En este artículo
- Una gran mesa y un banco de madera
- Una pared forrada de libros
- Un banco revestido de capitoné
- Un aparador super estiloso
- Un espejo lo puede cambiar todo
- Un precioso comedor
- Un bello escritorio
Una gran mesa y un banco de madera
Una pared sin vida, sosa, aburrida... puede cambiar totalmente por completo si en ella añadimos un mueble bonito y con personalidad. Es el caso de este comedor, que está proyectado en el paso del salón a la cocina y que no pasa desapercibido gracias a la mesa de madera que flanquea el espacio y a su banco apoyado en la pared. Un acierto porque el comedor resulta muy acogedor gracias a estas grandes piezas de madera.
Una pared forrada de libros
Probablemente no haya mejor manera de darle vida a una pared que con una estantería o librería llena de historias, de novelas y de personajes. Una pared revestida de arriba a abajo por nuestros personajes favoritos y donde podrán encontrar cobijo historias inolvidables.
Un banco revestido de capitoné
Una cocina planteada en su casi totalidad en blanco podría resultar un lugar inhóspito, frío y aburrido...pero cuando tienes la posibilidad de plantear la zona de comedor, ¿qué mejor forma de darle personalidad que con un banco revestido de capitoné de piel? Sin duda, un cambio que aporta originalidad y mucho estilo.
Un aparador super estiloso
Pienso que a veces una sola pieza -diferencial y con estilo- puede convertirse en el foco de atención de cualquier estancia y que muchas veces solo con esa pieza, podemos conseguir espacios realmente increíbles. ¿Podéis imaginar esa pared blanca sin ese aparador que es la pieza visual más importante de salón? Sin duda, estaríamos hablando de otro espacio mucho más aburrido y anodino. Así que ¡sí a las piezas originales que aportan personalidad a cualquier rincón!
Un espejo lo puede cambiar todo
No es un mueble, es más bien un accesorio, pero ¡qué estilo y qué cambio le aporta a esa pared blanca y sosa! Un solo espejo puede ser la solución que buscamos a esa pared a la que le queremos dar un poco más de vida.
Un precioso comedor
Otro de los muebles que puedes añadir en una pared blanca es el comedor. Y lo bueno precisamente de la pared blanca es que puedes añadir el comedor que desees, del estilo que más te guste y con el colorido que elijas. Desde algo sobrio a algo lleno de color, ¿por cuál te decidirías?
Un bello escritorio
Imagina un dormitorio con paredes blancas, donde los tejidos son también en tonos blancos o nude, las cortinas blancas,....un lugar que podría resultar excesivamente frío pero que con un escritorio de madera envejecida podemos convertirlo en un dormitorio super cálido y romántico. Nada que ver el antes y el después.