Cómo poner remedio a un mundo más gris gracias a la decoración

- ¿Te atreverías con esta explosión de color?
- ¿Por qué elegir un solo color cuando puedes tener varios?
- A full con el azul
- ...O en pequeñas dosis
- No es un baño rosa, pero lo parece
- A tope de color, pero suave en tonalidad
- Con verde, mucho mejor
- El amarillo: el mejor aliado para dar energía
¿Te atreverías con esta explosión de color?

Introducir color en tu hogar puede cambiar y mucho, tu estado de ánimo, pero depende de cada uno, ver en qué dosis introducirlo. Por ejemplo, este salón lleno de color, solo es apto para los amantes de un buen cambio, ya que no optaron por un solo color sino por una mezcla ecléctica que funciona super bien con elementos más clásicos.
¿Por qué elegir un solo color cuando puedes tener varios?

Eso debieron pensar los dueños de este salón que no se debían poner de acuerdo por un solo color para las cortinas, así que optaron por introducir nada más y nada menos que 3, y ¡qué diferentes son! Pero qué bien quedan en este salón donde lo que predomina es el color gris y el blanco.
A full con el azul

Maravilloso color para introducirlo en casa de mil maneras, ¿nos os parece? En esta ocasión, sí que se eligió el color azul como protagonista del dormitorio, apostando por paredes y algunos complementos en dicho color, en diferentes tonalidades. Al final, el resultado es un bonito y elegante dormitorio azul.
...O en pequeñas dosis

Combatir espacios aburridos o blancos no significa que tengamos que llenar de color nuestro apartamento. Quizá con una pequeña dosis de color sea suficiente para convertir algo aburrido en un espacio vivo y con energía: los muebles o los complementos como mantas, plaids o cuadros, son los encargados en este salón de conseguir ese cambio.
No es un baño rosa, pero lo parece

Y es que cuando una pieza importante del baño es de color, todo el baño parece impregnado de ese magnetismo. El mueble del lavabo de este baño se eligió en tonalidad rosa-salmón y la combinación perfecta con el resto de elementos (suelo, paredes, sanitarios) y por supuesto con una buena iluminación, aportó esa nota de color tan bonita que se consiguió en el baño. ¿Qué os parece el resultado?
A tope de color, pero suave en tonalidad

Esta es otra manera de introducir el color: apostar por ejemplo por una cocina de color verde, pero en una tonalidad muy suave. Así no cargamos de color la cocina, pero tampoco la dejamos con los muebles blancos. Elegir tonalidades suaves hará que tengamos ese equilibrio que buscamos entre incluir el color pero asegurarnos de que no nos vamos a cansar de él.
Con verde, mucho mejor

Imaginemos este salón sin los complementos en color verde... ¿lo imaginas de verdad? Tendríamos un salón blanco y gris, los colores hacia los que está yendo el mundo. Pero con pequeños detalles en un color vibrante, ¡la diferencia es abismal! Y este salón se convierte rápidamente en un salón lleno de vida, gracias a los complementos en verde y a las plantas, que le dan también un toque de color muy natural.
El amarillo: el mejor aliado para dar energía

Si hiciéramos el mismo ejercicio que antes, nos pasaría lo mismo: quitamos el color de esta cocina y nos quedamos con un espacio amplio, grande pero un poco aburrido. El color a través del mobiliario y el genial guiño de las puertas hacen que esta cocina sea un espacio vibrante, con energía, luminoso y donde el color está brillantemente integrado.