En este artículo
- 1. Azul, modo relax
- 2. Sí a los tonos pastel
- 3. Juega con las diferentes texturas
- 4. Estampados y lisos, con estores blancos
- 5. Maravillosos contrastes
- 6. Un guiño con los cuadros
- 7. Cuando hay sofás y butacas
1. Azul, modo relax

El azul es un color que aporta mucha paz y mucha relajación, así que es un color estupendo para nuestro salón, eligiendo diferentes tonalidades e intensidades para paredes, sofá, cojines y alfombra. Si alguien piensa que un salón en azul puede agotar, ¿pensaría igual si viera este salón donde reina la armonía y el buen gusto?
2. Sí a los tonos pastel

Especialmente cuando el salón es pequeño, los tonos pastel son ¡una gran elección! Al final, lo que queremos es potenciar un poco más la luz y el espacio hacerlo algo más grande (aunque solo sea visualmente). Y eso nos lo permite hacer los tonos suaves y cálidos. Este sofá en blanco y los cojines en varias tonalidades pastel (del rosa, al azul y nude) son una combinación muy bella para este salón, que se combinó con un estor en la ventana.
3. Juega con las diferentes texturas

Además del color, podemos jugar con diferentes formas y texturas a la hora de elegir los cojines para nuestro sofá. Por eso, en un sofá de grandes dimensiones, una opción muy bonita y actual es combinar cojines rectangulares con redondos, y los lisos con otros de formas más novedosas, como un rosetón. ¡El resultado te encantará!
4. Estampados y lisos, con estores blancos

No solo los cojines lisos triunfan en los salones, también los que tienen motivos florales, a rayas, a puntitos...y ¿si mezclamos todos ellos manteniendo la misma gama cromática? Pues que tendremos un resultado maravilloso y original, y le dará un toque especial al salón.
5. Maravillosos contrastes

Y cuando crees que dos colores se dan de tortas, ¡vas y te enamoras! Un sofá gris, con bastante estilo de por sí, combinado con unos cojines a rayas, estampados y lisos. Y con un toque azul intenso muy interesante. Pero si además, lo completamos con unas cortinas nude, el resultado es este salón super acogedor que me dan ganas de imitar.
6. Un guiño con los cuadros

Pero también podemos salir de la sobriedad de un color clásico como el azul o el gris y añadir una pieza en forma de cojín más intensa y de color. Ahora bien, si queremos que realmente esa pieza encaje con el resto del engranaje, debemos buscar que haya un elemento decorativo importante en el salón con el mismo color: una alfombra o un cuadro son perfectos. ¿Qué te parece el resultado?
7. Cuando hay sofás y butacas

Otro de los retos a los que nos podemos enfrentar son los salones con más de un sofá o salones que combinan sofás con butacas. Aquí, puede ocurrir que las piezas no sean del mismo estilo ni color, pues ¡ahí está el reto! Necesitamos conectarlas a través de los complementos y los cojines o mesas auxiliares son perfectos. Apuesta por una gama de color en los cojines que supongan un guiño cromático con las butacas y verás como el salón ¡funciona a la perfección!