¿Trabajas en casa? ¿Eres de los que tiene un despacho o estudio en la habitación de al lado del dormitorio? Tiene sus ventajas, no nos vamos a engañar. No obstante, sobre todo si trabajamos muchas horas al día, conviene que se convierta en una estancia completamente independiente. Una decoración diferente y alejada del resto de la vivienda hará que te sientas como en una oficina de verdad y no veas el resto de tu casa como tu lugar de trabajo. Fíjate en estas ideas y aprende a renovar tu zona de trabajo.
En este artículo
- Colores claros para la concentración y toques de madera
- Aumenta el almacenaje
- Buscando las ventanas
- Notas en la pared para no despistarse
- Llena de plantas tu zona de trabajo
Colores claros para la concentración y toques de madera
Aunque para gustos colores, lo cierto es que precisamente en esto de las paletas de color, los despachos o zonas de trabajo deben apostar por tonalidades claras, menos llamativas. El blanco, por ejemplo, hace que nos sintamos mucho más concentrados. Aumenta la luz natural, algo que siempre viene bien en un lugar de trabajo, y, además, pega con cualquier otro material y color complementario que queramos añadir.
Ojo, apostar por blancos no significa tener un estudio frío. Todo lo contrario. Una buena combinación es la de completar el ambiente con toques de madera. Un matrimonio muy escandinavo (blanco y madera), que hará que tu despacho sea un lugar en el que centrarse pero que a la vez sea cálido.
Aumenta el almacenaje
El almacenaje es esencial en un despacho. Libros, papeles, cuadernos y demás elementos, deben estar colocados de forma accesible. Para esto, las estanterías son la mejor opción. Podrías optar por estanterías modulares o estanterías con dimensiones estándar. Pueden adaptarse a la mayoría de las paredes y son más económicas. No obstante, si cuentas con espacios complicados, la mejor de las opciones es la de las estanterías de obra. Son un poco más caras, pero se adaptan a cualquier rincón, por difícil que sea.
Buscando las ventanas
Vale, es cierto que no siempre contamos con la mejor distribución ni el mejor espacio para un estudio. No obstante, conviene saber que si en la habitación en cuestión hay una ventana, ya tenemos mucho ganado. Las ventanas son una potente fuente de luz natural, algo que en el lugar de trabajo interesa. Aún así, intenta no colocar el escritorio frente a esta ventana. Cambia su ubicación y ponlo de espaldas a la misma. ¿El motivo? Muy sencillo. La ventana puede ser un motivo de distracción constante. Un hueco en la pared en la que podrás experimentar diversos estímulos. Haz que tus horas sean más productivas intentando no ponerte de cara a ella.
Notas en la pared para no despistarse
Quien trabaja en casa sabe lo importante que es tener un bloc de notas. Un lugar en el que poder anotar todos los trabajos que hay que entregar, todas las faenas pendientes y demás. En este punto, puedes incluir desde un corcho en la pared, o una pared entera de corcho, a otras soluciones más creativas. Casilleros, rejillas en las que poder colgar con pequeñas pinzas todas tus notas etc.
Llena de plantas tu zona de trabajo
Para terminar, sólo recordar la importancia de las plantas en la decoración de interiores. Las plantas crean ambientes mucho más limpios y relajados. Por este motivo, en una zona de trabajo sería ideal colocar una de estas. Cuanto más grande mejor. Busca plantas con hojas grandes que puedas colocar en un rincón. Tampoco es mala idea apostar por los cactus en repisas o encima de la mesa. Este punto exótico es, además de tendencia, una manera de incluir notas de colores más vivos en el despacho sin tener que romper la armonía del resto de la estancia.
hace 6 años
Dan muchas ideas. Gracias
hace 6 años
Todas y cada una de las ideas que dan me sorprenden siempre.
Muchas gracias!!!!!