En este artículo
- Tipos de ruidos y normativas
- Los trasdosados acústicos
- Aislar el techo
- Las puertas mejor macizas
- Ventanas mejoradas
- El textil
Tipos de ruidos y normativas
Hay principalmente dos tipos de ruido que pueden molestarnos: por un lado tenemos los ruidos aéreos, que son los que se transmiten por aire y corresponden a la voz, la música de nuestros vecinos o incluso el ruido de la calle y tráfico. Por otro lado, estarían los ruidos por impacto o vibraciones. Se transmiten también por el aire, pero a su vez también lo hacen por elementos rígidos del edificio como paredes y suelos. En ambos casos hay solución.
Hay que tener en cuenta que hasta 2009 no se introdujo en el Código Técnico de la Edificación una normativa específica para proteger los hogares del ruido. Esto significa que si tu vivienda es de antes de 2009, seguramente podrías tener problemas de aislamiento que sólo se solucionarán con obras de mayor o menor envergadura.
Los trasdosados acústicos
Es una de las soluciones más empleadas, tanto por su precio como la simplicidad a la hora de ejecutarla. Se trata de colocar capas de aislamiento acústico en los tabiques preexistentes que lindan con los vecinos. El material de aislamiento puede ser variado, desde espuma de poliuretano, paneles de corcho, lana de roca o fibra de celulosa, entre otros. Tras esto, se añade un trasdosado de pladur.
Estamos ante una solución relativamente sencilla que sólo añade unos 8 o 10 cm de espesor.
Aislar el techo
Es posible que los vecinos de arriba sean los que más ruidos producen. Aislar los techos también es una buena opción que evitará que escuchemos con más volumen el taconeo o los muebles arrastrándose. Una buena opción es el techo suspendido, que no hay que confundir con el falso techo. El techo suspendido cuenta con anclajes que se encargan de absorber las vibraciones y, de esta forma, dificultan la propagación del sonido de cualquier impacto.
En el caso de que sólo tengamos problemas con los ruidos aéreos, el falso techo estándar suele ser una solución que da buenos resultados.
Las puertas mejor macizas
Si bien es cierto que hace décadas las puertas macizas eran la primera opción, poco a poco se ha ido derivando en modelos de puertas huecas. Son más económicas, estéticamente son bonitas, pero no aíslan como las puertas macizas. Una puerta de madera maciza siempre aislará acústicamente las estancias muchísimo mejor que una puerta hueca.
Ventanas mejoradas
¿Y si nos molesta el ruido que hacen en una terraza? En este caso, la única solución es la de mejorar nuestros cerramientos. Además, de esta forma también evitaremos que entre el ruido que se genera en la calle, como el del tráfico.
Las ventanas deben estar perfectamente selladas, pero, además, también es recomendable que cuenten con doble vidrio. De esta forma acabaremos con la propagación de las ondas sonoras.
Hay que destacar que las ventanas practicables u oscilobatientes, además, cuentan con un cierre mucho más hermético que el de otros modelos, por lo que podrían aislarnos mejor.
El textil
¿Sabías que el textil también puede servir para amortiguar el ruido? Es la opción más económica, aunque tampoco ofrece los resultados de las anteriores.
Hay telas que son muy interesantes para crear una barrera acústica. Cuanto más densas y tupidas sean, mejor. Así, las cortinas más pesadas ayudan a aislar el ruido exterior, también las moquetas y alfombras, que insonorizarán un poco los ruidos que vengan de los pisos inferiores.