Los problemas de humedad son un auténtico quebradero de cabeza. Te contamos qué tipos de humedades existen y cómo erradicarlas.
En este artículo
- Tipos de humedades: atención al origen
- Humedades por capilaridad, las más complicadas
- Humedades por condensación: fíjate en las ventanas
- Humedades por filtración. ¡Sella bien las grietas!
¿Has tenido alguna vez humedades en casa? Entonces, sabrás de sobra lo complicado que suele ser eliminarlas. Muchas veces la culpa es nuestra: nos precipitamos a tapar las manchas con “productos milagro”, cuando lo más importante es erradicar la causa que las genera. Por eso, antes de empezar a actuar es importante conocer los distintos tipos de humedad que afectan a paredes y techos. Te damos las claves para identificar cada problema y encontrar la mejor solución.
Tipos de humedades: atención al origen
Aunque los efectos que generan en las casas son bastante similares, normalmente las humedades suelen ser de tres tipos. La clasificación corresponde al origen de la humedad, es decir, a la fuente de la que proviene el agua que las genera. Según esto, existen tres tipos de humedades:
- Por capilaridad. El agua asciende desde el terreno y se filtra por los capilares de los materiales de construcción.
- Por condensación. El vapor de agua se condensa y forma gotas en superficies frías (ventanas, paredes…).
- Por filtración. El agua procede del exterior o de alguna tubería, y se filtra a través de grietas o desperfectos.
Humedades por capilaridad, las más complicadas
Las humedades por capilaridad son un auténtico problema. Suelen aparecer en viviendas que se asientan directamente sobre los cimientos: plantas bajas, casas unifamiliares o adosadas… El origen está en las aguas freáticas del subsuelo. El agua tiende a subir a la superficie, y se introduce en los ladrillos o bloques de hormigón a través unos poros microscópicos llamados capilares. Este tipo de humedades suele deberse a defectos en la cimentación de los edificios, al envejecimiento de los materiales, a un aumento en la humedad presente en el terreno…
- Cómo identificarlas: la parte inferior de las paredes se vuelve fría y húmeda al tacto. Aparecen manchas de moho en la base de los muros y los rodapiés, a una altura de unos 30-60 cm del suelo.
- Cómo solucionarlas: es fundamental contactar con profesionales experimentados. Normalmente la solución pasa por inyectar en el muro una barrera química que impida la subida del agua, para después renovar el revoco del muro con productos especiales. Otra opción es conectar un equipo de ósmosis inversa para erradicar la causa.
Humedades por condensación: fíjate en las ventanas
La condensación es el fenómeno según el cual el agua pasa del estado gaseoso al estado líquido. Esto sucede cuando el aire tiene una humedad relativa muy elevada: el vapor entra en contacto con una superficie fría y se condensa en forma de gotas. Es habitual en estancias donde se utiliza agua caliente, como cocinas y baños. Descubre cuál es la humedad recomendada en casa.
- Cómo identificarlas: las ventanas suelen ser el primer punto donde se localiza la condensación. El vidrio se llena de vaho o de gotitas, y los marcos aparecen mojados. Si la estancia no tiene ventanas, se suelen reconocer porque causan manchas y levantamiento de la pintura en el techo y la parte superior de las paredes, justo sobre el punto donde se genera el vapor (la alcachofa de la ducha, la placa de cocción…).
- Cómo solucionarlas: lo primero que hay que hacer es eliminar la humedad. Ventila bien las estancias abriendo las ventanas y dejando que circule el aire. Si es necesario, coloca deshumidificadores. Por otra parte, cuando una ventana genera condensación es porque no está bien aislada: el vidrio debe ser doble, y si el marco es de aluminio debe llevar rotura de puente térmico. Una vez eliminada la causa seca la zona estropeada, límpiala con un producto antimoho y pinta de nuevo con pintura especial anticondensación.
Humedades por filtración. ¡Sella bien las grietas!
Las humedades por filtración se original cuando el agua se filtra desde el exterior de la vivienda, o desde alguna tubería rota o deteriorada. A veces son humedades accidentales causadas por fugas de agua, roturas o imprudencias. Normalmente son fáciles de erradicar, siempre que se identifique a tiempo el origen de la fuga.
- Cómo identificarlas: suelen crear manchas concentradas, no muy grandes. Muchas veces se localizan cerca del origen de la fuga (grifos, duchas, bajantes…), aunque cuando proceden de los tejados el agua pueden desplazarse largas distancias hasta penetrar en la vivienda.
- Cómo solucionarlas: hay que arreglar el origen de la fuga: reparar la tubería o la bajante, aplicar un sellador al suelo de la azotea o de la terraza, rellenar y sellar grietas en la fachada, solucionar las goteras… Después bastará con pintar con pinturas especiales antihumedad.