Cómo conseguir un dormitorio cálido y acogedor

Convierte tu dormitorio en el lugar que tú quieras; si sueñas con el trópico, entonces puedes adaptar algún diseño con papel pintado en la pared principal y complementar el resto de la habitación con la gama utilizada. Probablemente al despertar no recuerdes que, al otro lado de la ventana, te encontrarás un largo y crudo invierno. 

Un lugar suave y delicado en el que arroparse y que se pare el tiempo. La base pueden ser los tonos beige o melocotón, combinado con el blanco de las paredes y un precioso suelo de parquet. En este caso, los suelos blancos y las dos alfombras son detalles de estilo extra que aportan aún más calidez a la habitación.

En este punto, hay que destacar la importancia de las plantas, ¡también en el dormitorio! A lo largo del día, las plantas de interior son las encargadas de purificar y revitalizar el ambiente. Entre otras cosas, absorben gases contaminantes, incrementan la humedad en el aire, atenúan la temperatura, refrescando el ambiente en verano y produciendo calor en invierno.

Llegado el invierno, el peor momento es el día en el que te das cuenta del frío que tienes en los pies. Para evitarlo, una buena opción es instalar en los dormitorios una preciosa moqueta que, además de decorar, aísle todo tu dormitorio durante el invierno. En una propuesta perfecta para habitaciones infantiles, refugios de montaña y hogares sin perros. Si te parece una opción atrevida, una bonita alfombra puede alegrar cualquier espacio y además darle un toque de glamour.

Muchos estudios dicen que el magnetismo terrestre influye en los seres humanos, también a la hora de dormir. Por esa razón, se considera que dormir con el cuerpo alineado con la cabeza hacia el Norte y los pies hacia el Sur, favorece el descanso. En el caso de dormir con la cabeza hacia el Este, entonces, tendrás un despertar revitalizado. Hacia el Sur, podrías despertarte tenso y nervioso y, hacia el Oeste, debilitado o deprimido. Por toda esta explicación, sería interesante plantearse, en el caso de una reforma, si existe la posibilidad de cambiar, por ejemplo, alguna puerta de sitio, si así puede quedar mejor orientada nuestra cama.

El calor es otro imprescindible en nuestro confort, especialmente en el dormitorio. Si tienes la oportunidad, por espacio, de instalar una chimenea en tu dormitorio, seguro que no volverás a salir de él. Seguro que una chimenea ejerce sobre ti un gran poder de atracción y, desde ese momento, no podrás volver a separarte de ella.

Es evidente que abrigarnos bien de cara al invierno nos permitirá sobrevivir a los resfriados y gripes de temporada. Por eso, te proponemos recurrir a diferentes textiles en tu dormitorio para no pasar frío. Hablamos de tener a mano mantas en algún rincón, cambiar las sábanas por un buen nórdico y cubrir el suelo con una buena alfombra. El resultado, está claro: no vas a querer volver al mundo real.