7 maneras de dar vida a una pared aburrida

Si te encanta coleccionar platos, por qué no colgarlos en la pared. Algunos piensan que es cosa de otra época y razón no les falta, porque esto se solía ver en las casas de las abuelas. Pero lo cierto es que solo tienes que darte una vuelta por pinterest para darte cuenta de que han vuelto, y además para quedarse. 

En realidad, la idea nos sirve para otros muchos elementos que no sean platos... Lo principal es que tengan la misma forma y nos den cancha para probar distintas composiciones.  Además, con una cinta de doble cara, los podrás colgar sin perforar el plato ni la pared. ¡Mucho más fácil y rápido!

Sólo apto para mentes abiertas… Si lo tuyo es el estilo boho, puedes decorar las paredes de tu casa con instrumentos musicales, como por ejemplo guitarras, violines… cualquier instrumento de cuerda quedará fenomenal, aunque no son excluyentes. 

En este tipo de ambientes, las plantas hacen una combinación perfecta, así que viste el conjunto con un par de plantas colgantes y tapicerías étnicas en forma de alfombras, mantas o cojines. 

Si quieres dar a la pared un aire bucólico y muy femenino, puedes decorarlas con flores colgadas. No hace falta que sean naturales, se marchitarían pronto y perderían encanto. Puedes hacerlo con flores artificiales y un poco de cinta decorada o washi tape. 

Si, además, añades un cartel decorativo en el que pones su nombre o variedad, quedará un rinconcito ideal. 

Un espejo es un recurso decorativo que siempre funciona bien. Si estudiamos bien su ubicación y distancia desde el foco de luz, pueden dar resultados extraordinarios. Por eso, una pared revestida con espejos de diversas formas es un acierto. Da igual si son redondos, cuadrados, con marcos o sin ellos. Un espejo tiene una fuerza decorativa enorme y es muy fácil de integrar en cualquier espacio. 

Fíjate en la foto de muestra, en la que los espejos tienen una original forma de sol. Otra idea doblemente válida, pues decorar con espejos de sol da un aire muy elegante, sofisticado y tremendamente actual. 

Los viajes, experiencias o momentos vividos son una buena excusa para vestir las paredes de tu hogar con ellos. Haz composiciones de fotos de distintos tamaños, marcos o colores para darles un aire personal y único. 

La clave para acertar con la composición del collage es que el conjunto tenga sentido. Por ejemplo, si no tienes mucha idea con la mezcla, usa solo fotos en blanco y negro. O bien, utiliza marcos o láminas del mismo color. Ya te avisamos que las composiciones más arriesgadas son las que más llaman la atención, pero no es algo que salga a la primera. Otra vez es mejor ir de menos a más. 

¿Qué te parecen estas ideas para decorar con mucho estilo las paredes? ¿Se nos ha olvidado alguna?