Decoración navideña tradicional o alternativa: ¿qué va más contigo?

Un tradicional árbol de Navidad

La tradición pesa, no podemos negarlo. ¿Hay algo más bonito

que un gran árbol de Navidad lleno de luces? Probablemente no. Por este

motivo, muchos seguimos apostando por lo tradicional. Ojo, eso no significa

que no incluyamos alguna variante diferente y fresca; aunque los

árboles de Navidad verdes con bolas rojas y doradas nos gustan, fortunadamente los colores de la Navidad han variado. Ahora es posible encontrar

decoración rosa, azul, verde, amarilla o multicolor. Las imágenes hablan por sí

solas. Tradición, sí; pero siempre con un toque diferente, elegante y mágico. Un dato de interés: lejos de lo que muchos puedan pensar,

estos árboles encuentran su origen en fiestas paganas europeas. No obstante,

los primeros cristianos terminaron adaptando esta tradición a su celebración.

Imaginación y tradición

No quieres renunciar a un bonito árbol en el que colocar tus

regalos navideños, pero lo cierto es que tampoco te sientes cómodo con esos

enormes árboles. ¿Hay alguna solución? Definitivamente, sí. Imagina. Cualquier

cosa que tengas a mano puede servirte para crear tu propio árbol de Navidad: desde juguetes hasta una fotografía, quizá un vinilo o simples hojas de papel. ¿Por qué no? Nadie ha establecido cómo debe

ser un árbol de Navidad. Es algo personal, parte de la decoración de tu hogar. A lo mejor tu casa muy moderna o igual tu hogar está pidiendo a

gritos que innoves un poco. En ese caso, utiliza árboles diferentes como estos; pura magia navideña con tintes minimalistas. ¿Te gustan? No ocupan mucho espacio y la verdad es que dan un toque realmente alternativo a nuestra decoración festiva. 

Un nacimiento en casa

De toda la decoración navideña que podemos ver en estas

fechas, quizá el elemento más religioso sea el belén. ¿Cómo no iba a serlo? Se trata

de la representación exacta del momento en el que el niño Jesús nació. Es por

ello que la mayoría de creyentes sienten auténtica devoción por este elemento.

Las figuras más tradicionales llenan los escaparates de las tiendas, se crean

belenes a tamaño real para decorar plazas y en nuestras propias casas también

buscamos un rincón especial en el que colocarlos. Podemos optar por los belenes

más sencillos, aquellos en los que solo necesitamos tres figuras (el niño Jesús, la

Virgen y San José) o bien optar por auténticas representaciones llenas de

pastorcillos, Reyes Magos, ovejas y musgo. Sí, musgo, nos encantan los belenes

con musgo y arena.

Los tiempos cambian; el belén también

Sí, los tiempos cambian. Igual que comentábamos que los

árboles de Navidad poco a poco han ido adecuándose a los nuevos estilos

decorativos, con el belén ha pasado lo mismo. Las figuras han ido variando y

dejando sus materiales tradicionales para hacerse con otros muy diferentes. ¿Un belén con ganchillo? Puede ser ideal para los amantes del mundo del corte y

confección. Podemos encontrar también belenes para hacer con los peques

de la casa, ya sea con figuritas de plastilina, con huevos o papel. Además,

encontramos figuras que, aunque son muy de nuestro tiempo, se han convertido en

auténticos clásicos, como por ejemplo el belén de playmobil.

¿Qué prefieres tú? ¿Eres de belén, de árbol o de las dos cosas?