Las 5 mejores reformas para un piso

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, los españoles vivimos en viviendas que no superan los 90 metros cuadrados. Cerca de la mitad de las casas españolas (48,2%) tienen una superficie que oscila entre los 61 y los 90 m². Además, cerca del 21% serían viviendas construidas en la década de los 60. Por tanto, hablamos de viviendas no excesivamente grandes y con bastantes años encima. ¿Qué reformas deberían ser las principales en este tipo de pisos?
- Revisar y cambiar la instalación eléctrica
- Reformar un baño de origen
- Abrir la cocina al salón
- Cambiar ventanales
- Actualizar suelo
Revisar y cambiar la instalación eléctrica

Todo va a depender del tipo de actualización que tenga nuestra vivienda, pero si hace más de 20 o 30 años que no se toca absolutamente nada en ella, lo mejor será revisar, lo primero, la instalación eléctrica.
Las instalaciones eléctricas antiguas no sólo son un peligro para nuestra vivienda y para nosotros. También pueden ser poco eficientes. Por tanto, contratar a un profesional para que haga una auditoría de nuestro sistema eléctrico será una buena inversión.
De paso, podemos reestructurar la luminaria de nuestra casa, cambiando desde los focos y lámparas hasta incluyendo nuevos puntos de luz.
Reformar un baño de origen

En los últimos años una de las reformas estrella en los pisos de estas características ha sido la del baño. No
es de extrañar; y es que uno de los puntos más importantes a la hora de sentir comodidad y bienestar se centra en esta estancia. El aseo es importante, pero también relajarnos tras una larga jornada de trabajo. Si bien es cierto que cada vez son más las personas que optan por un plato de ducha en lugar de una bañera, para poder estructurar mejor el baño y hacerlo más funcional, también se incluyen elementos como columnas de hidromasaje para duchas o sistemas de skiners para duchas de obra. La tendencia en los baños es clara, hacer de este espacio un spa urbano en casa.
Abrir la cocina al salón

Nos guste o no (hay muchos detractores en este punto), las cocinas actuales tienen la tendencia a abrirse al resto de la casa. En viviendas de unas dimensiones medianas, como la media de viviendas españolas, puede ser interesante por varios motivos. No sólo actualizamos los muebles de la cocina, también conseguimos un espacio mucho más funcional que nos permite estar en comunicación con otras estancias de la casa. Cocinar ya no significa aislarnos. Asimismo, la sensación de amplitud es muchísimo mayor.
¿Problema de olores? Los grupos de extracción y campanas decorativas actuales son potentes. No nos engañemos, hacer pescado en casa llenará de olor la vivienda, tanto si tenemos la cocina abierta como si la tenemos cerrada. El truco está en esos sistemas de extracción.
Cambiar ventanales

Las viviendas construidas en los 60 que no han cambiado sus ventanales, son muchísimo menos eficientes que las viviendas actualizadas en este punto. Es tal la importancia de estos cerramientos, que incluso podemos solicitar subvenciones para poder cambiarlas. Parte de los fondos Next Generation de la Unión Europea, recordemos, han ido dirigidos precisamente a esto.
Es importante contar con unas ventanas que sean capaces de protegernos del exterior, pero también que impidan que el calor y el frío de los aires acondicionados se escape.
Actualizar suelo

Como quinta reforma podríamos incluir muchas otras, pues como comentábamos, todo dependerá del estado de la vivienda. No obstante, además de una cuestión funcional, nos parece interesante destacar alguna renovación que afecte directamente en el aspecto estético de la vivienda. Cambiar el pavimento de toda la casa puede ser una de las acciones que más impacto visual tenga.
Actualmente contamos con muchísimas opciones, desde los pavimentos cerámicos, los suelos laminados o los suelos vinílicos. No obstante, no perdamos de vista opciones tan interesantes y de moda como los pavimentos continuos, que eliminan juntas y que crean una sensación de amplitud que en viviendas de 60 o 90 m² se agradece, por ejemplo el microcemento o el cemento pulido.