamental para no restarle prestaciones a este tipo de reformas, que ya son rápidas de por sí.
- El pladur es el material ideal pensando en la instalación: rápido, económico y limpio.
- Intenta ubicarlo en huecos "perdidos": entre pilares, bajantes, rincones, etc...
Ventajas de una reforma tradicional
- Solidez y perdurabilidad: no nos engañemos, por más que el pladur tenga muchísimas ventajas y prestaciones, hay quien sigue pensando que es para reformas de bajo presupuesto y baja calidad. Ciertamente, hay materiales nobles que son caros y se trabajan mediante la obra tradicional, porque son “para toda la vida”.
- La única alternativa: a veces, simplemente, lo que se quiere reformar no se puede hacer de otra forma que no sea mediante la obra tradicional. Como por ejemplo, si quieres tener un suelo de barro cocido estilo rústico.
Inconvenientes de una reforma tradicional
- Más larga: al utilizar materiales que necesitan morteros húmedos, los trabajos con obra tradicional tardan más en hacerse. Si además hay que picar suelos o paredes para colocar los nuevos materiales, el proyecto va sumando días.
- Más cara: por el simple hecho de necesitar más tiempo para ejecutar la obra, esta se encarece. Y según la envergadura del proyecto, requiere más mano de obra y, por lo tanto, más dinero. Es una cuestión de causa- efecto.
- Más engorrosa: en la mayoría de ocasiones la obra tradicional implica picar suelos y paredes, lo que genera muchos escombros. Y aunque no fuere así, preparar morteros como el cemento, también genera polvillo y suciedad.
¿Qué opción me conviene más?
Ya has visto cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de casa tipo de obra. Pero si aún te quedan dudas, te lo planteamos de otra forma:
- ¿Cuál es tu objetivo? ¿Buscas hacer una mejora barata pero de calidad?, ¿es un arreglo temporal o quieres que sea algo bueno para toda la vida?
- Y una vez sepas qué objetivo tienes, valora el tiempo y el dinero que le quieres dedicar a conseguirlo. ¡Te deseamos mucha suerte!
hace 8 años
Muy bien habitissimo. Son ideas combinadas