Cómo plantar y cuidar tu árbol del amor

El colorido, su principal baza

El Cercis, también conocido como árbol del amor, es un árbol

mediano entre seis y ocho metros de altura. Su corteza es lisa con unos

hermosos tonos rojizos y cuenta con una copa abierta e irregular. Es conocido también como el árbol de Judas, ya que al parecer, según cuenta la leyenda, Judas se ahorcó en uno de estos árboles.

Si bien es cierto que estamos ante un árbol hermoso durante todo el año, llama

más la atención en primavera, cuando sus flores, rosas con matices violetas,

salen a la luz precediendo a los frutos. El Cercis se llena de estas flores,

las cuales crecen directamente sobre el tronco y las ramas. Asimismo, también

son interesantes sus frutos, legumbres de 6 a 10 centímetros con un tono rosáceo, rojo y

marrón.

Árbol de climas

cálidos

Este árbol es nativo de zonas del Mediterráneo (desde

Francia hasta Oriente Próximo), aunque ha sido introducido con mucho éxito en

otras zonas como Europa Central, África y Norteamérica. Estamos ante un árbol

que crece en cualquier tipo de terreno y aunque no es exigente con el clima

(aguanta frío hasta -10º) prefiere los climas más soleados. Pide sol, mucho sol, siendo así un buen árbol para plantar en climas con

veranos largos y calurosos, pues la sequía, a este árbol, no le da ningún tipo

de miedo.

¿Qué cuidados necesita?

Este precioso árbol no requiere demasiados cuidados. Lo único que tenemos

que tener claro es que necesita luz. Eso significa que si vivimos en una ciudad

en la que el sol no aparece más que unos días al año, mejor desechar la idea de

plantarlo. En cuanto a suelos, calizos, profundos y bien drenados, los

encharcamientos del terreno no le hacen bien. Hay que decir que estamos ante un

árbol con la madera bastante débil, por lo que el viento sí le afecta, pudiendo

partir los tallos. En cuanto al abono, una vez al año, antes de la floración.

Plagas del Cercis

El cercis es sensible a pulgones y cochinillas. Además, hay

que destacar una plaga bastante concreta que afecta a este árbol, la conocida

como psila del cercis. Este insecto

ataca al cercis en mayo y se alimenta de la savia de esta planta y excretando

las partes no aprovechables en forma de melaza que se acumula en el tronco y

gotea en el suelo. Lo mejor es realizar un tratamiento antes de los meses más

críticos, pues los tratamientos posteriores son poco efectivos.

Belleza paisajística

Es evidente que este árbol cuenta con una belleza natural

increíble. Por tanto, su principal función es la ornamental, principalmente por

su colorida floración y el atractivo de sus hojas. Es por tanto un árbol que

veremos en muchas plazas o incluso alienado en calles estrechas, pero también

en jardines privados, los cuales no necesitan ser muy grandes, pues el árbol en

sí no tiene grandes dimensiones. Cabe

destacar que sus frutos han sido usados en medicina como astringentes. En

cuanto a sus flores, pueden usarse en ensaladas, teniendo un agradable gusto

picante.