Cómo imaginamos que son las casas de los políticos españoles

Para muchos votantes de su partido ha sido el salvador del socialismo. Pedro Sánchez llegó con ganas de remover temas controvertidos que no han dejado indiferente a nadie. Hombre elegante pero con un toque desenfadado, arriesgado y estratega, sabe aprovechar los momentos de retiro para marcar dirección. De esta forma, no nos extrañaría que se sintiera cómodo en un estilo como el escandinavo, lleno de luz y de tonos blancos, en los que la reflexión y el recogimiento están más que asegurados. 

Lejos de la Moncloa, Pedro Sánchez cuenta con un piso en propiedad en el barrio de Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón. Está muy cerca de La Finca, una de las urbanizaciones más exclusivas de Europa. Nos imaginamos la casa del candidato socialista como un hogar familiar. Un lugar en el que la funcionalidad es clave, un espacio en el que convive con su mujer y sus dos hijas y en el que nos encaja un estilo escandinavo con toques minimalistas.

Imaginamos, así, una casa con espacios despejados en la que el blanco es predominante. Techo y paredes blancas que se mezclan con muebles del mismo color, dando así paz a toda la casa. El punto de color lo podríamos encontrar en los textiles, en pequeñas piezas decorativas, cuadros, alfombras e incluso en los libros. El suelo de madera, para dar más calidez al conjunto.

Defensor del libre mercado, Albert Rivera podría ser el ejemplo estético (y quizá no tan estético) del típico agente de bolsa. Una persona elegante pero menos clásico que otros políticos españoles, de fuerte carácter y con gran presencia, su forma de ser podría encajar en una estética industrial y urbana.

Albert Rivera poseía ya dos inmuebles en Barcelona. No obstante, en 2015 se vio obligado a mudarse a Madrid. El lugar que escogió fue también Pozuelo de Alarcón, pues los pisos eran mucho más grandes que en la capital.

Ambientes industriales que podrían recordar a ciertos espacios de la capital catalana. Habitaciones sobrias, modernas y urbanas. Toques masculinos a través de piel en sofás tipo chester y un papel decorativo fundamental en los cuadros y obras de arte, también con sabor industrial. El ladrillo metro, en sus colores más oscuros, será siempre bienvenido. 

En este estilo hay óxido, ya sea en lámparas o incluso en el suelo, con pavimentos que imitan este acabado. También son apreciados los suelos de madera, que encajan sin problemas en estos ambientes. Además, encontramos madera sin tratar y chapa. Sí, también tuberías y cañerías por fuera.

El protagonista de la regeneración del PP. Un personaje que no abandona la tradición pero que aporta aire fresco a este partido y sus políticas. Pablo Casado es una versión renovada de otros candidatos del partido, pero sigue manteniendo la línea clásica, tanto en sus discursos como en su apariencia. Todo ello nos hace pensar que podría encajar sin problemas en un estilo neoclásico.

Pablo Casado, el candidato del PP, vive en el distrito de Salamanca, uno de los más prestigiosos de Madrid. Además de ser la zona con el precio más caro en cuanto a metros cuadrados se refiere, aquí encontramos principalmente casas señoriales a las que no nos imaginamos sin otro estilo que el neoclásico.

Sí, Pablo Casado es sobrio y elegante. Un neoclásico podría ir muy bien con su personalidad. De esta forma, nos encontraríamos con una vivienda con tonalidades claras pero con una presencia de colores oscuros en el mobiliario, incluso un coqueteo con el maximalismo a través del dorado en detalles como grifería o espejos en la pared.

No sería raro ver papeles pintados, eso sí, con motivos geométricos bastante limpios, nada de romanticísmo. El suelo, como no podría ser de otra forma, de mármol o cualquier piedra natural. La elegancia de estos suelos es imposible de igualar. En general, imaginamos interiores elegantes y lujosos, con grandes dosis de sofisticación y buen gusto en los materiales escogidos.

Uno de los personajes más controvertidos de la política española. Surgió como estrella revelación, para muchos como salvador del país. Si bien es cierto que con los años ha perdido fuelle, sigue siendo una persona de fuerte carácter, con cierto aspecto alternativo que encaja con algunas de sus políticas, como la defensa de las alternativas verdes. Así, no nos extrañaría que Pablo Iglesias se sintiera cómodo en un hogar con estilo neorústico, en el que los materiales naturales abundan, pero también las comodidades.

De Pablo Casado pasamos a Pablo Iglesias, y así vamos del estilo neoclásico al neorústico, que es como nos imaginamos su casa junto a Irene Montero en Galapagar. Una casa que, también es cierto, ha sido más expuesta públicamente por la filtración de sus fotos en prensa. Observando los interiores, no sería de extrañar que la decoración de esta vivienda intentara tomar esta dirección.

Destacaríamos techos de madera vista, suelos de gres e incluso calefacción por suelo radiante. Un interior que poco a poco iría rozando moderno y rústico al mismo tiempo. Prevalecerían los materiales naturales y elementos de arquitectura tradicional, eso sí, dando un toque nuevo con materiales y texturas más actuales. Una casa con calor de hogar y chimenea, para poder reunirse alrededor y disfrutar de la familia al completo.

En dormitorios no descartamos el uso de la madera en el suelo, tampoco las camas con grandes estructuras y los muebles recuperados, a base también de madera y con mucha personalidad.

Uno de los más nuevos, también uno de los más polémicos y controvertidos. Santiago Abascal levanta pasiones, siendo admirado y temido. De personalidad fuerte, de políticas conservadoras de extrema derecha, el candidato de Vox quiere representar una imagen moderna del clásico español de pura raza. Un hombre que exalta sus rasgos y que defiende los colores de su bandera. No nos imaginamos otro estilo para su casa que no sea el estilo rústico castellano.

El rústico castellano es un estilo que se caracteriza por los techos altos, vigas de madera, suelos de cerámica y paredes encaladas.

El mobiliario es de madera maciza y abunda la decoración rústica. Se incluyen elementos de forja, espejos, sillas y piezas incluso de anticuario.

Iñigo Errejón salió de su antiguo partido para crear uno nuevo. De esta forma, se posicionaba como otra opción para las izquierdas de España. Un candidato joven que muestra, también, una estética joven e incluso una forma de vida mucho más sencilla que el resto.

En su pequeño piso del centro de Madrid, Errejón no se plantea comprar una casa como el resto de políticos. Parece que quiere llevar al extremo ese aspecto desenfadado y humilde que a simple vista da.

Nos imaginamos a Errejón en una vivienda con estilo moderno pero ciertos toques nórdicos. Un lugar en el que el blanco y la madera tienen protagonismo, pero que se aleja definitivamente de estilos minimalistas y urbanos.

Apostamos a que en su cocina encontraremos encimeras de madera y un frente de ladrillos metro, así como muebles sencillos pero funcionales en el resto de la vivienda. Y seguro que algún detalle vintage entre sus libros para dar un toque especial.