7 Ideas para aplicar el microcemento en paredes

El baño puede ser un buen comienzo dónde colocar el microcemento, ya que como hemos comentado antes, se puede aplicar sobre el alicatado existente. La impermeabilidad de la superficie se consigue a través de una capa selladora, por lo que también podemos colocarlo en las paredes de las ducha o en los frontales de la bañera, como vemos en esta imagen.

Otro espacio para colocarlo sería el frontal o paredes de la cocina. En esta foto vemos una cocina completa revestida con microcemento y el resultado oscila entre lo minimalista y lo industrial. Se aconseja encontrar un buen profesional, ya que la aplicación de estas capas es el secreto de su durabilidad. 

En las paredes del salón no es tan habitual, por lo que si decidimos potenciar un espacio, podemos pensar en revestir solo una pared y nos puede ayudar a diferenciar y resaltar algún rincón. En esta vivienda se aplica en la pared central y cobra un especial protagonismo con un cuadro.

Y siguiendo la estela de integrarlo en un todo, las paredes de la escalera, que además tanto se rozan al pintarlas de blanco, puede ser un lugar ideal para aplicar el microcemento. El espesor es muy fino, solo 3 mm, por lo que en una reforma, podríamos cubrir  desde el rodapié hasta el techo. El resultado, como en esta casa, es pura poesía.

Otra ventaja, es que es un material ignífugo. Así que otra fantástica idea es revestir las paredes de la chimenea, de suelo a techo, dejando solo la abertura del fuego forrada de chapa de acero, como podemos observar en este salón. 

Y si quieres innovar, prueba en el dormitorio de los niños. El gris no tiene porque ser aburrido, y puede combinar con todos los colores. Las manchas aparecerán y transformaran el espacio, pero siempre habrá un gris uniforme que no nos defraudará.