Cómo hacer que la ropa de tu armario huela bien

Este truco es infalible, además de económico y duradero. Si en el interior de un armario colocamos unas bolsitas perfumadas con tu olor favorito, como el olor a lavanda o bien unas bolsitas con las propias flores de lavanda (menos intenso), toda tu ropa se impregnará ligeramente de ese aroma y, por tanto, la sensación será de frescor en toda tu ropa.

Un truco casero y muy económico es impregnar algunos algodones de nuestra colonia favorita y colocarlos por los cajones o baldas de nuestro armario. Verás que, en poco tiempo, tu ropa absorberá ese olor y será superagradable. Los algodones tendrás que renovarlos cada cierto tiempo para que la fragancia perdure. 

Para combatir el olor a ropa húmeda, un truco infalible es meter la ropa con olor a humedad dentro de la lavadora, poner un programa de agua fría, incluir el detergente y no olvidarnos del ingrediente estrella: un chorrito de vinagre. Verás como al sacar la ropa, esta ya no tendrá olor a humedad. 

Qué duda cabe que un vestidor con ventilación directa (es decir, con una puerta o una ventana incorporadas) es una solución fantástica para guardar nuestra ropa y que esta huela bien. El espacio nos permite mantener las prendas bien estiradas y colocadas, lejos de estar apelmazadas, y eso ayuda a que la ventilación de la ropa sea mayor. Si tienes espacio suficiente en casa, un vestidor es una gran solución.

Si estás pensando en hacer un armario de obra en tu dormitorio, acude a un profesional para que te ayude a elegir los mejores materiales y, sobre todo, para que las puertas del armario se abran en su totalidad. No importa el tipo de puertas que tenga el armario: correderas, abatibles, de persiana... lo importante es que todas las hojas del armario se pueden mover y, por tanto, la ropa del armario se ventila correctamente. 

Según los expertos, las baldas son mejor opción que los cajones para potenciar la ventilación del armario. Los cajones tienden a estar más tiempo cerrados que abiertos, mientras que las baldas están "abiertas" y, por tanto, fomentan en mayor medida la ventilación del interior del armario, haciendo que la ropa huela mejor. 

Una buena manera de conseguir mayor ventilación dentro de un armario es apostando por una puerta tipo persiana en vez de una puerta maciza y sólida. La diferencia es clara: el modelo de puerta persiana permite que entre al interior del armario aire durante todo el día, manteniendo el frescor de las prendas. Las puertas de hojas macizas, por el contrario, dificultan el movimiento del aire. 

Las estanterías de materiales ligeros como el alambre o el metal, en lugar de la madera maciza, ayudan a que circule el aire y, por tanto, la ropa suele estar más ventilada. En habitaciones infantiles son, además de una excelente idea, una manera muy divertida y original de decorar el cuarto de los pequeños.