Cómo quitar las manchas de dedos sucios

Los pasillos de mi casa parecen el lienzo preferido por los niños porque están llenos de manchas de dedos. Cuando corren por la casa, van tocando todo aquello que encuentran y las paredes del pasillo suelen ser las que más sufren porque se van quedando esas pequeñas manchas o sombras, producidas por el sudor, grasa y manos que no están limpias.
Para usar este truco, hay que asegurarse de que la pintura de la pared es plástica, es cierto que es algo más cara, pero a la hora de eliminar las manchas, resulta más sencillo. Si es así, toma nota de este consejo: utiliza una esponja suave humedecida (sin pasarse con el agua) y con un poco de detergente neutro, pasa la esponja suavemente por las manchas. Deja secar al aire libre.
Di adiós a las rozaduras de las paredes

Las rozaduras son inevitables con el paso del tiempo, y más si se tienen niños en casa. Pero no hay que echarles la culpa solo a ellos, los adultos también podemos provocar rozaduras en las paredes al mover un mueble, por ejemplo. De nuevo, el mejor truco para eliminarla es utilizando una esponja o trapo suave, humedecido con agua y jabón y frotando muy suavemente en círculos sobre la mancha. Cuidado con frotar muy fuerte porque podrías levantar la propia pintura.
Bye bye a las manchas de pintadas de los pequeños

¿Tienes un artista en casa y de vez en cuando aparece una pintada de lápiz o bolígrafo en una pared? En este caso, lo mejor es atacar la mancha lo antes posible, si la mancha está "fresca" podrás eliminarla más fácilmente. Pero si la mancha lleva tiempo en la pared, uno de los consejos que podrías seguir es preparar la mancha y esto se puede hacer dándole calor con el secador. De esa manera, la mancha estará "más blanda" y a continuación con una bayeta suave, agua y jabón neutro, podríamos ir poco a poco eliminándola. Este método es especialmente recomendable para manchas de lápiz y de bolígrafo.
¿Y las manchas de grasa?

Otro de los clásicos que nos acompañan en el día a día: las manchas de grasa que a veces descubrimos en las paredes de la cocina o de algún otro rincón de la casa. En este caso, podemos aplicar un poco de polvo de talco para absorber la grasa y después con un trapo suave retirar el polvo de talco. Algunas no consiguen desaparecer pero sí disimularlas mucho.
De las manchas a pequeños agujeros

A mi parecer, este sería un paso más. Es decir, a veces el problema no es tener una mancha sino pequeños agujeros y desconchones que se puede producir debido a pequeños accidentes domésticos o porque los juguetes golpean la pared. Aquí ya estaríamos hablando de tener que restaurar esos pequeños agujeros y si no eres muy manitas, ¡cuidado porque puede ser peor el remedio que la enfermedad!
Si te animas, podrías utilizar una masilla blanda y con la ayuda de una espátula darle forma hasta que esté alineada con el resto de la pared. Pero claro, ¡después hay que pintar la pared para que no se note nada!