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Desactiva todas tus notificaciones
¿Sabías que aquellos que trabajan con ordenadores se distraen, de media, cada 10 minutos? Súmale notificaciones de chats o llamadas en el móvil. Ten en cuenta que ya tendrás poco tiempo durante la siesta de tu pequeño, no necesitas contestar a ese chat o ver esa foto en Instagram ahora mismo.
Prioriza el trabajo clave
Es el que marca la diferencia. La mayor dificultad que vas a encontrar como padre o madre teletrabajadora son las distracciones. Deja las pequeñas tareas para esos momentos del día que identifiques más conflictivos y reserva las más productivas (primera hora de la mañana, por ejemplo) para las tareas que marquen la diferencia.
Agrupa tus tareas
Realizar tareas semejantes durante un mismo periodo es una táctica muy efectiva a la hora de estar más enfocado. Por ejemplo, consultar tu mail solo unas 2 o 3 veces al día y no estar pendiente de las notificaciones. Dedicar un gran periodo a contestar a todas las peticiones y no hacer pequeñas respuestas constantes. Lo mismo puedes hacer con las tareas domésticas: esos platos no se van a ir de la pica por su propio pie y esa pelusa seguirá cuando vayas a limpiarla después de acabar tu jornada. Sabemos que hay cosas inaplazables, pero todo lo que puedas agrupar, será beneficioso para tu futuro.
Libertad horaria
Esto depende de tu empresa, pero vamos a imaginar un ideal en el que tienes horario flexible. ¿Por qué no? Si existe la suficiente organización, podrás repartir tus 8 horas diarias como creas conveniente y aprovechar mejor el tiempo. Imagina poder dedicar la mitad de tu jornada antes de que los pequeños estén en marcha y luego, una vez sus pilas se han agotado, culminarlo.
Territorio laboral
Diseña un espacio de trabajo. Físico, una mesa, una silla… No vale eso de trabajar en la barra de la cocina o la mesa del comedor. A ser posible una habitación con una puerta. Cuidar de los hijos es un trabajo en equipo y cuando uno puede permitirse un momento de aislamiento, hay que aferrarse a él. Piensa que es eso o pedir a tus hijos que se callen todo el rato…
El método pomodoro
Este método de productividad consiste en trabajar durante periodos de 25 minutos y tomar descansos de 5, así hasta en 4 ocasiones hasta un descanso de 30 minutos. ¿Te imaginas poder combinar este método con el cuidado de un niño? Asegúrate que esos 5 minutos son de pura atención, de planificar alguna tarea menos exigente que sea compatible con el juego de tu pequeño y emplear esos 30 minutos en atención de primera necesidad.
