En este artículo
- 1. Mantén tu rincón para la lectura
- 2. No te prives de las siestas veraniegas
- 3. Llena de plantas tu hogar
- 4. Sigue decorando con colores veraniegos
- 5. Sí a los tejidos y materiales del verano
1. Mantén tu rincón para la lectura
No renuncies aún a ese maravilloso espacio que tenías destinado a leer tus mejores novelas porque el ¡verano aún no ha terminado! No importa si tenías un jardín, una terraza o un balcón pequeño. La cosa es que sea un espacio agradable, que invite al relax y que te recuerde a esas horas en las que has estado totalmente inmerso en tu lectura. Unos cojines estampados, unas pequeñas macetas y luz natural. ¿Necesitas algo más?
2. No te prives de las siestas veraniegas
¡Pero qué bien sientan las siestas veraniegas! Esas en las que no importa a qué hora te despiertes porque todavía es de día y todavía tienes todo el resto de la tarde para disfrutar. Vale, es cierto que ahora ya los días comienzan a ser algo más cortos pero aún queda verano. ¡Aprovéchalo! Y si eres de los que amas las siestas, no renuncies a ese maravilloso columpio que te ha dado cobijo estas vacaciones. Recuerda dejar su mullido cojín y dejarte llevar por Morfeo.
3. Llena de plantas tu hogar
Las plantas son elementos que no pueden faltar en la decoración de verano. Al haber más luz, solemos incorporarlas a nuestro hogar con más alegría e incluso las podemos encontrar en dormitorios. Sea la estancia que sea, deja unos días más esas plantas que tanto alegran tu casa y aprovecha para mantener también más tiempo esos tejidos suaves, don predominio del algodón y el lino y esas tonalidades a juego con las plantas. Ese clima de relax no lo pierdas, aún queda algo de verano.
4. Sigue decorando con colores veraniegos
En verano cambiamos las tonalidades grises, pastel y marrones por colores vivos. Es increíble la energía que transmiten los colores y cómo estos pueden afectar a los estados de ánimo. Por eso, no cambies aún la vajilla de casa y deja la que usabas este verano, llena de color y viva. Al igual que las flores, si te gusta decorar con ellas, deja algún centro en la mesa principal, a ser posible de colores muy intensos: son perfectos los amarillos y los fucsia. Ambos elementos decorativos: vajilla y flores te recordarás que el verano sigue vivo en tu hogar.
5. Sí a los tejidos y materiales del verano
Hay materiales que de por sí nos recuerdan al verano: el mimbre, la tela de rafia, el lino. Y no lo neguemos, también cierto tipo de mobiliario nos acompaña especialmente en verano, como las sillas Acapulco o los puffs de punto con colores fluor. Es así de sencillo: no te deshagas aún de ninguno de estos elementos y déjalos un poco más de tiempo en casa. Así, tu salón te recordará cada día que aún queda un poquito de verano, antes de cambiar este mobiliario por otro con mayor peso visual.