Analizamos la casa de Parásitos, la triunfadora de los Premios Oscar

No sabemos si has visto la película pero, si no lo has hecho aún y está entre tus planes, no te preocupes porque no vamos a hacer ningún spoiler ni te vamos a contar el final. Lo que si vamos a hacer es ponerte en antecedentes para que sepas de qué va:

• La historia trata básicamente sobre la división de clases (ya sabes: ricos y pobres) representada entre dos familias muy distintas. Tanto que una malvive en un semisótano comido de chinches (son los Kim) y la otra en una mansión que será el centro de la acción de la mayor parte de la peli, y que como os imaginareis es el motivo por el que os escribimos este post, la casa de los Park. La película es divertida, pero también triste, aterradora a ratos, pero sobre todo una máquina de emociones con un final inesperado. (Shhh... tranquilo no te contamos más.)

En esta peli impactante por la siempre sangrante crítica social, arquitectos, decoradores y en general amantes de ladrillo, hemos alucinado con la casa de los ricos, una joyita de la arquitectura moderna diseñada en el film por un arquitecto ficticio llamado Namgoong Hyeonja. Aunque, en realidad fue creación del diseñador de producción de la propia obra: Lee Ha Jun. 

• Sin ser arquitecto, era lógico que buscara en ella el enfoque perfecto para que este "set abierto" construido en lote al aire libre, respondiera a las necesidades de las cámaras, composiciones y por supuesto los personajes. "Tuvimos que considerar los factores cinematográficos, pero también tuvimos que crear una casa tan real que el público pudiera aceptar la idea de que los personajes realmente estaban viviendo en ella", dice el director. 

Una casa enorme con un jardín a su medida, con una gama cromática y un uso del material muy limitado: principalmente madera oscura, y materiales en tonos grisáceos para marcar más el contraste con el frondoso jardín exterior. Mucho vidrio, muebles a medida, líneas y siluetas limpias, y ventanas kilométricas que confunden exterior e interior. El primer piso y el jardín se construyeron en un lote vacío; el segundo y el sótano, en realidad fueron construidos en un escenario de sonido. 

• Cuando la cosa va de guardar secretos y a la vez actuar jugando al escondite, el diseño debía permitir que alguien desde la mesa del comedor viera a otro bajar por las escaleras (o quizás no). En una historia de picaresca, con muchos cambios bruscos y giros teatrales, las casas (sobre todo la rica) son tan protagonistas como cualquiera de sus "habitantes".

La sala de estar del primer piso por ejemplo, parece más inmensa gracias a la pared gigante de vidrio que da al patio, con su suelo de madera y muebles mínimos, entre ellos una mesa de centro única con distintos niveles y un gran sofá de líneas elegantes. ¿Sientes el vacío y la sensación de inmensidad al verla? Os hemos contado muchas veces que se llevan los muros de vidrio, pero esto ya, es otro nivel... 

• Aquí no hay televisión (para qué con estas vistas), sino arte en las paredes como símbolo de su alto standing. Como una imagen de un bosque hecho de malla de alambre de acero inoxidable, obra del artista coreano Seung-mo Park y que (ojo) sí es real. El arte en las paredes es un símbolo de poder que por supuesto, no podía faltar en el hogar de una familia joven, rica y muy sofisticada. 

Dejando a un lado el lujo, la grandiosidad o el espacio ¿Qué hace tan diferentes a los hogares de dos personajes que vienen de mundos tan diferentes com el rico o el pobre? Es fácil: la luz. 

• Mientras que los Kim viven en un sótano sin apenas luz natural, los ricos Park disfrutan de un hogar bañado de luz solar filtrada por una cantidad incalculable de ventanas. "Cuanto más pobre seas, menos acceso tendrás a la luz solar, y así es también en la vida real: los pobres tienen un acceso limitado a las ventanas", afirmó el director. 

Casas con paredes altísimas y enormes jardines en barrios ricos de Seúl seguro que las hay, pero una escalera como la que vemos en esta película habría que hacerla aposta. "Entre todos esos platos y decoraciones elegantes, está la escalera que algunos han estado llamando -la boca negra", dice Lee al referirse a la preciosa, extravagante y única vitrina de la familia Park. Y es que en un film en el que lo oscuro acecha al hogar familiar, el miedo, y esa sensación de constante amenaza traspasa la pantalla... Pero, no os preocupéis, nosotros queríamos hablar de la casa y ya lo hemos hecho. En lo que respecta a la historia, otra vez nos volvemos a callar. Preparar palomitas, bajar las luces, acomodaos en el sofá, y disfrutar de la peli. 

¿Y tú ya la has visto? ¿Conoces otras en las que las casas sean capaces de transmitir tantas emociones? Déjanos saber qué opinas dejando un comentario.