Aunque el aislamiento de las viviendas es esencial para poder tener una casa eficiente, no siempre contamos con presupuesto suficiente para poder realizar estas obras de aislamiento. Sí, los fondos Next Generation están siendo todo un avance en este tema, pues subvencionan un porcentaje muy alto de todas estas obras (desde cambios de ventana hasta aislamiento de fachada). No obstante, si ya no te da tiempo a realizar estas obras antes del invierno, presta atención a estas alternativas económicas para mejorar el aislamiento térmico de tu casa.
Llena tus paredes de libros

Sabemos que las paredes son un punto débil en el aislamiento de nuestras viviendas. A falta de un buen presupuesto y la concesión de las ayudas pertinentes, podemos trabajar desde dentro para ganarle terreno al frío. Por ejemplo, las grandes librerías podrían ayudarte a aislar tu casa. Es una opción muy rápida, además de ser altamente estética. Te ayudará a mitigar esos pequeños saltos térmicos en las zonas más frías de la casa, con muros exteriores, e incluso a disipar el sonido que viene de fuera o de habitaciones cercanas.
Murales tapizados

Otra opción muy interesante a la hora de cortar la entrada del frío por nuestras paredes es usar murales tapizados o de madera vista. Son murales fáciles de conseguir y colocar. Normalmente se instalan sobre una estructura ya atornillada a la pared y el resultado es realmente bonito, ya que podemos incluir cualquier tapizado que nos guste y haga juego con el resto de la casa. Una opción que en dormitorios puede darnos muchísima más calidez a la hora de dormir.
Hay que tener en cuenta que estos tapizados utilizan normalmente bases de madera y aglomerados. Estos materiales minimizan significativamente las pérdidas de calor.
Revisa puertas y ventanas: colocación de burletes

Como en el caso de las paredes, quizá estés a la espera de cambiar tus ventanas. Sí, las ventanas son otro de esos puntos débiles en cuanto a eficiencia se refiere dentro de un hogar. Elementos que pueden convertirse en principales puntos de fuga del calor.
Debemos comprobar en todo momento que las juntas y mecanismos de cierre estén en buen estado y que funcionen correctamente. Además, la instalación de burletes, tanto en ventanas como en puertas, puede ayudarnos a garantizar una barrera más aislante contra el aire.
Uso de pinturas térmicas

¿Sabías que existen pinturas que pueden protegerte del frío? Se les conoce como pinturas térmicas y aunque fueron concebidas como aislante de frío para las naves de la NASA, su tecnología ha sido aplicada a las pinturas acrílicas que podemos emplear en el interior y exterior de nuestras viviendas.
Estas pinturas tienen la capacidad de producir una rotura del puente térmico gracias a las microesferas de vidrio hueca que hay en su fórmula.
Usando pintura térmica, podemos reducir nada más y nada menos que un 40% en la calefacción de nuestra vivienda, así como en el aire acondicionado. Además, también evita humedades por condensación y es capaz de prevenir la aparición del moho.
Las alfombras como aislante en suelos

Sí, un suelo de madera podría ser la mejor solución para aislar tu suelo. Un suelo radiante también, pero quizá sea más accesible este año contar con una buena alfombra; y es que aunque normalmente nos fijamos en nuestras paredes como el punto de perdida de temperatura y de entrada a los ruidos, el suelo y los techos también son elementos que disipan mucho el frío.
Las alfombras de gran tamaño son muy prácticas en este sentido, pues actúan como barrera frente a los saltos térmicos al mismo tiempo que dan más calidez visual a las estancias.