Si te declaras fan absoluto de los muebles con historia, y te atraen esas portadas de revista en las que se mezcla de manera magistral nuevo y viejo, el "retro" es tu estilo. A todos nos gustan esos muebles de oficios con historia, las mesas de otra época o los espejos de sol, pero si los tienes que comprar (o restaurar) debes saber en qué fijarte para que no te den gato por libre. Invierte tu trabajo y tu dinero en piezas que merezcan la pena, siguiendo los trucos que te vamos a contar. Esto es en lo que te tienes que fijar antes de comprar un mueble para restaurar.
En este artículo
- 1. No lo mires solamente ¡fíjate!
- 2. ¿Y qué pasa si lo compro online?
- 3. El estado importa
- 4. ¿Hay maderas más idóneas que otras?
- 5. ¿La carcoma puede ser un problema?
- 6. ¿Y si la pieza está rota o resquebrajada?
- 7. ¿Cuál es el precio justo de una pieza vintage?
- 8. ¿En quién confiar para llevar esa pieza especial?
1. No lo mires solamente ¡fíjate!
En sus acabados, su parte de atrás, los tornillos (si los tiene). Si la persona que te vende la pieza es de confianza, dile que te enseñe esos detalles que son prueba de que lo que estás comprando es algo antiguo. No te cortes en mirar los muebles por detrás (o por abajo), abre los cajones y hazle una inspección a fondo antes de comprar. Cuando buscas muebles en mercadillos o tiendas de segunda mano, tienes que fijarte en la madera que hay debajo del barniz o la pintura. Si una pieza es de buena calidad, será muy valiosa cuando la hayamos terminado. ¿Y si tuviera rastros de carcoma? No será un gran problema (siempre que la plaga esté controlada). Con un buen tratamiento "antibichitos", se puede restaurar.
2. ¿Y qué pasa si lo compro online?
Abundan las páginas de venta de muebles de segunda mano entre particulares o de empresas, pero para un tipo de mueble de estas características lo ideal sería que, aunque hagas una primera toma de contacto por vía digital, veas la pieza antes de comprar (o si la compras sin verla, no pactes un precio alto). Piensa que toda esa inspección física que te recomendamos arriba, por vía digital no la podrás hacer. Tendrás que confiar en la persona que te la vende, y cualquier cosa te puedes encontrar. Visita ferias, mercadillos, desembalajes... pasarás una tarde o mañana entretenida, y seguro comprarás con más seguridad.
3. El estado importa
Sobretodo si no somos especialistas en esto de restaurar. Dar una mano de pintura a un mueble es algo que no tiene demasiado misterio, pero si nos tenemos que meter a una restauración a fondo, ni tenemos la experiencia ni seguramente las herramientas, en ese caso quizás merezca la pena comprar piezas ya restauradas o incluso llevarlas directamente a las manos de un artesano que las sepa tratar como merecen. Piensa que si la madera está agrietada o las juntas no están bien, al precio tendrás que sumar el trabajo de un carpintero o ebanista para reforzarlas.
4. ¿Hay maderas más idóneas que otras?
Desde luego que sí. Los restauradores aman las piezas de roble, nuez, pino, arce, abedul o incluso caoba, pero no hay inconveniente en restaurar piezas de otras maderas (si las encuentras). Si dudas de su calidad porque la pieza está muy sucia o tiene muchas capas de pintura o barniz, mira sus lados inferiores donde es posible que encuentres lugares astillados que te muestren la madera al natural. No es lo mismo viejo que vintage: si vieras cajones de aglomerado, cantos perfectos (imposibles de hacer con herramientas antiguas), adornos envejecidos con barnices, o tornillos y tuercas (en un mueble antiguo no se usaban porque iban remachados)... ¡cuidado porque estás ante una imitación y no un mueble antiguo! Aunque puede ser vintage o simplemente una pieza elegante usada, que nunca debería costar como una antigua de verdad.
5. ¿La carcoma puede ser un problema?
Te lo decíamos más arriba. En principio no, pero depende del grado de infestación de la pieza. Si vieras que está muy afectado, te recomendamos que o bien no la compres o directamente consultes con un restaurador que la sepa tratar. En casa se puede hacer, pero necesitarás tiempo y espacio. Piensa que vas a tener que inyectar productos adecuados en cada uno de los orificios donde estuvo el bichito, envolver en plástico, repetir el proceso en unos días, en fin: seguir un protocolo estricto para no tener problemas con la pieza. Desde luego si la infestación es grande o afecta a la estructura, contacta primero con un profesional.
6. ¿Y si la pieza está rota o resquebrajada?
Por ejemplo una silla con riesgo de romperse, o una mesa inestable... Lo mejor es que consultes con el vendedor y que la pongas en manos de un profesional para que la examine y te diga cómo intervenirla. Piensa que no es lo mismo retapizar una silla, que asegurar una cómoda que se ve insegura y de la que vamos a dudar siempre de su estabilidad. Algunos muebles de este tipo suelen tener problemas de humedad (lo notarás porque huele de una forma característica y además se verá con un color oscuro). Vigila que la chapa no esté levantada y que el barniz o la laca originales no estén oxidados y la madera blanquecina. Se han dado casos de sillones antiguos que al llevar a retapizar descubren que no se hicieron con una estructura de calidad sino con aglomerados. Por eso, una vez más: antes de comprar, asegúrate de la calidad para desperdiciar dinero ni esfuerzo.
7. ¿Cuál es el precio justo de una pieza vintage?
Podríamos decir que no lo hay. Piensa que el valor sentimental va a pesar más que cualquier otra cosa, y si un espejo vintage te entra por el ojo (o una mesa tocinera a la que ya tienes decidido su lugar incluso antes de comprar) su precio no te va a parar. Lo que desde luego debes analizar es su estado, y los costes extras de una correcta restauración que la convertirá de nuevo en una pieza única y singular (se suele calcular el precio por horas dependiendo del trabajo que lleve). Si la pieza es de buena calidad siempre merece la pena restaurarla aunque sea más costosa que comprar un mueble nuevo que jamás tocó una mano. ¡Desconfía de los precios muy baratos sobretodo si no tienes confianza en quién te vende la pieza!
8. ¿En quién confiar para llevar esa pieza especial?
Seguramente no en el primer taller que te encuentres. Te ha costado mucho encontrar esa pieza tan especial. Busca opiniones, visita la red y sus redes sociales, comprueba que sus trabajos son de calidad. Un trabajo de restauración no consiste en limpiar una pieza y darle pintura. Hay que estudiar la pieza, el material con el que está hecha, su buen saneamiento si le hiciera falta, y un resultado que respete su esencia. La compra merecerá la pena si la pieza te va a resultar después práctica, o si su valor sentimental va a ser importante para ti. Al fin y al cabo lo que para una persona puede tener un valor incalculable, para otra puede no valer nada.
¿Y a ti, te gustan los muebles antiguos? ¿Te has visto alguna vez tentado a comprar algo en algún mercadillo o página web? Nos encantaría saber qué opinas dejando un comentario.
hace 3 años
Se agradecen los buenos consejos de expertos.
hace 3 años
Me han parecido muy buenos los consejos que dais. Me encantan los muebles antiguos, y me gustaría repararlos yo misma, pero ya soy un poco mayor para hacerlo.
hace 3 años
Bien
hace 3 años
ME ENCANTA TODO... TENGO MUCHOS MUEBLES PARA DARLES VIDA... POR MI DISCAPACIDAD NO PUEDO.... SE PUEDEN PONER EN CONTACTO CONMIGO... GRACIAS
hace 3 años
Hola, soy aficionada y he hecho varios trabajos que me han quedado bastante bien. Me llamo Angela, vivo en Granada.
hace 3 años
Si compras una mesita auxiliar tallada a mano del siglo XVII , para tunearla dándole una mano de pintura blanco viejo, pues estás cometiendo un crimen, mejor no la compres, la historia te lo agradecerá, restaurar es un ofició muy serio y antiguo, respetalo, gracias.
hace 3 años
Me encantaría saber restaurar muebles pero en Tenerife no se quien imparte clases de restauración. Sabéis de alguien?