¿Cómo quitar las algas del gresite de la piscina?

Si ya estás pensando en dar la bienvenida al buen tiempo con un buen chapuzón y te estás preguntando cómo quitar las algas del gresite de la piscina, estás en el lugar perfecto.
Te traemos el paso a paso detallado, consejos para prevenirlas y el motivo por el que sí o sí debes evitarlas: el pH (clave para que puedas bañarte en un agua cristalina, libre de bacterias).
¡Sigue leyendo!
- Cómo quitar las algas del gresite de la piscina paso a paso
- ¿Cómo evitar que aparezcan algas en el gresite de la piscina?
- ¿Afectan las algas al pH del agua de la piscina?

Cómo quitar las algas del gresite de la piscina paso a paso
Quitar las algas del gresite de la piscina es un paso a paso algo extenso, pero fácil de llevar a cabo si cuentas con todo lo que necesitas:
1. Frotar las paredes
Lo primero va a ser quitar las algas adheridas a las paredes y al fondo mediante el cepillado. En lugar de un cepillo de púas tradicional de plástico, puedes utilizar uno con una malla metálica. La malla es más flexible y se adapta mejor a las irregularidades del gresite, lo que puede facilitar la eliminación de las algas incrustadas.
Si nunca lo has hecho, lee el detalle de cómo limpiar una piscina.
2. Limpiar el fondo de la piscina
Sí: las algas también se acumulan en el fondo y lo ideal es utilizar un limpiafondos para quitarlas. Puede ser uno manual que cuente con un mango extensible (así llegas a todas las áreas de la piscina, incluyendo las esquinas y zonas de difícil acceso).
O, más cómodo aún, un limpiafondos automático, que es una especie de robot de limpieza que se mueve por el fondo mientras aspira la suciedad y las algas.
3. Limpiar el filtro de la piscina
Los filtros son los responsables de eliminar los residuos de tu piscina, y si tienes un episodio de algas en el gresite, es muy probable que estén sucios. Si no los limpias, no solo no hacen su función, sino que es muy probable que se obstruyan con el tiempo.
Además, no vas a poder realizar el tratamiento de limpieza necesario para eliminar las algas negras del gresite de la piscina. Dependiendo del tipo de filtro (arena, cartucho o diatomeas), se debe seguir el procedimiento recomendado por el fabricante.
4. Analizar y ajustar el pH
Cuando el pH se desestabiliza permite que se desarrollen gérmenes y bacterias, también algas. Por eso, es imprescindible que lo analices y lo ajustes para qué esté en entre 7,2 y 7,6 (neutro).
Si el pH es demasiado bajo (ácido), los desinfectantes como el cloro perderán su potencia y no serán efectivos contra las algas. Utiliza un medidor de pH digital, o bien tiras reactivas de pH. Luego, tendrás que usar un producto químico para subirlo o bajarlo.
Si nunca lo has hecho, lee el detalle de cómo bajar el pH de la piscina.

5. Revisar y ajustar la alcalinidad del agua
Al igual que sucede con el pH, la alcalinidad debe estar equilibrada para poder eliminar las algas del gresite de la piscina. El rango ideal es de 80 a 120 ppm, porque si es demasiado baja, el pH del agua será inestable y fluctuará fácilmente.
Para medirla, puedes usar medidores digitales de alcalinidad o bien kits de prueba específicos. Luego, tendrás que usar un producto químico para subirla o bajarla (al menos 1 día después de haber estabilizado el pH).
6. Aplicar un tratamiento de choque con cloro
El tratamiento de choque con cloro es importantísimo, porque es el que elimina las esporas de algas y detiene su crecimiento. Se debe utilizar una cantidad de cloro superior a la habitual, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Es mejor aplicarlo al atardecer para que la radiación ultravioleta del sol no descomponga el cloro y el tratamiento sea más efectivo.
7. Dejar el filtro funcionando 24-48 horas
Tras aplicar el tratamiento de choque, no olvides dejar el filtro en funcionamiento durante al menos 24-48 horas para permitir que el cloro actúe y el agua se aclare. Esto ayudará a eliminar las algas muertas y otros residuos presentes en la piscina.
8. Volver a cepillar las paredes y aspirar el fondo
Gracias a la acción del cloro y del filtro en funcionamiento varias horas, es posible que hayan aparecido restos de algas y residuos, así que no es mala idea volver a cepillar las paredes y aspirar el fondo de la piscina.
Con esto te aseguras eliminar cualquier espora que pueda quedar viva y dejas el gresite de la piscina y el fondo 100% limpios.
9. Limpiar nuevamente el filtro
Limpiar de nuevo el filtro es un paso del que no puedes prescindir después de hacer un tratamiento de choque, ya que el filtro puede estar sobrecargado de residuos y algas muertas.
Dependiendo del tipo de filtro, se puede realizar una limpieza química o cambiar los cartuchos según sea necesario.
10. Repetir el tratamiento de choque con cloro
Si después de completar los pasos anteriores aún observas rastros de algas, es posible que sea necesario repetir el tratamiento de choque (hay algas negras muy resistentes, así que no es raro).
Espera al menos una semana antes de repetirlo, ya que esto permitirá que el cloro residual se disipe y no interfiera con el nuevo tratamiento.

¿Cómo evitar que aparezcan algas en el gresite de la piscina?
Como es mejor prevenir que curar, hay algunos consejos que puedes tener en cuenta para evitar que aparezcan algas en el gresite de la piscina.
- Mantener un adecuado equilibrio químico del agua: ajusta los niveles de pH, alcalinidad y cloro a los rangos recomendados, cada cierto tiempo, para que no desecontrolen y proliferen nuevamente las algas.
- Realizar un tratamiento de choque de forma periódica: cada 2-4 semanas o según sea necesario, para mantener el agua desinfectada. Al menos, debes hacerlo después de tormentas, lluvias fuertes o un uso intensivo de la piscina.
- Cepillar las paredes y aspirar el fondo regularmente: al menos una vez por semana, para eliminar cualquier residuo o alga que pueda comenzar a crecer.
- Mantener el filtro limpio: lo ideal es cada 2-4 semanas, para asegurar que esté funcionando bien. Es muy importante que se eliminen de continuo partículas que puedan favorecer el crecimiento de algas.
- Utilizar un algicida de calidad de forma regular: estos productos inhiben la fotosíntesis de las algas y evitan que se establezcan en la piscina, así que si sufres de episodios recurrentes, incorpóralos en tu rutina de mantenimiento.
- Cubrir la piscina cuando no esté en uso: especialmente durante la noche, para evitar que hojas, tierra y otros residuos entren en el agua y propicien el desarrollo de algas.
- Limpiar los bañadores antes de entrar a la piscina: pueden transportar esporas de algas que, al encontrar las condiciones adecuadas, se reproducen invadiendo la piscina.
Si te lo tomas al pie de la letra, todo esto te asegura disfrutar de un agua limpia y cristalina durante toda la temporada.

¿Afectan las algas al pH del agua de la piscina?
La respuesta a si la presencia de algas afecta al pH del agua de la piscina es que sí. La explicación es simple: las algas consumen dióxido de carbono (CO2) durante su proceso de crecimiento, por lo que cuando hay una gran cantidad de algas presentes en la piscina el pH del agua sube.
Por lo tanto, las algas provocan un desequilibrio químico que es necesario controlar para que el agua no se enturbie y crezcan bacterias dañinas que luego requieren de un proceso muy largo para ser eliminadas.
Si no puedes dedicarle tiempo a todo el paso a paso y el mantenimiento que hemos visto, lo mejor es que pidas precios de mantenimiento de piscina a nuestros profesionales.