En este artículo
- Presta atención a tus propios hábitos
- El polvo y los roces en las paredes
- Los factores medioambientales
- Revisar también el exterior de la vivienda
- ¿Por qué es necesario pintar la casa cada cierto tiempo?
Presta atención a tus propios hábitos

Los integrantes de una casa y sus hábitos son determinantes para que la pintura aguante más o menos. Por ejemplo, si en casa hay fumadores, es posible que la pintura se deteriore antes. El humo del tabaco hace que las paredes se ensucien mucho más rápido, pues la nicotina genera manchas en paredes y techos.
Si en nuestra casa hay niños pequeños o mascotas, seguramente encontraremos más roces de lo normal en las paredes, también manchas. No nos olvidemos que muchos niños se vuelven locos con esto de pintar en las paredes. En estos casos, viene muy bien apostar por pintura lavable, pues podríamos atenuar un poco estos problemas. No obstante, si las manchas son muy grandes, por uno u otro motivo, seguramente tengamos que pintar antes.
El polvo y los roces en las paredes

El polvo se adhiere en las paredes y techos. Es cierto que podemos lavarlas, aunque si vivimos en una zona en la que el polvo es bastante más habitual, la pintura poco a poco perderá su color original. Además, al mover muebles también podemos generar roces que cuesten irse con un simple paño. Fijémonos en las zonas en las que los muebles están pegados a las paredes, es posible que al retirarlos veamos una diferencia enorme de tonalidades.
Los factores medioambientales

El sol puede ser un factor medioambiental que afecte el interior de nuestra vivienda. Sí, a todos nos gustan las casas bien iluminadas, pero las habitaciones en las que entra mucha luz, la intensidad de los colores puede apagarse más rápidamente. Como en el caso anterior, tan sólo tendremos que retirar los muebles para darnos cuenta de qué zonas están más deterioradas.
Ojo, que la humedad también puede pasar factura. No obstante, en estos casos es importante estudiar el motivo de esa humedad. No es complicado detectar una pared con humedades, pero la solución no sería pintar nuevamente. Es preciso fijarse bien y ver qué problema hay. Podrían ser filtraciones exteriores o incluso una tubería que pierde agua. Lo mejor en estos casos es apostar siempre por un profesional. Además, recuerda que en las habitaciones con mayor condensación, como el baño y la cocina, pueden salir manchas por condensación que nos indiquen que la pintura ya no está en buen estado. En estas estancias siempre hay que colocar pintura que aguante la condensación.
Revisar también el exterior de la vivienda

Aunque el interior de la vivienda es importante, las casas unifamiliares, por ejemplo, también requieren un repaso cada cierto tiempo. Cuando en la fachada observamos un cambio de color, o incluso un polvo blanco al tocarla, podemos estar seguros de que hay algún problema.
Hay muchos motivos por los que puede suceder esto. Por ejemplo, que la pintura usada para la fachada no sea pintura apta para exteriores, ya que tiene que ser mucho más resistente a los cambios meteorológicos.
Si no ha pasado mucho tiempo y notamos estos cambios, también puede deberse a una pintura de baja calidad o una pintura ya abierta y pasada de fecha de conservación.
¿Por qué es necesario pintar la casa cada cierto tiempo?

Sea cada 4 años, cada 3 o el tiempo que creamos oportuno, pintar la casa siempre es una buena opción. Para empezar, mejoraremos el aspecto estético, además de ser uno de los recursos más económicos para cambiar drásticamente de decoración y estilo. Probar nuevos colores siempre da aires nuevos a cualquier estancia.
Además, hay pinturas específicas anti bacterias que son muy recomendables para casas en las que tenemos niños, por ejemplo.
hace 4 años
Muchas gracias por la información