Cómo limpiar una piscina vacía

¿Te preguntas cómo limpiar una piscina vacía? Haces bien: no es tan fácil como parece y, sobre todo, hay que tener en cuenta muchos aspectos de cara a tu seguridad y a no dañar los materiales de la piscina.
Por eso, aquí no solo tendrás el paso a paso para limpiarla, sino también los preparativos que has de hacer antes, los productos que puedes (o no) utilizar, y otros consejos.
- Pasos para limpiar una piscina vacía
- Consejos sobre la limpieza de piscinas
- ¿Qué productos utilizar para limpiar la piscina?

Pasos para limpiar una piscina vacía
Decidir limpiar tu piscina cuando está vacía, es de por sí un paso importante y muy sabio. Y es que al no contener agua, puedes llegar a todos los rincones y reparar algunos desperfectos que encuentres.
Pero antes, hay que empezar por la preparación del material, los elementos de protección personal y de la zona de trabajo. ¡Sigue leyendo!
Preparativos antes de la limpieza
Como decíamos al principio, antes de lanzarte a limpiar la piscina debes cerciorarte de algunos aspectos para poder preparar todo lo necesario y no improvisar a último momento.
Lo primero será revisar el estado de la piscina en busca de posibles grietas o gresites en mal estado. Si es el caso, tendrás que repararlos antes de proceder a la limpieza, normalmente mortero, resina o gresite.
Para optar por uno u otra tendrás que saber de qué materiales está hecha tu piscina: gresite, hormigón, azulejos, acero, poliéster, PVC… Esta información también será vital para escoger los productos de limpieza adecuados y no dañar el revestimiento de la piscina.
Muy importante: para protegerte de estos productos tendrás que equiparte con un EPI (equipo de protección individual) que resguarde todo tu cuerpo de salpicaduras, pues podrían ocasionarte daños oculares y quemaduras en la piel.
Por último, revisa que el entorno de la piscina esté despejado para que puedas trabajar bien, y haz una estimación de la cantidad de productos y el tiempo que vas a necesitar para organizarte.

Seguridad para limpiar la piscina
Ya te hemos adelantado que limpiar la piscina no es una tarea exenta de riesgos. El EPI va a proteger tus brazos y tus piernas, pero es recomendable que añadas a tu atuendo gafas de protección, mascarilla, guantes, gorra y crema solar. Idealmente lleva prendas de manga larga debajo del traje de protección.
Muy importante: estarás muy expuesto a los resbalones, así que no es mala idea que te pongas unas botas impermeables cuya suela no resbale en la superficie de la piscina.
Además, infórmate muy bien del uso de cada producto químico y empápate de sus instrucciones de seguridad. Lo básico es que no los mezcles (la lejía, el agua fuerte y el amoníaco son incompatibles) para que su reacción no dañe ni la piscina, ni tu equipamiento de seguridad.
Limpiar la piscina vacía
Ahora sí, limpiar la piscina una vez vacía requiere que sigas los siguientes pasos:
- Barre el fondo de la piscina: retira con una escoba polvo, hojas y otros residuos. Ahora no buscas hacer una limpieza profunda, si no dejarlo despejado para poder pisar y moverte bien.
- Haz pequeñas reparaciones: aprovechando que has vaciado la piscina, arregla pequeñas grietas, baldosas que se mueven, o piezas de gresite sueltas o caídas. Revisa también el sellado de las juntas.
- Limpia las paredes: ahora sí, toca limpiar en profundidad. El producto más efectivo es el agua fuerte o salfumán, pero tendrás que diluirlo al 10% como mínimo. Hazlo en un cubo, y una vez tengas la solución preparada moja un cepillo con mango. Empieza a pasarlo por las paredes para extenderlo, de momento sin frotar. Verás que crea vapor efervescente; es normal, pero es muy importante que no lo respires (de ahí la mascarilla). Déjalo actuar unos 10 minutos y entonces sí, frota con el cepillo, insistiendo en las zonas con más suciedad acumulada.
- Aclara las paredes: con una manguera, hecha agua a cierta presión (sin pasarte, para no dañar el material) para eliminar la solución de salfumán. Insiste para que no quede ni rastro, o de lo contrario se mezclara con el agua al volver a llenar la piscina.
- Limpia otras partes y accesorios: puedes hacerlo en este u otro momento, pero aprovecha para darle a las escaleras, los skimmers, la ducha u otros accesorios de la piscina. Puedes hacerlo con el mismo cepillo y esa misma solución de agua fuerte. De nuevo, luego aclara con insistencia.
- Limpia el fondo: mismo proceso, reponiendo la solución de salfumán si la has agotado para los pasos anteriores. Aclara muy bien y, si quieres, deja aplicado un producto contra las algas en todo el fondo de la piscina (siguiendo las instrucciones del fabricante).
- Llena la piscina: para evitar que se vuelva a ensuciar y que las paredes se deshidraten con las altas temperaturas, es mejor llenarla.
Ten en cuenta que si no se va a utilizar en los próximas días, puedes cubrirla. Eso sí, al destaparla haz un pequeño control de los niveles de pH (consulta cómo bajar el ph de la piscina) y de alcalinidad para asegurarte de que está todo bien, ¡y a disfrutar!

Consejos sobre la limpieza de piscinas
Ya sabes cómo limpiar tu piscina vacía y qué has de tener en cuenta para hacerlo de forma segura. Pero aún tenemos algunos consejos que darte:
- Huye de los productos caseros: como lo lees. No utilices mezclas caseras no recomendadas profesionales, pues pueden afectar el equilibrio químico del agua y dañar los materiales de la piscina.
- Haz un mantenimiento continuo de la piscina: que esté llena no es excusa para eliminar las hojas y los residuos que caen a diario. Si no los retiras, ¡el agua se contamina! Para evitar que crezcan bacterias y algas también tendrás que mantener los niveles de pH y de alcanilidad correctos. Y, por supuesto, ir aplicando el cloro necesario para desinfectar el agua.
- Programa el próximo vaciado y limpieza: y es que se recomienda limpiar la piscina vacía al menos una vez al año o como mucho cada dos años (antes del verano).
Teniendo esto en cuenta todo este proceso que hemos visto aquí te costará mucho menos al repetirlo. Aun así, si necesitas más información puedes leer nuestro tutorial sobre cómo limpiar una piscina.

¿Qué productos utilizar para limpiar la piscina?
Por lo general, no es necesario utilizar productos específicos ya preparados (siendo también una opción) sino que puedes utilizar cualquier tipo de desinfectante como lejía, agua fuerte o amoníaco para piscinas de gresite o azulejos.
Recuerda: no los mezcles. Además, tendrás que diluirlos en agua para rebajar su potencia y riesgo. El amoníaco ha de diluirse al 30%, los otros dos al 10%. De la dilución del primero tendrías que usar unos 3L por cada 10L de agua que quepa en tu piscina vacía, y de la dilución de los otros dos 1L por cada 10L de agua.
Tendrás que prestar especial atención si tu piscina es de poliéster y diluirlos aún más, además de hacer una prueba en una pequeña área antes. Para evitar cualquier daño, puedes optar por comprar productos específicos.
Y si ves todo esto un tanto delicado, puedes consultar precios de mantenimiento de piscina a nuestros profesionales especialistas. ¡Nadie sabe más que ellos y te asesorarán sin compromiso alguno!