9 errores que hacen que tu casa no sea un hogar

Hay casas que cuando entras en ellas respiras "hogar". Es decir, que se nota que tienen personalidad, que en ellas viven personas ilusionadas con su casa, que la llenan de recuerdos, de fotos, de textiles bonitos y de pequeñas reformas que han cambiado la vivienda y, en consecuencia, sus propias vidas. Luego hay otras casas muy diferentes, sin personalidad, que te dejan frío cuando entras en ellas. Y es que en los detalles está la diferencia. Parece obvio, pero no lo es. Hoy te contamos 9 errores muy comunes que hacen que tu casa no sea un hogar y también te contamos qué medidas tomar para corregirlo.
- Por fin, el salón con el que siempre habías soñado
- Un rincón muy cuco
- Un dormitorio de película
- Haz tus propios muebles
- Ha llegado la hora de cambiar la cocina
- Date un capricho
- Detalles con sabor a hogar
- Fotos familiares, los mejores recuerdos
- Rodearte de amigos
Por fin, el salón con el que siempre habías soñado

Tu salón te resulta aburrido, compraste un sofá hace tiempo y ya está pasado de moda. Además, tienes un suelo antiguo de gresite que te lleva los demonios, pero nunca ves el momento de enfrentarte a una pequeña reforma. ¡Toma las riendas y hazlo ahora! No te arrepentirás.
- Solución: hoy en día, podemos hacer pequeñas reformas sin gastar demasiado dinero. Sin embargo, a cambio obtendremos un resultado espectacular. Por ejemplo, podemos cambiar el suelo del salón y quitar ese gresite antiguo y sustituirlo por un suelo de madera laminada. Ni siquiera hace falta levantar el suelo, siempre y cuando esté nivelado. Compra un bonito sofá, unas mesas de centro y un mueble auxiliar. Con estos cuatro elementos, conseguirás tener el salón con el que siempre hemos soñado, un salón acogedor y muy armónico. Calcula el gasto... quizá merezca la pena.
Un rincón muy cuco

Tienes un rincón en el salón desaprovechado y que visualmente queda muy frío. No sabes cómo darle vida a ese espacio pequeño y sin vida.
- Solución: apuesta por una librería rinconera, pues siempre es una solución muy práctica para aprovechar el espacio al máximo. El hecho de que sea rinconera hace que la librería parezca una sola pieza, aportando armonía. Y en pisos pequeños, aún se nota más. Aunque seguramente perdamos profundidad en ese módulo, lo cierto es que lo podemos aprovechar como elemento decorativo y colocar unos jarrones, unas flores o unas fotos.
Un dormitorio de película

Desde que viste esa película tan romántica, te enamoraste de su dormitorio: romántico, sencillo, lleno de encanto...nada que ver con el tuyo, que te resulta muy impersonal. ¡Quizá haya llegado el momento de cambiarlo!
- Solución: anímate a cambiar la estructura de la cama por una de hierro forjado. En el mercado las hay de todos los precios e incluso las hay de segunda mano con mucho encanto y a un precio más asequible. Mira qué color más bonito y qué calidez aporta al dormitorio: son lamas con una pequeña grieta entre ellas, que lo hace incluso más auténtico y natural. Por último, cambia los textiles. Olvídate de las colchas a rayas y apuesta por los motivos florales o cojines de colores suaves, ahora que se acerca la primavera son mucho más atractivos.
Haz tus propios muebles

Cuando entramos en una casa donde hay detalles hechos con cariño, se nota. Se respira hogar, y se aprecia que sus habitantes quieren hacer de su vivienda un lugar realmente especial. Esto se puede conseguir con un collage de fotos, con manualidades colocadas en la pared y, si somos algo más manitas, quizá podamos atrevernos con algo "más elaborado".
- Solución: si te gusta el bricolaje, dale un segundo uso a los muebles que ya tienes "trillados" o haz tus propios muebles con elementos reciclados como palets o cajas de madera. Por ejemplo, puedes hacer un escritorio tan bonito y práctico como este. Además de ser muy útil, te sentiraás orgulloso por haberlo hecho con tus propias manos.
Ha llegado la hora de cambiar la cocina

Siempre estás pensando que tu cocina es incómoda, que no te sientes a gusto con ella, que es estrecha y no te gusta pasar tiempo allí. Y lo peor de todo es que te encanta cocinar, pero claro en un espacio tan anodino, no apetece ni siquiera entrar.
- Solución: abre la cocina al salón. Intégrala de forma natural y coloca una barra o mostrador para poder trabajar en la cocina y poder observar desde ella lo que ocurre en el salón. Aunque se trate de una cocina pequeña, el resultado puede ser espectacular y puedes cambiarla por completo. Con una integración de este tipo, tu casa estará más unificada y parecerá más un hogar. Además, las cocinas abiertas al salón invitan a compartir tiempo con la familia y amigos.
Date un capricho

Tener un dormitorio ordenado y que invite al relax hace también que tu casa parezca más un hogar en lugar de una leonera. A veces, vamos añadiendo ropa a esa silla que tenemos en el dormitorio y al final de la semana, el dormitorio parece un cuarto de ropa sucia en vez de un lugar para descansar.
- Solución: tienes muchas opciones en el dormitorio. La ideal es poder hacerte un vestidor de obra para tener todo bien colocado por colores, por temporada... y los zapatos y complementos bien organizados. Pero probablemente no tengas espacio en el dormitorio, como nos pasa a muchos. En ese caso, opta por armarios empotrados, no lo dudes. Por supuesto, la inversión es mayor pero la diferencia es abismal: tienes mayor capacidad de almacenaje, se integran perfectamente en el dormitorio y, además, visualmente son mucho más atractivos.
Detalles con sabor a hogar

Los detalles marcan la diferencia en cualquier hogar. Puede que tengas muchas ideas pero poco presupuesto y quizá por eso no te animas a llevar a cabo ninguna. Pero no debes desistir porque, a veces, un pequeño detalle devuelve el color y el estilo a ese espacio de tu casa.
- Solución: por ejemplo, en la cocina. Estás cansado de ver siempre tus mismos muebles, los mismos azulejos y las mismas baldas. Quieres introducir algo novedoso en la cocina pero no sabes qué y además, el bolsillo aprieta. Usa tu ingenio porque a veces, conseguimos cosas grandes por muy poco dinero. Una idea: reviste parte de las paredes de pizarra: además de quedar muy cuco, te será muy útil: podrás escribir la lista de la compra, una receta, o dejarle un mensaje a tus hijos. Esta "pequeña reforma" inteligente es muy económica y requiere muy poco tiempo.
Fotos familiares, los mejores recuerdos

Hay casas muy impersonales, donde no hay cuadros, no hay fotos, no hay recuerdos. Todo es tan minimalista que no sabemos si en esa casa vive una pareja, una familia o un soltero.
- Solución: si quieres que tu casa parezca un hogar, dedica espacios para los recuerdos familiares. Ese viaje que hiciste con tu marido, el día de vuestra boda, el día que nació vuestro hijo... retrata esos recuerdos, no los dejes en un álbum y compártelos. Las fotografías suelen decir mucho de nosotros y puedes hacer bonitas composiciones: desde un collage en la pared hasta llenar de fotos una balda o estantería. Lo importante es conocer quiénes viven allí.
Rodearte de amigos

Por lo general, nos gusta compartir tiempo con la familia y amigos. Cuando vamos cumpliendo años, solemos reunirnos en casa porque hay niños, porque nos gusta estar tranquilos o porque simplemente nos volvemos más caseros. Pero claro, el salón de nuestra casa no es apto para recibir visitas. Y no lo es porque no es acogedor.
- Solución: puedes hacer que tu salón sea acogedor con muy pocos cambios. Lo principal es cambiar el sofá. Elige uno de grandes dimensiones para que se puedan sentar unos cuantos amigos. Si el salón hace esquina, escoge un sofá rinconero o uno con chaise longue, así aprovecharás ese espacio al máximo. Llénalo de cojines estampados que llenarán de vida y color el salón. Añade una bonita alfombra que aporte calidez y una mesa auxiliar de pequeñas dimensiones. Con estos cuatro elementos, tus amigos no querrán salir de tu casa.
2 Comentarios
Si al final no se genera ni un rincón para una mismo desde luego la casa va perdiendo encanto y deja de ser un hogar
Yo creo que la clave está en personalizar al máximo.