En este artículo
- 1. En el cuarto de baño
- 2. En un rincón olvidado
- 3. En el dormitorio, pero no de cualquier forma
- 4. En el salón
- 5. En el recibidor, dando la bienvenida
- 6. En el comedor, conectando espacios
- 7. En el dormitorio principal
1. En el cuarto de baño
Por supuesto. Aquí no puede faltar. ¿Alguien conoce un baño sin espejo? Aquí, el reto está en encontrar la mejor y sacarle el máximo provecho: fíjate bien en la iluminación del baño para ver el mejor hueco donde colocarlo y aprovechar así el reflejo y la luz natural. A pesar de que tengas un baño luminoso, es probable que necesites algo de refuerzo como luz artificial para poder maquillarte o para afeitarte. La decoración con espejos en el baño te permitirá dar con tu estilo.
2. En un rincón olvidado
¿Tienes un rincón olvidado en el salón? ¡Anímate a decorarlo y cobrará vida! Eso sí, elige un bonito espejo para poner todo el foco y la atención en él y si lo complementas con un mueble con mucho estilo, conseguirás un rincón super elegante y decorativo. Remata el espacio con unas flores secas, unas velas o unas fotos.
3. En el dormitorio, pero no de cualquier forma
Otro de los lugares donde no puede faltar un espejo es en el dormitorio y si es de cuerpo entero, mejor porque nos será de mucha utilidad. Hay gente a la que no le gusta tener un espejo en el dormitorio, dicen que trae mala suerte pero al margen de supersticiones, un espejo en el cuarto puede ayudarte a potenciar la luz natural del espacio y a crear rincones estéticos y muy bellos. Un bonito espejo apoyado en la pared puede darle el toque personal que estás buscando a un dormitorio.
4. En el salón
Un espejo en el salón puede ser el complemento ideal para dotar de energía tu salón y para crear sensación de espacio y ampliar visualmente el salón. Además, también puede servir como elemento de conexión entre varios espacios, en este caso el comedor, la cocina y el salón. Pero si en tu caso le quieres dar más peso visual, tendrías la opción de enmarcarlo en un elegante y bonito marco. Así, se convertirá en un elemento muy protagonista del salón.
5. En el recibidor, dando la bienvenida
Sin duda el recibidor es uno de los lugares "obligados" a tener un espejo. Siempre servirá para hacer del recibidor un espacio más agradable y luminoso, especialmente en aquellos halls donde no llega luz natural que son la mayoría. Pero ¿y lo práctico que resulta echar un último vistazo a nuestro look antes de salir de casa?
6. En el comedor, conectando espacios
En una columna del comedor podemos instalar un cuadro, una lámina decorativa pero también un espejo, un complemento decorativo con el que quizás no hayas contado. Pero el resultado te encantará. Solo que debes tener bien en cuenta dónde colocarlo respecto a la mesa del comedor, e intentar que ningún comensal se refleje en el espejo para evitar distracciones innecesarias o incomodidad por parte de algún invitado.
7. En el dormitorio principal
Otro de los must es el dormitorio o vestidor. Y es que el lugar donde nos solemos vestir, acicalar y preparar todos los días debería alojar un espejo y de gran tamaño. Así, podremos probarnos cómodamente la ropa y revisar nuestros looks diarios.
A la hora de colocar el espejo, siempre puedes hacerlo en una pared, en una columna o si prefieres no tenerlo a la vista, lo puedes ocultar en un armario con puertas abatibles. ¡Ah! y no te olvides de ese espacio donde te pasas la vida cocinando y compartiendo con los tuyos, los espejos en la cocina tienen muchísimo potencial. ¿Con qué opción te quedas?