1. Dormitorio sin puertas o con correderas

Cuando disponemos de un dormitorio con espacio limitado es importante ajustar al máximo los centímetros útiles. Las puertas de paso o las de los armarios pueden ocupar entre 40 y 80 centímetros que podrías usar para otras cosas. Por ello, te animamos a convertir en correderas tus puertas, eso siempre que tengas suficiente espacio en la pared. Para las puertas de los armarios puedes comprarlas o encargarlas a medida a un carpintero. Para modificaciones 'low cost', opta por sustituir la puerta por una cortina.
- Las puertas correderas de cristal ayudan a ahorrar espacio y dejan pasar la luz al interior de las estancias.
- Pueden ser de cristal laminado o templado. Templado, para baños o lugares muy susceptibles a golpes; laminado, habitaciones o salones.
- Elige la opacidad del cristal según donde vayas a intalar tu puerta, te recomendamos cristales translúcidos para baños y cocinas o para mantener la intimidad en dormitorios.
2. Cama con espacio de almacenaje

Soluciones de almacenaje hay muchas. En este caso, con pocos metros cuadrados las posibilidades se limitan a dos: por debajo o por encima de la cama. Si optas por elevar la cama, puedes multiplicar (por los cajones que quieras) el espacio que ocupa la cama. Sería un dormitorio a dos niveles, aunque es indispensable tener los techos altos. También puedes optar por cajoneras pegadas a la pared sobre la cama. En este caso, puedes aprovechar e instalar unas luces y algún estante como mesilla de noche.
3. Dormitorio tipo loft

En grandes ciudades está muy de moda vivir en un loft. Es muy práctico aunque a veces suponga algún que otro quebradero de cabeza. Si este es tu caso y quieres aprovechar todo el espacio, entonces tu objetivo es integrar la cama con el resto de la habitación. Como vemos en la foto, puedes igualar la gama de colores y procurar que la cama no ocupe la gran mayoría del sitio. Así en lugar de un pequeño loft, parecerá un gran dormitorio con zona de estar.
4. Una habitación que saca partido a la buhardilla

Una opción para el dormitorio que, es amada y odiada a partes iguales, es optar por una buhardilla. Generalmente tienen escasos metros cuadrados que se complican con la poca altura de los techos. Lo indispensable es colocar el cabecero de la cama en la zona más baja para aprovechar el resto del espacio al máximo. Si tienes la posibilidad de instalar unas ventanas en el techo tendrás la suerte de ver el cielo y las estrellas debajo del edredón.
- Son perfectas para iluminar y ventilar buhardillas. Las de PVC son la mejor opción para aislar térmicamente, no requieren mantenimiento y son fáciles de limpiar.
- Tendrás que tener en cuenta la inclinación del techo. Para cubiertas planas lo mejor es instalar lucenarios; para inclinadas ventanas basculantes abatibles o correderas.
- Pueden abrirse de forma manual o eléctrica si tu techo es demasiado alto.
5. Un dormitorio que se ha ajustado al espacio

En este punto, los centímetros extra no existen. La mejor opción es darle textura al espacio que tienes con edredones acolchados, cortinas colgantes o montones de cojines. Convierte tu habitación en una especie de cama balinesa de la que no querrás salir.
6. Un cuarto que aprovecha hasta el espacio de la ventana

Este punto se repite en varias fotos anteriores, sin embargo, requería varias fotos especiales que destacaran la utilidad del alféizar de la ventana. Se trata de una perfecta mesilla de noche que incluye varias funciones extra: la de cabecero y la de cubre radiadores. Indispensable en cualquier espacio.
7. ¡Apártese a un lado!

Quizá es muy simple decir que pegar el costado de la cama a una pared de la habitación resulta de lo más práctico. Pero, hay que reconocer que a menudo los apliques de la luz mandan en cuanto a la distribución del dormitorio. No hagamos caso a esa distribución. Si de verdad queremos aprovechar el espacio, haz a un lado la cama y deja un pasillo más ancho en el lado contrario. Te va a resultar mucho más práctico para moverte por la habitación.
8. Un sueño en las alturas

Es el sueño de muchos niños y es indispensable en dormitorios compartidos. Una litera ofrece muchas posibilidades al espacio. Con una de tamaño doble puedes solucionar el problema de dormir en un pequeño loft con pocos metros cuadrados. Si tu casa tiene una altura considerada puedes encargar al carpintero una litera más amplia que cree un ‘segundo piso’ para tu cama y así aprovechar para montar un despacho debajo.
hace 6 años
Me quedo con el último ejemplo. Me encantan las camas en estancias a doble altura.
hace 6 años
Me gustan las habitaciones y los habitáculos que son capaces de aprovechar cualquier rincón!
hace 6 años
Las habitaciones que tienen mucho techo me encantan. Se pueden aprovechar como en la imagen. Ojalá pudiera hacer una así.
hace 6 años
Las camas pegadas a la pared son muy incómodas si son para dos personas, ahorran espacio pero uno tiene que saltar por encima del otro para salir