10 razones por las que decir sí a la decoración low cost

Seguramente fue culpa de la crisis, del crecimiento evidente del gigante sueco o una mezcla de los dos. El caso es que en los últimos años todo el mundo habla de la decoración low cost como un fenómeno imparable que no distingue de clases sociales. Hoy te contamos qué es la decoración low cost y cómo aplicarla en casa. 10 cambios que harán que tu casa parezca otra, sin hacer estragos en el presupuesto familiar.
- ¿Cuándo decorar low cost?
- 1. Construye, actualiza o reforma
- 2. Cambia de sitio los muebles
- 3. Una mano de pintura hace milagros
- 4. Atrévete con las composiciones
- 5. El punto natural
- 6. Recuerda iluminar
- 7. Dale protagonismo a alguna pared
- 8. Cambio de look rápido con una alfombra
- 9. Renueva los tejidos cada poco tiempo
- 10. Sé creativo

¿Cuándo decorar low cost?

Es cierto que es especialmente recomendable cuando quieras hacer un cambio llamativo en casa y no quieras o no puedas gastar demasiado. Pisos de alquiler, apartamentos, segundas residencias… Son sin duda los lugares más propicios para hacerlo. Pero, no son los únicos.
La filosofía low cost está en auge y no siempre tiene su razón de ser en el precio. A veces se usa para restar 'frialdad' a ambientes muy sofisticados, y otras para hacer que lo parezcan. Seguramente uno de sus grandes méritos es que te puedes encontrar esta filosofía en casi cualquier hogar. Desde el más modesto al más ostentoso.
Hemos buscado 10 cambios rápidos que seguro te van a inspirar para subirte al carro de la 'deco' low cost. ¡Toma nota!
1. Construye, actualiza o reforma

Lo ideal es que lo hagas con tus manos, pero no es imprescindible. Desde hacer una librería a base de cajas de madera, hasta encargar una tapicería nueva para el viejo sillón que heredaste. Esta tendencia nos encamina hacia un consumo más sostenible. Por ello, puedes tomar objetos de otro uso y darles uno nuevo. O directamente cambiar la imagen de los que ya tienes. Y esto nos sirve para muebles, objetos o todos los materiales que caigan en tus manos.
2. Cambia de sitio los muebles

Una forma muy sencilla de renovar una estancia sin gastar apenas dinero es cambiar los muebles de sitio. Colocar las piezas grandes en la pared más amplia y repartir el resto de muebles más pequeños según las necesidades de esa sala. Suele funcionar bien.
Normalmente es buena idea arrimar los muebles a las paredes, prescindir de las cosas innecesarias y crear centros llamativos que atraigan toda nuestra atención. Por ejemplo, un rincón del salón que dediques a zona de lectura o bien una zona de TV muy cuidada. ¡Esmérate en hacer de ese rincón un espacio único!
3. Una mano de pintura hace milagros

Pintar las paredes es una de las soluciones más rápidas, sencillas y económicas que puedes hacer para dar un cambio brutal a tu casa. Ten en cuenta que el color transmite sensaciones, así que antes de decirte por unos u otro haz pequeñas pruebas en lugares con buena luz natural. Inspírate en las revistas, blogs, páginas web... hasta encontrar ese estilo o combinación que más te va.
A veces el golpe maestro estará en mezclar colores. Otras veces en aplicar efectos o crear relieves. En definitiva, un cambio sencillo por muy poco dinero.
4. Atrévete con las composiciones

Da rienda suelta a tu imaginación y crea rincones únicos gracias a las composiciones. Pueden ser de cuadros, láminas que colecciones, postales... El motivo lo pones tú. Puedes comprar marcos de bajo coste y decorar tus paredes con ellos. O incluso directamente colgar recortes de revistas con un poco de cinta decorada, tipo washi tape.
Los espejos por ejemplo no son un recurso especialmente caro y sin embargo son muy decorativos. Especialmente cuando hacemos con ellos composiciones. El truco para que no quede mal ni excesivo es buscar un nexo común: color del marco, temática, estilo, etc...
5. El punto natural

Destina algún lugar de tu casa para crear un rincón verde. Las plantas siempre dan alegría y una instantánea muestra de frescor. Lo ideal es que recurras a plantas que no necesiten demasiados cuidados y que soporten bien los cambios de temperatura. Otra vez la creatividad manda. Desde dejarlas en un rincón con un tiesto bonito hasta hacer verdades composiciones colgantes o inventar escaleras en las que exponerlas. Sólo poner la nota de color verde será un paso importante. ¡Visita un vivero cercano y déjate asesorar!
Los centros de mesa con flores de temporada nos saldrán muy bien de precio (gratis si tienes jardín). Aprovecha para usar como recipientes piezas viejas de menaje, algún elemento de latón o de una vieja vajilla.
6. Recuerda iluminar

Todos sabemos comprar una lámpara cara y decorar con ella un salón. ¿Verdad? Pues la filosofía low cost nos enseña que no es imprescindible hacerlo así. Puedes iluminar perfectamente bien una estancia buscando elementos más económicos. Por ejemplo, lámparas de papel, tiras de led o simplemente bombillas con un cable y portalámparas original. Si además te atreves a 'tunearla' con tus manos ya será de matrícula de honor. ¡Los lunares de la lámpara de la foto se han pintado a mano!
7. Dale protagonismo a alguna pared

Elige una pared de tu casa. Por ejemplo, el cabecero de la cama o la pared principal del salón y esmérate en dejarla bonita. ¿Cómo? Pues por ejemplo con papel pintado, vinilos adhesivos, forrándola con madera o añadiendo alguna moldura. Ya ves que son cambios que no te van a costar mucho dinero y si los sabes hacer bien pueden dar un resultado de 10. Si no mira esta cama en la que el contraste de colores y formas, ha sido una idea brillante.
8. Cambio de look rápido con una alfombra

Si el suelo es tu asignatura pendiente, una bonita alfombra puede ser una forma rápida de provocar cambios sin una gran inversión. Recuerda que las de fibra se mantienen fácilmente y tienen un precio más económico. Sin embargo, las de algodón o lino aportan más calidez a pesar de ser un poco más engorrosas de mantener. Seguramente este pasillo parecería más frío si no fuera por estas bonitas alfombras de bajo coste que amenizan el camino.
9. Renueva los tejidos cada poco tiempo

No hace falta que te gastes una barbaridad porque entonces nos estaríamos alejando de la filosofía low cost. Se trata de hacerlo con cabeza. Por ejemplo, en el sofá es más fácil de hacer si tienes un par de mantas o plaid de distintos colores que vas cambiando a cada estación. Los cojines reversibles siempre son los mismos, pero al ir volteándose parecen nuevos. Cambios muy pequeños, que provocan grandes resultados.
10. Sé creativo

Sobre todo, no te rindas ni te conformes. Si te apetece que tu hogar sea único y que tus visitas se queden asombradas por lo acogedora que resulta tu casa, sigue manteniendo la ilusión por mejorarla.
Está claro que todo tiene un precio, pero ya ves que si lo estudias bien, puede hacerse mucho con muy poco. El low cost está de moda, así que vamos a aprovechar para decorar sin malgastar. ¿Te atreves?
Te aviso que cuando empiezas, no puedes parar.
3 Comentarios
Pues yo lo siento pero en el tema de las composiciones hay que tener mucho cuidado o puede dar lugar a un espacio recargado y sin coherencia decorativa
Pintura, es que no nos podemos imaginar el cambio que dan las estancias con una simple mano de pintura.
Sobretodo si se pinta bien, porque sino es peor el remedio que la enfermedad....
Sobretodo si se pinta bien, porque sino es peor el remedio que la enfermedad....
Muy creativo, y refrescante, y que sea low costa, lo hace ideal