¿Pongo piscina o lo dejo para el año que viene y me paso otro verano bajo el chorro de la manguera? Si llevas días dándole vueltas a esta cuestión, en habitissimo te ayudamos a resolverla: ponte piscina, sin duda. ¿Por qué? Porque las hay para todos los presupuestos, porque no es necesario hacer obras si no quieres y porque por pequeña y modesta que sea, siempre será mejor que una manguera. Si estás un poco más convencido/a, no te pierdas los 10 mandamientos para tener una piscina perfecta.
En este artículo
- 2. Meditarás la mejor ubicación
- 3. Escogerás un estilo de piscina acorde con tu casa y jardín
- 4. Amarás el microcemento pulido sobre todas las cosas
- 5. Honrarás una zona de relax como la piscina misma
- 6. Buscarás espacios con sombra
- 7. No aceptarás cualquier calidad
- 8. No ignorarás el revestimiento del área de la piscina
- 9. No obviarás el acceso
- 10. Pensarás un poco más allá
Si quieres poner una piscina en tu terraza o jardín por primera vez, el primer paso consiste en valorar cuáles son tus posibilidades reales. Hablamos, básicamente, del espacio y del presupuesto disponibles. Esto te servirá para delimitar opciones -ya que hay cientos de ellas - y poder centrarte en otros detalles que te ayudarán a tomar la decisión final. Por ejemplo, ¿quieres hacer obra o no? ¿quieres una piscina grande o una pequeña? ¿de qué material? ¿La quieres usar todo el año o solo los meses de verano?
- Antes de iniciar la construcción de la piscina es obligatorio contar con un proyecto que lo avale.
- Estás piscinas tienen una instalción mucho más rápida, son resistentes y su reparación es sencilla.
- Elige la forma que mejor se adapte a tu parcela: rectangular, redonda, ovalada o con formas orgánicas. Puedes escoger un acabado interior cerámico como en las de obra.
2. Meditarás la mejor ubicación
El lugar donde quieres ubicar la piscina es una cuestión fundamental, ya sea de obra o una piscina prefabricada de montaje sobre el suelo. En principio, se trata de orientar la piscina de manera que tenga el máximo de horas de sol posible para climatizar el agua de forma natural. Esto es especialmente importante si vives en zonas poco calurosas. Por otro lado, hay que valorar que el acceso sea práctico y no entorpezca otras áreas importantes del jardín. Un profesional te puede ayudar a tomar la mejor decisión.
3. Escogerás un estilo de piscina acorde con tu casa y jardín
Mientras valoras la ubicación, el espacio y los precios, no te olvides de pensar en el estilo de la piscina, ya que debería estar en sintonía con el estilo de tu jardín y/o vivienda. Por ejemplo, una piscina prefabricada y de gama baja “para salir del paso” no encajaría en una vivienda de diseño. Intenta, dentro de tus posibilidades, que la piscina quede integrada al estilo de la vivienda y no como un ‘pegote cutre’. Recuerda que la elección de los materiales para el revestimiento de la piscina y del borde harán parte de ese trabajo de imagen.
4. Amarás el microcemento pulido sobre todas las cosas
Las piscinas de microcemento pulido son tendencia desde hace algunos veranos. Como sabes, se trata de un revestimiento de entre 2 y 3 mm de espesor, que por su elasticidad, continuidad y resistencia, se puede aplicar sobre cualquier superficie, incluso sobre una piscina preexistente. Su acabado es continuo e impermeable, no se agrieta ni cuartea. Se puede combinar con pigmentos naturales, de forma que se puede personalizar el tono de color y, además, se adapta a todos los estilos.
5. Honrarás una zona de relax como la piscina misma
Tan importante como la piscina en sí misma es tener una zona de relax que la acompañe. Porque cuando te has cansado de chapotear, ¿dónde te pondrás a tomar el sol? Esa zona de relax tiene que estar junto a la piscina, o muy cerca y orientada hacia las mejores vistas posibles. No pongas la zona de relax ‘de cara a la pared’, ponla donde puedas disfrutar de las vistas de la piscina y del jardín o terraza para un mayor disfrute de la misma.
6. Buscarás espacios con sombra
En esa misma zona de relax deberás contar, además, con algún sistema de sombreo, si no quieres achicharrarte como una lagartija. Que sí, que la operación ponerse moren@ es importante, pero proteger tu piel en
las horas de máxima radiación solar, lo es aún más. Recuerda que hay muchísimas opciones, desde pérgolas a sombrillas de pie, pasando por los clásicos toldos. ¡Escoge el sistema que mejor se ajuste a tus necesidades!
7. No aceptarás cualquier calidad
Lo hemos mencionado antes, hay piscinas para todos los presupuestos, sí, pero dentro del abanico de posibilidades, siempre hay opciones más cutres que otras. Si vas a hacer una piscina de obra, elige bien los materiales y los acabados, contrata a una empresa profesional y con referencias y no escatimes en cosas que luego te pueden traer problemas. Es una inversión que debería durarte muchos años, así que mejor hacerla bien desde el principio, aunque cueste un poquito más.
8. No ignorarás el revestimiento del área de la piscina
El revestimiento del área de la piscina es otro elemento a tener muy en cuenta. Estética aparte, debe ser antideslizante para evitar resbalones y accidentes. Las tarimas de madera natural, el composite o la piedra natural son los materiales más utilizados por sus propiedades antideslizantes y decorativas. A la hora de elegir, ten también en cuenta que hay materiales que se calientan mucho llegando a quemar al pisar.
9. No obviarás el acceso
Si tu piscina va a ser el centro de actividad en las reuniones familiares que incluyen a niños y mayores, deberías considerar qué tipo de acceso es el más adecuado. Las piscinas de arena empiezan desde una cota cero y la entrada se hace progresivamente, como en la playa. Además son antideslizantes, lo que las hace más seguras para niños, mayores y personas con movilidad reducida.
- Revestidas con arena compacta, que facilita su mantenimiento y limpieza, pueden tner depuración con cloro o con cloración salina.
- Son antideslizantes, tanto en seco como en mojado, lo que las hace más seguras para niños y mayores.
- Suelen ir acompañadas de un proyecto de paisajismo, por eso su precio sea un poco más elevado al de una piscina de hormigon.
10. Pensarás un poco más allá
¿Y cuando se acabe el verano, qué? También hay que pensar en el mantenimiento de la piscina y cómo la protegerás de la suciedad durante los meses de frío, si es exterior. En el mundo de las cubiertas para piscinas, el abanico de posibilidades es enorme. Encontrarás desde la clásica lona a cubiertas correderas que hacen de tarima una vez tapada la piscina. Como siempre, todo dependerá de tus gustos personales y del presupuesto disponible.
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