Aprende a colocar estantes sin dificultades

Elige el material que mejor se adapta a tus necesidades

Los materiales que podemos encontrar a la hora de hablar de

estantes son muchísimos. Podemos, por ejemplo, optar por estantes de madera,

una solución que da carácter a las estancias. También encontramos estantes de

acero, chapados (con mil colores) o incluso vidrio. Evidentemente también

encontramos estantes de plástico, dónde la variedad de colores es proporcional

con la variedad de sus formas, y es que este tipo de estantes puede darnos

mucho juego. También podemos optar por los estantes de pladur o las estanterías

de obra, aunque estos, mejor dejarlos a un profesional, pues su colocación no

es tan sencilla.

Escuadras, el soporte rey

La variedad de soportes para colocar nuestros estantes, o la

variedad de estantes en sí, es amplia. No obstante, para no liar la cosa

queremos hablaros de los más usados y en esta lista el que más brilla es, sin

lugar a dudas, el soporte mediante escuadras. Las escuadras, también conocidas

como L, sirven para reforzar la resistencia de nuestro estante. Colocándolas en

la pared podremos sujetar sin problema nuestro estante.

Paso a paso y sin prisa

Para colocar una escuadra lo primero que debemos hacer es

medir nuestra pared, más que nada por si queremos que este estante esté

centrado a una altura y posición concreta. Debemos marcar con lápiz los puntos

de perforación. Estos puntos deberán ser los mismos para cada lado, misma

distancia desde techo o desde suelo, aunque se recomienda usar un nivel para

poder comprobar mejor, no queremos que quede torcido,¿verdad? Medimos nuestro

estante y nos aseguramos de que las escuadras queden en los extremos para poder

soportar mejor el peso. Taladramos con

broca del mismo grosor que el taco, colocamos los tacos y atornillamos.

Sujeción invisible, ¡qué inventos!

Sí, también podemos optar por la sujeción invisible. Estos

estantes son conocidos también como estantes flotantes y su característica

principal es que no vamos a ver la sujeción por ningún lado. La fijación a la pared se introduce por los

cantos de las baldas, por lo que a la vista es invisible. Lo primero que debemos hacer es colocar la

fijación metálica en la pared. Para ello, colocamos, nivelamos y marcamos los

puntos de fijación. Taladramos y

perforamos. Introducimos los tacos, atornillamos el soporte a la

pared y encajamos la balda. Estas baldas suelen tener en la parte inferior

agujeros para poder sujetarla a la barra con tornillos.

Cuelga tus estantes

Quizá no sea la forma más habitual de ver estantes, pero no

podemos negar que el resultado es espectacular. Se trata de los estantes que

cuelgan del techo. Suelen ser piezas ya preparadas. Un estante y un soporte rígido

que se cuelga del techo del mismo modo que el resto de estantes, perforando y

atornillando. No obstante, estos son más fuertes, pues hay que tener en cuenta

que aguantarán el peso desde arriba y todo lo que sea colgante necesita un

soporte más fuerte. Para ello, es interesante ver el peso recomendado por el

fabricante, para intentar no pasarnos.