8 Reglas para usar los colores en tu cocina

- El blanco no siempre es el más adecuado
- Paredes de color naranja en tu cocina
- Tonos chocolates para una cocina étnica
- Rojo, una opción poco recomendable
- Entre el gris y el azul
- Estética retro con blancos y verde
- Prudencia con el negro en cocinas
- Amarillos que dan vida
El blanco no siempre es el más adecuado


Lo cierto es que el blanco sigue siendo, a día de hoy, una de las opciones más recurrentes en pintura de interior. También en cocina. Es el color más económico. Pero, además, aumenta la sensación de amplitud y potencia la luz natural de la estancia, siendo por tanto un color muy recomendable en cocinas pequeñas. El blanco, además, permite jugar con otras tonalidades, por lo que o bien pintado otra pared de un color diferente, o bien a través de los muebles de cocina, se pueden conseguir diferentes contrastes. No obstante, es el color que menos impacto visual da, con respecto a otros colores alegres. Además, si los muebles de cocina son blancos, quizá dé como resultado un ambiente demasiado monótono y lineal.
Paredes de
color naranja en tu cocina


Se trata de un color alegre. Además, dicen que este color incentiva la comunicación. Es ideal para las cocinas más juveniles, pero no podemos olvidarnos de que, al mismo tiempo, dependiendo del naranja que escojamos, puede ser un color que potencie la calidad de la cocina. Teniendo en cuenta esto, y que además combina a la perfección con materiales como la madera, el naranja puede ser escogido para las cocinas rústicas o neorústicas. Si prefieres muebles blancos, o incluso de acero, tampoco tendrás problemas en combinarlos con naranja. Ahora bien, ten en cuenta que las cocinas excesivamente pequeñas pueden verse más reducidas con este tipo de color, sobre todo si usas un naranja muy subido.
- Pide una prueba de color antes de empezar para confirmar que el tono es el adecuado.
- Es recomendable una pintura resistente a la condensación.
- Tambén deben protegerse, muebles, luminarias, y marcos de puertas y ventanas.
Tonos chocolates
para una cocina étnica


Los tonos chocolate y marrones en general, son cálidos y acogedores. Lejos de lo que podamos imaginar, no son exclusivos para usar con mobiliario blanco. Lo cierto es que los chocolate son el compañero ideal para las cocinas de madera. Ahora bien, las cocinas de madera clara, pues si optas por frentes más oscuros el conjunto oscurecería demasiado la estancia. Nuevamente usa este color en espacios que cuenten con una potente fuente de luz natural, sobre todo si optar por los más oscuros.
Rojo, una
opción poco recomendable


Evidentemente, para gustos los colores, nunca mejor dicho, pero el rojo, no es una tonalidad demasiado prometedora en esto de las pinturas de cocina. Es un color vivo, sí, pero hay que usarlo siempre con prudencia, pues es capaz de crear rincones demasiado violentos visualmente hablando. Su carga y su peso, podrán llegar a agobiar, sobre todo si se emplea con muebles que no sean blancos.
Entre el
gris y el azul


Los colores como el gris azulado son tendencia, también en la cocina. Lo mejor de todo es que es una tonalidad que se pude incorporar, sin problemas, en las cocinas más pequeñas, pues su carga no es tanta como en casos como el naranja o el amarillo, sobre todo si optas por su versión más suave y pastel. En cuanto a la combinación con los muebles, este color se siente cómodo con frentes blancos, pero tampoco tiene problema alguno en ser mezclado con grises o incluso con madera clara.
Estética retro con
blancos y verde


Las cocinas con cierto toque retro pueden encontrar en el color verde claro un gran aliado. Este color era muy usado en las cocinas de los años 50 y los 60. Al ser un color suave, no empequeñece las estancias, aportando mayor luminosidad si lo mezclamos con blancos en alguna otra pared o en el frente de las puertas. Además, con la madera también suele dar buenos resultados.
Prudencia con el negro en cocinas


Si algo nos gusta de las tendencias actuales es que cualquier opción puede dar buenos resultados. Todo es posible. En colores también. El negro, por ejemplo, un color que, hasta no hace mucho, era obviado por completo en la decoración de interiores, cada vez se ve más. En las cocinas se puede usar, pero con prudencia. El negro restará luz, por tanto, lo más importante es aplicarlo en cocinas con fuentes de luz natural potentes. Puedes optar por pintar una única pared con este color, quizá con una pintura pizarra oscura, que te permita además tener una superficie en la que anotar cosas.
Amarillos que dan vida


El amarillo es un color brillante, vibrante y lleno de vida. Da mucha alegría, como sucede con el naranja, pero con menos carga visual. Es capaz de aumentar la luminosidad, algo que no sucede con otros colores fuertes y vibrantes. En cuanto a la combinación de mobiliario, jugar con blanco en los frentes puede dar buenos resultados, aunque también apostar por superficies en acero inoxidable.
3 Comentarios
Soy clásica, me quedo con el blanco. Aunque la pared de color chocolate, la de la primera fotografía, me parece una pasada.
La estética retro a base de blanco y verde me parece muy cool. Creo que es mi favorita junto con las neveras SMEG.
Pues yo la pintaría de negro. Creo que además de ser un color muy masculino, es genial para las cocinas con toque urbano.