Nevera, lavadora, lavavajillas… Son indispensables en la casa, pero su gasto energético es muy elevado. Te contamos cuáles son los electrodomésticos que más consumen y cómo utilizarlos bien para bajar la factura de la luz.
En este artículo
- ¿Cómo se mide el consumo de los electrodomésticos de la casa?
- La nevera: la “reina” del consumo energético
- Y el segundo puesto es para… La lavadora
- ¿Cuánto consume el lavavajillas?
- Y el consumo de la placa de cocción es…
- Tips que te ayudarán a bajar el consumo energético de tus electrodomésticos
¿Sabías que después de la calefacción y el aire acondicionado, los electrodomésticos de la cocina son los aparatos que más electricidad consumen en una vivienda? Es lógico: algunos de ellos, como la nevera, están encendidos 24/7, mientras que otros se utilizan varias veces a lo largo de la semana. Y por si fuera poco, son aparatos que requieren mucha energía para cumplir su función, por lo que con su uso la factura de la luz se suele disparar. Hoy vamos a analizar cuáles son los electrodomésticos que más consumen, cuánta energía se “come” cada uno y cómo se puede reducir el gasto y bajar nuestra factura.
¿Cómo se mide el consumo de los electrodomésticos de la casa?
Como en cualquier aparato eléctrico, el consumo de los electrodomésticos se mide en kW/hora (1kW = 1.000W). Esta medida indica los miles de vatios que consume un aparato por hora, y se calcula dividiendo los kW consumidos durante un día entre 24. A mayor cantidad de kW/hora, más consumirá el aparato. Para conocer este dato, los consumidores tenemos una aliada fantástica: la etiqueta energética. En ella no solo aparece el consumo del electrodoméstico en cuestión, sino que se muestra una calificación por letras y colores. El 1 de marzo de 2022 entró en vigor la nueva etiqueta, que recupera la calificación de la A (verde, más eficiente) a la G (rojo, menos eficiente). Escoger electrodomésticos de bajo consumo con calificaciones A y B es, por tanto, una buena inversión: son menos económicos, pero ahorran mucha energía y se amortizan en pocos años.
La
nevera: la “reina” del consumo energético
La nevera (o frigorífico) es, sin duda, el electrodoméstico que más electricidad consume de toda la casa. Como comentábamos antes, está conectada a la red eléctrica de forma permanente; esto hace que su consumo sea muy elevado. Como media, una nevera consume unos 650 kW/año: por lo tanto, escoger frigoríficos eficientes (clase A, B o C) es ya una necesidad. Sobre todo, si tenemos en cuenta la escalada de precios que actualmente afecta a la energía eléctrica. Para que te hagas una idea del coste económico de este electrodoméstico, hagamos las cuentas: si el precio del kW/h actual ronda los 0,3 euros, en un año habrá consumido unos 195 euros.
En este sentido es importante tener clara la clasificación energética de frigoríficos y sus nuevas etiquetas.
Y el segundo puesto es para… La lavadora
A diferencia del frigorífico, la lavadora no se encuentra en funcionamiento de forma constante. Pero las necesidades de lavado de una familia de 3-4 personas son muy altas, y más si en la vivienda hay niños. Esto hace que el consumo eléctrico de este tipo de aparatos sea el siguiente de nuestro raking, después del frigorífico y con permiso de los aparatos de climatización. Para que te hagas una idea, una lavadora consume como media unos 500 kW al año, que se traduce en unos 150 euros anuales.
¿Cuánto consume el lavavajillas?
El lavavajillas no se utiliza tanto como la lavadora. Además, este electrodoméstico tiene un gasto energético más reducido (sobre todo si lo utilizamos en programas ECO). Aun así, también se lleva su parte de energía; pero su uso reduce considerablemente el gasto de agua, por lo que poner el lavaplatos es bastante más ecológico y eficiente que fregar a mano. Dicho esto, ¿cuál es el consumo medio de energía de este electrodoméstico? Con 300 kW de consumo medio al año, en la factura anual supone un coste de unos 90 euros.
Y el consumo de la placa de cocción es…
Si tu cocina es vitrocerámica o de inducción, su consumo también se reflejará en la factura de la luz. En primer lugar, es importante señalar que las placas de inducción son bastante más eficientes que las de vitrocerámica (consumen entre un 30 y un 40% menos). Pero siguen siendo electrodomésticos con un elevado gasto energético: unos 450 kW anuales para la inducción y cerca de 900 para la vitrocerámica.
¿Y qué pasa con el horno eléctrico? De nuevo, su consumo es alto pero su uso no suele ser muy frecuente, salvo excepciones. Con un gasto medio de 250 kw/año, su uso redundará en la factura de la electricidad en unos 75 euros.
Tips que te ayudarán a bajar el consumo energético de tus electrodomésticos
Además de elegir aparatos eficientes con una calificación energética alta, hay otros trucos que puedes adoptar para bajar la factura. Con ellos reducirás el gasto hasta en un 40%, o incluso más. Toma nota:
- Llena la nevera: consumirá menos energía que si está vacía. Límpiala a fondo de manera regular, eliminando el hielo de las paredes y del fondo. No la aprietes contra la pared; en su lugar, deja un espacio para que el motor se ventile, e intenta que esté en un lugar fresco y alejado del sol. Por último, limpia la parte posterior con frecuencia.
- Cuando pongas la lavadora o el lavavajillas, elige siempre programas de tipo ECO. Duran más tiempo, pero consumen mucho menos. Intenta ponerlos a las horas en las que la electricidad sea más económica. Si no se pueden programar, puedes conectarlos a un enchufe programable y elegir la hora del día a la que empezarán a funcionar.
- Si eres fan del horno y de los asados, no abras la puerta mientras estás cocinando. Perderás gran parte del calor interior y el horno gastará más energía para recuperarlo. Intenta cocinar varios platos al mismo tiempo, en distintas alturas; y asegúrate de que está bien limpio. No te pierdas este artículo sobre cómo limpiar un horno a fondo para dejar el tuyo en perfectas condiciones: lo notarás.
- En las placas vitrocerámicas y de inducción, aprovechar el calor residual es una excelente forma de bajar su consumo. Solo tienes que apagar los fuegos 10-15 minutos antes de finalizar la cocción de los alimentos; el calor restante terminará de hacerlos, sin que la placa esté gastando electricidad.