Seguro que estás pensando que tu casa no tiene remedio, o que te va a costar un verdadero “pastón” mejorarla. Pero créeme cuando te digo que todas las ideas que te vamos a dar hoy hacen magia y apenas cuestan dinero. El famoso low cost existe también en decoración de interiores. ¡Mira todo lo que puedes hacer para mejorar tu casa sin necesidad de pedir un crédito!
En este artículo
- #1. Lava la cara a tus paredes
- #2. Pisa "mejor"
- #3. Asalta mercadillos o la casa de tu abuela
- #4. Carpintería como nueva
- #5. Jubila de una vez esa bañera
- #6. Te mereces una cocina así... ¡y lo sabes!
- #7. Bienvenida, luz natural
- #8. Saca ese interiorista que hay en ti
#1. Lava la cara a tus paredes

En serio, la pintura no es algo caro. Más aún si no nos ponemos muy quisquillosos con el color. Así que de una vez por todas, dale a tu casa un buen repaso de pintura, y seguro se va a ver mejor ¡Y más limpia! Si te atreves, puedes probar muchas cosas que funcionan bien y tampoco son caras. Dibujar formas geométricas, pintar solo media pared, añadir pintura de pizarra para dejar recados o frases originales…
Son algunos pocos ejemplos de todo lo que te puede ofrecer un buen baño de color. Los valientes recordad que el "greenery" es el color de moda, pero que, como todo en la vida, con moderación se puede pensar en algo más tecnicolor. ¡A tu aire!
#2. Pisa "mejor"

Vale que se lleve el vintage, pero eso no quiere decir que “todo nos sirva”. Deja la pereza a un lado, y anímate a ir mejorando la apariencia del suelo de tu casa. No hace falta que hagas una gran inversión. Tienes suelos vinílicos adhesivos a buen precio y de fácil instalación. No tendrás que levantar el viejo y en unas pocas horas lucirá más atractivo y sobre todo renovado. Tampoco son nada caroslos de PVC o incluso los laminados.
¿Por qué no empiezas, por ejemplo, con el suelo del baño? Te servirá para hacerte una idea del resultado. Recuerda que es fundamental que el suelo viejo esté nivelado, para que el resultado quede perfecto y sea duradero. Si no, tranquilo. ¡Hay un plan B! Puedes elegir el microcemento que se aplica directo sobre el suelo, esté como esté (a menor grosor más duradero). Cuenta con que, casi seguro, tendrás que rebajar marcos y puertas.
#3. Asalta mercadillos o la casa de tu abuela

Esos muebles de bambú de tu abuela, aquel viejo espejo o ese sillón orejero que toda la vida ha presidido su salón. Los muebles antiguos nunca pierden su encanto… y encima no cuestan ni un euro. ¡Eso sí, tendrás que hacerles algunas mejoras! Empieza por detectar si tienen carcoma u otros bichitos y, a partir de ahí, ponlos guapos. Te sirve la pintura, un nuevo tapizado, cambiarle los cristales. En fin… convertir aquellas piezas olvidadas en verdaderos tesoros vintage. El rollo ecléctico está de moda ¡y eso nos viene taaaan bien!
#4. Carpintería como nueva

Cambiar las puertas de casa no es algo que se pueda hacer sin tener preparada la inversión. Pero si tus puertas solo se han pasado de moda, pero siguen siendo de buena calidad, puedes darles un nuevo acabado para que “parezcan” nuevas. ¿Cómo puedes hacerlo? Básicamente con pintura. El acabado “lacado” queda impecable y siempre potenciará la sensación de amplitud. Pero más barato aún es que te animes a pintarlas tú mismo. Ahora con las pinturas a la tiza es realmente sencillo y rápido. Si aprovechas para encargar cristales nuevos y le cambias las manillas, parecerá nueva. ¡Y tu cuenta se mantendrá saneada!
#5. Jubila de una vez esa bañera

¿Cuántos baños te has dado en el último año? Piénsalo, ¿1 o 2? Nuestro ritmo de vida, y el consumo que supone, nos hace a la mayoría decidirnos por la ducha. En baños pequeños es todavía más importante, pues sustituir la bañera por un plato nos hará más cómodo su acceso y nos regalará a cambio unos centímetros nada despreciables.
No tienes que reformar todo el baño, solo encargar el cambio de la bañera por ducha. El microcemento, por ejemplo, se adaptaría perfectamente al hueco de tu antigua bañera y no te costaría demasiado. También tienes otros materiales, como los nuevos composite o incluso revestimientos vinílicos impermeables. Un montón de soluciones sin escombros y a precios muy asequibles.
#6. Te mereces una cocina así... ¡y lo sabes!

Ahora todo el mundo habla de la slow food y de la importancia de dedicar tiempo a cocinar los alimentos. ¿Pero qué pasa con las cocinas? Esos modelos tipo “Cuéntame” no nos inspiran nada, ¿verdad? Una cocina nueva es un gasto importante. No tanto por el mobiliario, pero sí por la encimera, elección de pavimentos y mano de obra. Pero no te rindas porque hay un montón de cosas que puedes hacer a buen precio.
Por ejemplo, cambiar la encimera por otra nueva y más resistente (tienes para elegir madera, piedras naturales, acero inoxidable, cuarzo compacto o incluso porcelánico). También pintar los azulejos con un esmalte especial para estos usos. O cambiar solo las puertas de los armarios por otras nuevas. Cosas que puedes ir haciendo poco a poco, para que parezca que estrenas cocina.
#7. Bienvenida, luz natural

¿Hay algo más barato que la luz natural que entra por las ventanas de tu casa? No le pongas barreras ni muros infranqueables. Sustituye esas cortinas pesadas por otras más ligeras que dejen que se abra paso. Los estores tipo screen son ideales para esto (el sol entra, pero las miradas indiscretas no). También puedes eliminar esa pared incómoda. Algunos solo de pensarlo sufren urticaria, pero es una obra muy rápida y económica que siempre ofrece estupendos resultados (más aún si se trata de una pared de pladur).
A mitad de camino están las paredes con cuarterones, también las puertas de vidrio o correderas. La clave es ir mejorando poco a poco esas zonas de tu casa que hoy no tienen luz natural, pero con pequeñas mejoras, pueden mirar al sol. Si no te queda más remedio que añadir luz artificial, invierte poco a poco en LEDs, tu bolsillo te lo agradecerá casi desde la primera factura. ¡Es una inversión que se amortiza en seguida!
#8. Saca ese interiorista que hay en ti

Imagina cómo quedaría esa pared “sosita” con un papel pintado, añadiéndole una colección de cuadros o de espejos, cambiando las fundas de cojines o simplemente dándole luz. Hay muchos detalles que no cuestan mucho y que, a cambio nos regalan espacios únicos y acogedores. ¡Sólo tienes que dar el paso y animarte a probar! Juega con el color de cojines, complementos, plaids dejando los tonos más claros para las piezas más grandes y los más intensos para las cosas pequeñas.
Ya ves, un montón de cosas que no están reñidas con el precio. ¿Te vas animar a hacer alguna mejora low cost? Cuenta, cuenta....
hace 6 años
Me encanta la última casa! Tiene mucha personalidad y desprende estilo. Hay ideas muy útiles, enhorabuena!
hace 6 años
Lo del lacado de puertas no lo tengo del todo claro. Generalmente un buen lacado es caro, y hay puertas nuevas que salen mejor de precio.
hace 6 años
La idea de cambiar el color de las puertas con pintura a la tiza. .... genial
hace 6 años
Excelentes ideas!