Con la primavera a flor de piel el verde inunda los exteriores, ¿por qué no dejar que se cuele también en tus interiores? El verde es un color del que dicen que tiene una energía equilibrada, capaz de transmitirnos paz y calma y que, incluso, puede favorecer en tratamientos de enfermedades del corazón y pulmones. Aprovéchate del poder curativo del verde para armonizar tu casa.
La paleta de los verdes

El verde es un color secundario porque se obtiene de la mezcla de dos primarios: el azul y el amarillo. Entre el frío del azul y la calidez del amarillo existe una gran gama de tonalidades de verde tan extensa como identidades quieras que exprese. El tono que elijamos será lo que dará el carácter a la estancia donde esté, se puede desde combatir el estrés hasta aportar toques de energía revitalizante y vibrante.
Equilibrio natural

Según el feng shui, el verde se asocia con el elemento madera y simboliza salud, crecimiento y vitalidad. El verde resalta el carisma de la madera y le aporta un toque fresco, mientras que la madera serena los tonos de verdes que puedan llegar a ser demasiado llamativos. Esta combinación llenará tu casa de la energía de la naturaleza.
- Pide al profesional una pequeña prueba de color antes de empezar para confirmar que el tono es el adecuado.
- Forra los muebles que no puedas sacar con plástico o emplea una doble capa de sábanas viejas.
- Deja las paredes libres: tornillos, baldas, estanterías...
Relax

Un tono más rebajado del verde nos transmite calma y, a la vez, tiene un punto de frescura que aporta vitalidad al ambiente. Es una elección perfecta para el salón, relajándote para disfrutar de una buena comida o amenizando la cena más animada con invitados.
Exótico

Cuando el verde tira más hacia tonos grises azulados el resultado es frío. El verde y el azul ambos son colores que se relacionan con lo agradable, la tolerancia y la confianza, cualidades que todos queremos tener en los rincones de nuestras casas. Este tono, al ser oscuro, necesitará estar en complementos para evitar saturar el ambiente. Combina el verde con detalles en madera para conseguir un ambiente más exótico en la terraza.
Versatilidad

Te presentamos la alternativa a los tonos neutros clásicos. Los tonos verde pastel puede convertirse en el truco al que recurrir cuando quieras dar un toque original pero sin que llegue a llamar demasiado la atención. Estos tonos combinan con cualquier estilo y se mezclan muy bien con multitud de gamas y tonos de otros colores color desde rosas, amarillos, marrones, dando un resultado final suave y armónico.
Unidad

Cuando el verde tira más hacia tonos grises azulados el resultado es frío. El verde y el azul ambos son colores que se relacionan con lo agradable, la tolerancia y la confianza, cualidades que todos queremos tener en los rincones más íntimos de nuestras casas. Este tono necesitará estar en zonas con buena iluminación para evitar saturar el ambiente. Combina el verde con detalles en madera y lacados en negro para conseguir un estilo retro.
Frescura

En el tono esmeralda es alegre, dinámico y sofisticado. Aportándole calidez con blancos rotos o con marrones pueden generarse espacios acogedores, que conservarán el toque frío y fresco del verde. Es un color que da profundidad, una cualidad importante a la hora de decorar un cuarto de baño. Elige un revestimiento cerámico de motivos geométricos para la ducha y el techo y acompáñalo de una pared lisa, dejarás el protagonismo al verde y al reducir la zona a revestir, ahorrarás en presupuesto.
Intensidad

Cuando la proporción entre azul y amarillo se decanta más hacia este último, el resultado es una gama de verdes cítricos. Se dice que fomenta la comunicación y el diálogo, creando el ambiente ideal para un salón o comedor. Elige un tono suave para la pared y ve incrementando la intensidad en muebles o decoración. Los acompañantes de este verde pueden ser el blanco, los tonos tierra, anaranjados, la madera, otros tonos de verde o grises.
Positividad

El verde es un color que nos alegra cuando lo vemos, pero no cansa la vista, no satura como otros colores como pueden ser el amarillo o el naranja. Este tono es ideal para eliminar las malas vibraciones y propiciar la creatividad. Elígelo para tu cocina y reinventa el estilo clásico, contrarrestando la seriedad característica de este estilo. Equilibra el resultado final con blancos o neutros ya que los bloques de color tendrán mucho peso visual.
Descanso

Cuando la cantidad de azul y amarillo está equilibrada, el verde da tranquilidad y seguridad. Aspectos muy deseados para un dormitorio. Llena tu dormitorio de verde y ganarás en paz mental y tranquilidad. No desentona junto a ningún material, puedes combinarlo con madera o piedra, pero, no olvides acompañarlo de una buena iluminación.
Elegancia

Los tonos oscuros aportan personalidad y un toque refinado. El verde oscuro es un tono difícil porque es sombrío y fuerte, por lo que habrá que utilizarlo con precaución. A pesar del riesgo de saturar el ambiente, si se usa bien creará contrastes con otros materiales muy interesantes. Una buena opción es ubicarlo en una sola pared o en una zona muy luminosa y siempre acompañarlo de mobiliario ligero visualmente.
Armonía

Unos toques de verde serán suficiente para revitalizar un espacio conquistado por los neutros. Un verde oliva se adecuará, sin llamar demasiado la atención, a los tonos grises, pero, aportará un toque original y sofisticado si también lo combinas con negros y dorados. Extiende el verde a toda la estancia con pequeños detalles decorativos como las plantas o textiles.
hace 7 años
Siempre he dicho que mi color favorito es el verde. Integrarlo en la decoración no me parecía sencillo, pero está claro que esos verdes oscuros para la pared son una opción de lo más interesante.