En este artículo
- Las ventanas y la luz natural
- La luz que llega a cualquier rincón
- Puertas y luz
- Ayuda a potenciar la luz
- El poder de los espejos
- La iluminación artificial
Las ventanas y la luz natural

Es algo evidente. Las ventanas son el paso de la luz natural a nuestra casa. En las viviendas unifamiliares y en los edificios de nueva construcción, la tendencia es clara, ventanas más grandes que dejan pasar mayor luz natural. Ahora bien, ¿qué pasa con las casas que no pueden instalar ventanales más grandes? En estos casos, tenemos lo que tenemos. No es posible modificar la estructura ni hacer huecos más grandes, pero sí hay opciones para aprovechar más la luz que entra por esas ventanas.
Podemos, por ejemplo, apostar textiles más ligeros. Evidentemente también prescindir de las cortinas, pero sabemos que en España somos muy partidarios de ellas, por lo que una decisión salomónica podría ser la de usar telas más ligeras que permitieran pasar la luz.
La luz que llega a cualquier rincón

En viviendas pequeñas, tipo estudios, o bien en casas en las que comedor, salón y cocina estén juntos, prescindir de las paredes no sólo hace que contemos con más metros útiles, es que, además, logran que la luz se distribuya muchísimo mejor por ese ambiente único y por el resto de la casa.
Si tenemos la suerte de poder reformar por completo una vivienda, podemos dejar las zonas comunes y unificadas en la parte de la casa que más luz reciba.
Puertas y luz

Evidentemente no todo el mundo quiere tirar tabiques, ni tampoco puede. Si vamos a contar con puertas, intentemos que la carpintería sea blanca. Los marcos de las puertas en tonos claros e incluso en el mismo color que las paredes son una excelente opción. Además, no desechemos la idea de colocar puertas de cristal en determinadas estancias. Recordemos que el cristal no tiene necesariamente que ser transparente y puede, siempre, hacer que la luz circule mejor.
Ayuda a potenciar la luz

Hay muchos trucos para poder potenciar la luz natural en casa. Por ejemplo, si pintas el techo y las paredes del mismo color blanco (sabemos que hay muchas clases de blanco, por eso el que sean iguales) crearás un efecto que se conoce como “efecto bombonera”. Esto significa que la luz rebota en todas partes de forma homogénea y se reflejará en toda la estancia por igual.
Además de este efecto, también podemos ayudar a una mejor circulación de la luz natural con los muebles claros. Sí, si apostamos por mobiliario blanco o con maderas claras, haremos que la luz llegue mucho más lejos y la sensación de amplitud de nuestro salón, dormitorio o baño sea mayor.
El poder de los espejos

Ya sabemos que los espejos son un fuerte aliado en esto de la decoración, pero hay algo que también es positivo a la hora de usarlos, su potencial para reflejar la luz. Un juego de espejos estratégicamente colocado puede hacer que la luz se distribuya mejor. Un consejo, coloca el espejo dejando que la ventana de la estancia se refleje en él.
La iluminación artificial

Sí, ya sabemos que no todas las viviendas cuentan con una luz natural potente, pero para eso tenemos el recurso de la luz artificial, que también es bastante importante. Lo primero que debemos hacer es elegir una luz general que no tenga demasiada intensidad. Una luz ambiente que sea agradable. Si colocamos una excesivamente potente, podríamos restar más que sumar y agobiar a la vista. La clave está en iluminar la habitación de forma que parezca que no esté iluminada ¿cómo? Usando, por ejemplo, apliques ocultos o lámparas de pie. Un apoyo a esa luz general que zonificará tus estancias y que podrá usarse dependiendo de la hora del día para crear un bonito juego de contrastes de luz.