En este artículo
- La planificación de los espacios
- Escoge entre frío o calor
- Apuesta por las luces LED
- Matizar la luz
- Apuesta por la luz indirecta
- Lamparitas y lámparas
La planificación de los espacios
A la hora de iluminar una vivienda, uno de los mayores errores que podemos cometer es la falta de planificación. Analiza bien y a fondo el espacio que quieres iluminar así como sus usos. No será lo mismo iluminar una estancia para descansar, que una habitación en la que se realizarán diferentes actividades más dinámicas.
Divide la casa por zonas y estas zonas, a su vez, también divídelas por áreas. Así, podrás zonificar una misma habitación creando dos ambientes y varios interruptores para no encender todas las luces de una.
Escoge entre frío o calor
Otra de las claves para poder iluminar la casa como un profesional es prestar atención al tipo de luz que vamos a colocar. Podemos escoger entre luz cálida o fría. No pensemos que las luces cálidas siempre son las más recomendables, pues no es así. Por ejemplo, en zonas de lectura, mesas de trabajo, cocinas y baños, se recomienda el uso de luces frías que no desvirtúen los colores. La iluminación ambiental, con pequeños elementos lumínicos, puede hacerse con luz cálida para dar un toque más amable y acogedor.
Apuesta por las luces LED
Es quizá una obviedad, pero no está de más recordar que los LED ahorran energía y, por tanto, dinero. Además, aunque antes eran sistemas de iluminación más caros, actualmente el precio ya no es un problema, pues son bastante más asequibles. Asimismo, encontraremos una amplia variedad de temperaturas en sus modelos, alejándonos de las luces frías con las que se comercializaban al principio.
En general la luz LED es una luz que ahorra, con una larga vida útil y que protege al medio ambiente. Cuenta con alta eficiencia en iluminación y un gran ahorro en el mantenimiento.
Matizar la luz
Son interesantes los reguladores de luz. Quizá no en todas las estancias, pero si en aquellas en las que el descanso forma parte de sus actividades. Un regulador nos permitirá disfrutar de la cantidad de luz necesaria según el momento.
Además de crear ambientes más acogedores, no podemos olvidar que un regulador de luz nos ayudará también a ahorrar en el consumo eléctrico, así como en la reposición, aumentando la vida de las lámparas en cuestión.
Apuesta por la luz indirecta
La luz directa es una opción convencional que no resulta mala en determinados casos. No obstante, igual que una casa con exceso de luz fría puede asemejarse a una consulta médica, colocar una fuente de luz únicamente en el centro de una estancia puede dar lugar a una sala de interrogatorios.
La mejor opción es crear espacios envolventes. Puedes crear diferentes puntos de luz, o bien decantarte por la luz indirecta y tamizada. Esta opción usa muchas veces los falsos techos para ocultar la luminaria, que suele ir empotrada. Por cierto, ¿sabes qué es downlight? Aunque en otros espacios, como el pasillo, puede colocarse en la parte inferior, a ras de suelo.
Lamparitas y lámparas
Aunque las luces de techo son necesarias, lo cierto es que todos los conceptos que hemos barajado aquí se pueden relacionar con las luces de apoyo. Es importante iluminar por completo una habitación, pero también crear ambiente, y para ello, las lámparas o lamparitas, tanto de pie como de mesa, son esenciales. Apuesta siempre por estos elementos para crear ambientes más cálidos y acogedores.
hace 3 años
Es muy agradable que nos enseñes a iluminar las distintas estancias de la vivienda.