Es muy cómodo contar con un espacio de almacenaje en la entrada de casa. Nos viene genial para descalzarnos y ponernos otro calzado, dejar los abrigos y mochilas, o dependiendo del espacio con el que uno cuente, hasta ocultar el patinete eléctrico. Si en casa te falta ese práctico espacio y no sabes bien cómo integrarlo para que quede bien, o incluso, ¡ni se note! toma nota de las propuestas que os vamos a enseñar. Espacio para todo por arte de magia.
En este artículo
- Saca partido a un retranqueo en la pared
- Aprovecha la pared
- Prolonga el mueble del salón
- Abre muros
- Puertas de espejo
- Módulos a medida
- Estanterías a dos caras
- Un mobiliario muy escogido
Saca partido a un retranqueo en la pared

¡Deja que tu arte decorando espacios se note desde la entrada de casa! Un mueble volado de madera te dará el espacio suficiente en el que guardar muchas cosas. Y un espejo bien grande, ¡tanto como el hueco! hará que el conjunto se vea mucho más amplio y ligero. Nos gusta mucho esta propuesta de espejo. Otras veces lo hemos visto llegar incluso al suelo multiplicando aún más la sensación de amplitud. Y para que no se vea soso, no te olvides de poner detalles como unas flores, velas, una bandeja para las llaves o las cartas. Los cuadros de la luz son muy feos. Muchos los tapan con papel pintado, un cuadro delante, o incluso un mueble que también sirva para dejar llaves. Lo que sea con tal de no ver esas espantosas tapas de plástico.
Aprovecha la pared

Muchas veces pasamos por alto el poder de una simple pared. Y es que si tu recibidor es pequeño, o simplemente inexistente porque entras directo a un pasillo, no hay mejor manera de conseguir algo de espacio que aprovechando los muros. Muebles de poco fondo que se adaptan al espacio que tenemos y que aún siendo pequeños nos pueden recoger las llaves, la correspondencia y esas otras cosas pequeñas que traemos en las manos al llegar a casa. Otro consejo que funciona muy bien es integrar en la composición uno o varios espejos. Como bien sabes, siempre engañan al ojo y tratándose de un espacio pequeño, nos viene muy bien.
Prolonga el mueble del salón

Cuando los metros escasean debemos ser aún más creativos. En este piso decidieron prolongar el mueble del salón hasta el recibidor, ganando así mucho espacio extra para guardar. Con módulos volados que además de ser muy decorativos, resultan súper prácticos para guardar las llaves, el casco de la moto o los patines, y muchas cosas más sin entorpecer (ni saturar) la entrada. Uno de los errores más frecuentes en recibidores es la falta de una luz adecuada. Además de la básica del techo (que todo recibidor tiene) añade siempre una luz de ambiente con lámparas de sobremesa, apliques o luces de led. En este caso pusieron una gran tira de led debajo que hace que el mueble, a pesar de su tamaño, se vea mucho más ligero y casi parezca flotar. Copia la idea.
Abre muros

Si necesitas más luz o más espacio, tienes la opción de derribar alguna pared para conseguirla. Puedes abrirla sin más o instalar una solución de vidrio y metal. En el ejemplo, el recibidor no permitía integrar ningún armario, zapatero, perchero o consola típica de cualquier entrada. En su lugar, prefirieron poner la nota de estilo con un espectacular jardín interior que recorre parte del pasillo. Entonces el almacenaje, ¿dónde? Pues en los múltiples armarios que los arquitectos diseñaron por la casa. En la foto, véis el del despacho de planta abierta. Pero hay otro al final de este pasillo que, ¡sorpresa! integra la lavadora. Conclusión: nunca tires la toalla. Con ayuda de la pintura, la luz, la decoración y muchas soluciones prácticas, quedará espectacular.
Puertas de espejo

El hall de tu casa o recibidor es el sitio perfecto en el que dejar los abrigos o zapatos. Así evitas entrar con ropa y calzado mojados o sucios de la calle. Con un fondo de escasos 30 cm ya podemos inventar un mueble o armario empotrado donde guardarlo todo. Ponle puertas de espejo y sin tiradores (con un pulsador) y pasará del todo inadvertido. Aquí lo completan con una encimera volada lacada en blanco, con cajones para dejar las llaves. Si el tuyo tampoco tiene luz natural, siempre puedes completar con más focos en el techo y un par de lámparas muy elegantes. Fíjate que no es importante si el recibidor es grande o pequeño, más clásico o moderno. La clave es aplicar una decoración práctica y equilibrada.
Módulos a medida

Si cuentas con espacio suficiente, puedes hacerte con una buena colección de armarios en el recibidor que incluyan soluciones de almacenaje múltiple: zapatero, banco para descalzarse, armarios para abrigos, maletas o ropa de otras temporadas. Aprovechando la altura de las paredes podrás tener todo en un único armario. En esta casa recorre todo el pasillo, de la puerta de entrada al salón. El espejo, básico para pegarnos un último retoque antes de salir de casa, se queda en la puerta, donde también situaron un práctico banco para descalzarse.
Estanterías a dos caras

Si tienes un recibidor pequeño, será muy buena idea apostar por piezas multiusos. Como un espejo que también sea perchero, un banco para descalzarse con cestas debajo para guardar cosas, o una estantería a dos caras que no de sensación de saturación y que nos regale mucho espacio para guardar. Es imprescindible que no falten los detalles personales con cuadros, láminas, recuerdos de viajes, plantas naturales (si tienes luz natural). No cometas el error de montar un recibidor sin ningún encanto ni personalidad.
Un mobiliario muy escogido

En este loft, el recibidor se limita al espacio junto a la puerta de entrada. ¿Cómo lo aprovecharon mejor? Con un práctico mueble estrecho y alto, un espejo alargado en un lado, y un práctico perchero en el otro. El color negro del mobiliario resalta sobre el blanco de la pared poniendo la calidez las plantas, el cuadro y otros elementos decorativos. ¿Ves qué sencillo y efectivo?