¿Te encanta presumir de este espacio de la casa? Renovarla de vez en cuando con ciertos elementos decorativos y jugar ópticamente con sus tamaño. Por ejemplo, los espejos en la cocina tienen un gran potencial no solo para lograr que parezca más amplia, también para realzar zonas, diferenciar ambientes o reflejar imágenes bonitas. Hemos elegido estas ideas para que te inspires y te lances a integrarlos en la tuya.
En este artículo
- 1. La pared que lo refleja todo
- 2. Composición con un punto artístico
- 3. Redondo y estratégicamente colocado
- 4. Dentro y a la vez fuera
- 5. Mucho más que armarios de cocina
- 6. El espejo como inspiración
- 7. No es antiguo ¡pero lo parece!
- 8. En el salpicadero de la cocina, ¿por qué no?
- 9. Islas de trabajo que deslumbran
- 10. Como si fuera una ventana. Casi magia.
1. La pared que lo refleja todo
Lo bueno a la hora de integrar espejos en la cocina es que no solo es posible pensar en estos elementos como tal. Hoy en día los decoradores e interioristas proponen formas muy novedosas para incorporarlos como revestimientos murales, generando superficies pulidas que no solo potencian la luminosidad de los ambientes. También añaden belleza al conjunto. Solo hay que fijarse en esta cocina en tonos madera y piedra para ver el resultado tan espectacular; la pared del fregadero se ha revestido con un espejo que va de lado a lado, reflejando el jardín de la vivienda, como si fuera un paisaje interior.
2. Composición con un punto artístico
Siempre solemos pensar en estos elementos decorativos tan estilosos como herramientas infalibles para engañar ópticamente cualquier espacio pequeño de la casa. Pero ¿qué ocurre cuando tenemos una cocina amplia y además conectada al salón o al comedor? Como en este proyecto. Sería injusto renunciar a ellos. Pueden jugar un papel muy interesante para crear un punto focal en una pared. Si hay suficiente espacio y los techos son altos, lo ideal es apostar por una combinación de espejos con mucha fuerza estética y mezclar dos o tres tamaños para obtener una composición más artística. Huir de las formas rectas e incluir diseños circulares o bien orgánicos hará que el conjunto sea más fluido, como si flotaran.
3. Redondo y estratégicamente colocado
Los espejos redondos no pierden actualidad y quedan bien en cualquier interior doméstico. De manera que si es tu favorito ha llegado la hora de incorporarlo en la cocina, ¿por qué no?. Con marco, sin él o colgados de una cuerda, más allá de su papel funcional, sorprenden cuando se colocan en sitios estratégicos, quizá un tabique estrecho justo en la entrada, para generar profundidad y ofrecer la imagen de los muebles de la cocina. O reflejar un espacio exterior verde si hay cerca una terraza. Un efecto óptico de lo más decorativo.
4. Dentro y a la vez fuera
Tal vez tienes en mente hacer obra en casa para comunicar este espacio tan vivido al salón. Aparte de interesarte conocer presupuestos sobre cuánto cuesta reformar una cocina, quizá te apetece tomar nota de esta idea tan bonita y resolutiva. El espejo de pared actúa como elemento decorativo de conexión entre la cocina propiamente dicha y el ambiente anexo. Preside una zona de la pared muy acertada para reforzar la luminosidad del conjunto, al reflejar la luz natural, y a la vez sintoniza con los muebles porque comparten el mismo acabado oro envejecido, visible en los tiradores y en el marco.
5. Mucho más que armarios de cocina
Sin duda es una propuesta muy atrevida porque la idea de integrar espejos en la cocina alcanza su máxima expresión estética. La razón es que los frentes de los armarios se convierten en superficies de espejo que van prácticamente de suelo a techo, creando juegos visuales muy elegantes y aumentando notablemente la sensación de amplitud espacial. Parece mucho más grande. Aparte de su gran atractivo decorativo al ir panelados, puede ser un recurso muy práctico para esconder muebles de almacenaje que saturan a la vista.
6. El espejo como inspiración
¿Integrar espejos en la cocina o integrar tan solo su efecto y destellos luminosos sin que estén presentes físicamente? Eso es justo lo que consigue este mobiliario de cocina de líneas industriales. Se inspira en la belleza visual de estos elementos decorativos recreándola con un revestimiento de acero de efecto espejo que se transforma en una piel con destellos luminosos. Un efecto espectacular con el que es posible jugar a lo grande, luciéndose en todo el mobiliario, incluido zócalo y encimera, o bien en pequeñas dosis.
7. No es antiguo ¡pero lo parece!
La belleza de un espejo envejecido es indiscutible, añade un sabor único, un plus de estilo. Integrar espejos en la cocina con este encanto es el reto que muchos interioristas se han propuesto con resultados maravillosos. Solo hay que fijarse en este rincón, el antepecho se ha recubierto en la parte superior con un espejo que puede ser nuevo y sin embargo su aspecto envejecido es sumamente real. A simple vista es difícil diferenciar si es un material antiguo o una reproducción. Estéticamente le da un aire nostálgico a la decoración, con sus rasguños y puntos oxidados.
8. En el salpicadero de la cocina, ¿por qué no?
Lo divertido de la decoración es que no siempre es lo que parece. Las cocinas pueden jugar a lucir un salpicadero elegante, que dará un punto chic al conjunto porque parece un espejo horizontal de lado a lado. Sin embargo es un revestimiento para proteger la zona de trabajo y la del fregadero de salpicaduras al cocinar que lo imita con una fidelidad asombrosa. Se coloca fácilmente porque su cara oculta es adhesiva y a nivel funcional, es resistente al agua y a las altas temperaturas. Más no se puede pedir, ¿no?
9. Islas de trabajo que deslumbran
La tendencia de integrar espejos en estos espacios domésticos no solo queda reservado a frentes de armarios y zócalos. Las propuestas más originales de algunos interioristas se atreven a trasladar esta superficie a piezas que tienen un gran protagonismo en la cocina, como son las islas de trabajo de líneas rectas. ¿De qué manera? Revistiendo sus frentes con este material y combinándolo con piedras naturales blancas o porcelánicos a modo de encimera para reforzar su efecto joya y a la vez una elegante ligereza visual.
10. Como si fuera una ventana. Casi magia.
No siempre una cocina dispone de una ventana a la que mirar mientras se está cocinando o fregando los platos, sus paredes no cuentan con estos elementos constructivos. Adaptar en ellas un espejo que se adapte lo máximo posible a sus dimensiones puede ser una manera fantástica de ganar amplitud visual, luminosidad y crear la ilusión de estar mirando a un paisaje exterior por las imágenes que se reflejarán en él. Eso sí, te interesará saber el precio de m2 de espejo para hacerte a la idea de lo que te supondrá. El cambio habrá valido la pena.
hace 3 años
Dan luz, duplican espacios, quitan el efecto cubo de los ambientes, alegran.
En los corredores los ensanchan y empaquetan simplemente con un par de drascenas que se reflejen en los mismos.Me encantan grandes y con marcos al tono del ambiente , Los marcos los prefiero finos pues el protagonista es el gran espejo