8 salones para 8 estilos: ¡tenemos el tuyo!

La clave del éxito al decorar cualquier espacio es simple una buena coordinación. El suelo debe combinar perfectamente con las paredes, y el tamaño de los muebles, ser proporcional con los metros de los que dispones. 

Tanto si tu salón es pequeño como si tiene una forma rara o atípica, siempre habrá forma de equilibrarlo. Un techo bajo se soluciona con colores claros en paredes y suelos y una iluminación que apunte desde abajo a arriba. Y uno muy alto, puede corregirse pintándolo en tonos oscuros o dirigiendo la luz hacia abajo, ¡justo al contrario de lo que te hemos explicado antes!

Finalmente, distribuye bien las piezas. Si lo haces basándote en un punto de interés, por ejemplo, la TV, la chimenea o una librería, será más fácil colocar el resto de muebles. ¡Siempre es mejor pensar en el uso y ubicación antes de comprar muebles a lo loco!

Los perfectos candidatos para decorar un salón con este estilo son los que pasan olímpicamente de la moda. A un salón rústico los años no le afectan, al revés, le dan solera. En ellos no pueden faltar los tonos tostados, beiges o blancos. Recuerda máximo 3 o 4 colores, solo salpicados por algún verde o malva para hacer contraste. 

Necesitas muebles de madera clásica, mucho tapizado y, por supuesto, cortinas con barras vistas, ya sean de forja, madera o metal. Sobre la base de suelos de porcelana o gres, decora los techos con vigas de madera, aunque sean de imitación. Las chimeneas son su punto fuerte, ya sean auténticas o bien los nuevos modelos decorativos con llama. Si la enmarcas en una estantería de escayola, obra o pladur, ya será para nota. 

Si a ti lo que te gusta es la mezcla, las normas te dan urticaria y no haces ascos a muebles abandonados, este es tu estilo. Un salón ecléctico mezclará elementos clásicos con otros modernos, pero siempre buscando un hilo argumental. Todo estará minuciosamente pensado para que, aunque sea distinto, hable un mismo leguaje. 

Lo mejor de todo es que, por mucho que otros te imiten, su salón nunca será igual que el tuyo. Le van genial los contrastes fuertes de colores, las paredes en tonos intensos, los detalles de neón, alfombras tipo Kilim, tapicerías geométricas, motivos étnicos y muchas muchas plantas. Solo la lista ya es caótica, pero si todo tienen una razón por la que estar en tu salón, de repente tendrá sentido. 

Esos salones de apariencia elegante y selecta, muy del estilo parisino. El salón clásico es como el rústico pero sin ninguna referencia la vida campestre. Mucho más urbanita. En los salones de este estilo no pueden faltarnos las grandes molduras en techos y paredes, los suelos de mármol o de madera de espiga, las grandes puertas de madera, mucho ventanal cubierto por pesadas cortinas y el eterno terciopelo. 

Para los muebles, ya sabes tipo Luis XVI, obras de arte por las paredes, sobre la chimenea o en un rincón improvisado. Le gustan las columnas, aunque sean decorativas, los detalles en dorado y las lámparas ostentosas. 

Si te pierden los muebles de líneas rectas, los sofás de piel, la última tecnología... entonces tienes que decorar tu salón con un marcado estilo minimalista. Le gustan los suelos de madera, pero más aún los de cemento pulido o mármol. Las paredes blancas muy blancas, color humo o negras intensas. Para sumar puntos extra forra una pared con madera o mármol y añade algunas luces de Led ocultas. Y si el espacio te lo  permite, no te prives de instalar una chimenea eléctrica decorativa. Se instala sin obras, no huele y es un "plus" de estilo.

Para decorar usa alfombras de pelo largo o tipo "animal print", espejos sin marco, y muy pocos detalles decorativos. Recuerda, minimalista, es igual a mínimo.

Si te apetece mantener la sensación de estar cerca de la costa, respirando la brisita del mar, entonces tienes que montar un salón de estilo mediterráneo. Necesitamos una base fresca con paredes claras, ya sea con pintura o con papeles pintados que imiten fibra. También nos van bien las paredes con efectos, como los degradados o estucos. 

Para el suelo tienes más margen, le gusta el gres, el mármol, la madera o incluso el barro. Lo que no puede faltar es el color típico de la estación estival, azules, amarillos, algún verde.  Si eres más clásico, busca muebles de madera blanca, si en cambio te va lo nuevo, tira más hacia los de patas cromadas y acabados rectos. Es un estilo muy versátil, no tendrás problema al combinar muebles o acabados. 

Es uno de los que más se ha visto últimamente ¿Verdad? Pero si es cierto que va evolucionando. Desde la versión más clásica en la que el color blanco inunda todo. Hasta otras más innovadoras como la que ves en las fotografías. Aquí se refuerza el color en paredes y detalles decorativos. Es el nuevo nórdico. 

Siempre necesitarás grandes ventanales que se nutran de mucha luz natural, por supuesto sin cortinas o con unos estores mínimos que te den privacidad. Para el suelo, más margen, madera o cemento. Y los muebles todos a ser posible sobre patas. Le van bien las estanterías sin trasera, los detalles en acero y las formas rectas y simples. ¡A y aunque en esta foto no salgan muchas, las plantas, no pueden faltar!

Ese rollito playero tropical al que muchos se aferran, aunque fuera haga un frío que pela. El estilo urban jungle es divertido, colorido y totalmente imprevisible. Su base suelen ser paredes blancas, ladrillos de cara vista y suelos naturales. Si quieres que tu casa mire al futuro y que camine hacia un estilo más natural, acorde al nuevo color del año, necesitas ese punto de verde. 

Fundamental tener grandes ventanas, para que la gran colección de plantas que tienes, tomen hasta el último rayo de sol. Le gustan también lo suelos y paredes de cemento pulido, las grandes tiras de luces vistas, las cortinas tipo persiana, y las luces de neón, en mensajes, cuadros, sobre los muebles... Sin duda un estilo que mira hacia un futuro más ecológico y sostenible. Tenlo muy presente a la hora de elegir  los materiales. 

Ya ves que hay para todos los estilos, pero seguro tú ya has captado el que mejor se adapta a ti. 

¿Nos cuentas cuál es salón perfecto?