Cómo decorar un piso pequeño: 10 ideas para aprovechar el espacio

Aunque el blanco suele ser la elección habitual, en un piso pequeño el color también puede ser protagonista. El secreto está en escoger tonos relajantes y neutros, pintar siempre los techos de blanco y jugar con la iluminación. En este apartamento, el azul agrisado claro separa ambientes visualmente el salón de la cocina. Los muebles y el suelo de madera crean un espacio fluido y uniforme, sin apenas barreras. Los focos encastrados aportan una luz difusa y ambiental. Y fíjate en las soluciones de mobiliario: el sofá encaja perfectamente en el retranqueo de la pared, y junto a la cocina se ha creado un armario abierto para los abrigos.

Si hay un material práctico para decorar pisos pequeños, ese es el cristal. Resistente, fácil de limpiar y súper elegante, es ideal para crear tabiques o muretes de separación. Frenarás el ruido, los olores y los humos, pero dejarás pasar la luz. En la foto, el dormitorio se independiza del salón con un murete a media altura rematado por un tabique de vidrio. El lateral se cierra con otro tabique, este con una puerta abatible. ¿Quieres intimidad? Solo tienes que colgar unos estores o cortinas por el interior de la habitación, ¡y listo! Si los escoges opacos, la luz del resto de la casa no te molestará.

Ya hemos comentado que el blanco es el color por antonomasia en decoración de pisos pequeños. Si te animas a utilizar el negro para crear contraste y separar ambientes, lograrás looks tan espectaculares como el de este apartamento. Nos encanta la idea para independizar el dormitorio de la cocina: una serie de cuerdas tensadas en el lateral crean un efecto divisor muy interesante, sin cerrar el paso a la luz. A la izquierda, una cortina opaca negra aporta la intimidad necesaria para dormir. La cocina en los mismos tonos, las fotografías enmarcadas y el suelo de madera unifican el espacio y lo visten con estilo.

De acuerdo, esta vivienda no es precisamente un piso pequeño... Pero la idea se puede adaptar a estos a las mil maravillas. Eso sí, para instalar un altillo que sirva como espacio habitable necesitarás que el techo tenga una altura de por lo menos 3,50 metros (si hay más, mejor). Los puedes encontrar de madera, de obra o de metal, como el de la foto; estos son los más económicos y los hay listos para montar. En color blanco, la estructura resulta ligera y no estorba a la vista; es una idea genial para ganar una habitación para invitados, un cuarto de estudio o un despacho para teletrabajar. 

Este truco ya se lo sabían nuestros padres y abuelos: para ganar un dormitorio improvisado, nada mejor que un sofá cama en el salón. En un piso pequeño es casi imprescindible, sobre todo cuando el espacio es tan reducido como el de la imagen. En este caso no hay sitio para la cama, por lo que el salón cambia de uso cada día. La mesa-consola de la pared de la derecha es extensible; cuando el sofá está recogido, deja espacio para un comedor. Los muebles transformables y de doble uso son un must en apartamentos mini: no dudes en invertir en ellos.

Si en la decoración de un piso pequeño nos interesa crear alguna separación (por ejemplo, para independizar el dormitorio), hay que intentar que esos tabiques o paredes cumplan otras funciones. Si dan a la cocina, la idea es vestirlos con muebles de suelo a techo y así ganar almacenaje. Si por el contrario dan al salón o al comedor, lo mejor será encastrar la televisión y sumar armarios para guardar todo tipo de artículos. Aquí los armarios ocupan toda la pared y dejan sitio para la tele; en color blanco, resultan visualmente ligeros. El módulo incluye una puerta abatible a la derecha para cerrar el dormitorio. ¿Lo quieres aún más limpio? En lugar de pomos, escoge cierres tipo push para las puertas de los armarios. Quedarán invisibles.

Esta imagen pertenece al mismo apartamento que la anterior. Solo que en este caso lo que vemos es la parte de la izquierda, donde se ubican la cocina abierta y la zona de estar. Para darle protagonismo se ha revestido con un papel pintado de árboles, elegante y llamativo. Si te gustan estos estampados, asegúrate de que los colocas en paredes que reciban mucha luz; en caso contrario, resultarán pesados y no se verán lo suficiente. La cocina se separa de la zona de estar con una pequeña península y una mesa adosada, ideal para desayunos, aperitivos y comidas informales. 

Hay muchas personas a quienes no les termina de convencer la idea de una cocina abierta. Pero en pisos pequeños es, sin duda, la mejor solución. Hacia el salón y el comedor resulta bastante funcional, pero... ¿Qué ocurre cuando está junto al dormitorio? En este estudio han encontrado una solución muy interesante: cerrar la cocina con una gran mampara de vidrio, con puerta abatible. De esta manera, el ruido, el humo y los olores no llegarán a la habitación. Como pequeño lujo, la mesita con el desayuno para dos recuerda a los hoteles boutique y aumenta la exclusividad del espacio.

En este piso se ha conseguido algo que parecía imposible: meter tres estancias con usos diferentes en un espacio de 5 x 3 m. La forma cuadrada de la planta ayuda a conseguir una buena distribución, con el salón al fondo (bajo las ventanas para aprovechar la luz, la cocina en primer término el comedor en forma de barra, separando los ambientes. Los materiales sirven para delimitar: ladrillo en la pared de la cocina, pinturas pastel para la zona de estar, tarima laminada en el suelo del salón y cerámica en la cocina y la barra. El uso del color ayuda a unificarlo todo y hacer que fluya: fíjate cómo la pared verde de la cocina, la alfombra y el mural sobre el sofá crean un efecto envolvente.