Sin orden no se puede vivir. En cuanto nos descuidamos un poco, armarios y cajones se nos van de las manos y no hay forma de encontrar nada, ¡a la primera! Para que todo ocupe el lugar ideal, con el mínimo espacio y si puede ser con mucho estilo, nada como las cajas de almacenaje. Repasamos estilos, colores, materiales y todos los tipos que puedes encontrar para que encuentres el que más te encaja (nunca mejor dicho). ¡A ordenar se ha dicho!
Colores, estilos y materiales

No es lo mismo almacenar ropa de cama o juguetes, que por ejemplo comida o herramientas. Tampoco será igual una caja que vayas a dejar a la vista, que otra que utilices debajo de una cama o en el garaje. Por eso existen cajas de plástico, polipropileno, PVC, tela y cartón de diversos grosores. Algunas además llevan tapa, para proteger lo que guardes en el interior de la suciedad, la humedad o los insectos, y se presentan con asas o portaetiquetas, para que identifiques en seguida lo que hay dentro. En cuanto a los colores: todos los que imagines (aunque las de plástico suelen ser transparentes). Por estilos, están las básicas de plástico con tapa de colores y otras más elegantes que pueden ser de tela, fibras naturales, papel reciclado, cartón o madera maciza. Algunas son perfectas para apilar, otras para colgar, las hay con ruedas... Ya ves que no hay desorden que no se pueda solucionar con la caja adecuada.
Almacenaje de ropa y de armario

Sabemos que has tirado la toalla muchas veces con tu armario, pero te podemos asegurar que mientras llega el soñado vestidor, puedes dar "jaque mate" a todo ese desorden con unas cuantas cajas de almacenaje. Primero, retira todo lo que ya no usas, o guardas "por si acaso". Después, encuentra la mejor manera de organizar el espacio disponible (baldas, estantes, cajones) Y seguido... ¿lo adivinas? Ir a buscar unas cajas. Las hay perfectas para ordenar calcetines, ropa interior, cinturones y otras cosas pequeñas. También la bisutería y otros objetos muy minis, con compartimentos para tenerlo todo perfectamente organizado. La ropa de invierno y los edredones, pueden estar en la parte más alta del armario en un modelo transparente (así desde abajo los tenemos controlados). ¿Y qué pasa si el armario es muy pequeño? Nada, porque también hay cajas pensadas para poner debajo de la cama, algunas incluso con ruedas, para zapatos, bolsos o lo que necesites guardar a salvo del polvo o la luz. ¡Son súper prácticas!
Espacios de trabajo en orden

Aunque el almacenamiento digital está en auge siempre hay documentos, facturas y resguardos en papel que todos tenemos en casa. Las cajas y organizadores para equipos electrónicos o documentos (algunas llevan incluso fuelle), te ayudarán a conseguirlo. Lo mismo en los cajones del escritorio. Puedes usar cajas con tapa o con compartimentos para no volver a perder de vista la grapadora, los clips y todas esas cosas que parecen haberse colado por un agujero en el cajón. Mira la foto: han sacado todo el partido a la pared de la ventana con una gran librería a medida, que además integra un banco, y muchas cajas de fibra y madera para tener todo a mano, y muy bien ordenado.
Cajas incluso en el salón

Es un espacio que también se desordena mucho y puede llegar a ser caótico si no ponemos solución. Cargadores del móvil, libros, juguetes de los niños, mantas, etc. Pero claro, aquí no vamos a meter cajas de plástico que desentonan sobremanera con lo demás. ¿Cómo lo hacemos? Con soluciones que se puedan exhibir gracias a su material. Cajas de madera o de fieltro, de fibras naturales, con detalles en terciopelo o cuero, cantos de acero inoxidable, tachuelas... Materiales un poco más cuidados que queden bien junto a otros adornos en una vitrina abierta, en la estantería del salón o en los estantes de la pared.
En trasteros y despensas

Trasteros, almacenes o despensas se usan para guardar cosas muy variadas: desde herramientas a alimentos de larga caducidad o en general, trastos que no sabemos donde dejar. Por otro lado, con eso de suelen ubicarse en zonas menos accesibles de nuestra casa son bastante dados al desastre. Para evitar que se nos vaya de las manos, hay que acumular con sentido común y tirar, una vez más, ¡de cajas! ¿Cuáles? Pues depende. Si es un trastero cerrado, puedes tirar de prácticas cajas de plástico transparente, que son muy fuertes y además se pueden apilar. Si es una alacena abierta (como la de la foto), tendrás que cuidar más la estética y comprar cajas de madera, de fibras, o de cartón, siguiendo el patrón de colores que tengas en la cocina.
¿Y tú, también usas cajas para organizar cosas en casa? ¿Para qué las usas? No pongas más excusas. Aprovecha estas ideas para poner orden en casa y disfruta de un hogar más feliz. Verás como cuando lo tengas hecho, agradecerás diariamente haber dado el paso de poner orden en casa.