Conseguir orden en casa, y sobre todo mantenerlo, no es tarea sencilla. Pero es verdad que estas semanas, ni Marie Kondo, ni ninguna de las gurús del orden, están consiguiendo que todo esté en perfectas condiciones las 24 horas del día. La buena noticia es que sabiendo en qué te estás equivocando (y que sin darte cuenta repites una y otra vez) es mucho más fácil mantener tu casa como te gustaría. Toma buena nota, abandona de una vez estas malas costumbres que tanta energía y tiempo te hacen perder, y verás cómo con orden y paciencia, todo marcha mejor. Piensa que tu casa es ese lugar estupendo que os cuida y protege... Merece la pena que te esfuerces en que siga siendo un lugar en el que estar a salvo.
En este artículo
- 1. Usar la habitación extra como trastero
- 2. Cocinar sobre la marcha
- 3. Dejar las cosas en cualquier sitio
- 4. No plantear el orden como un reto
- 5. Pensar en negativo (y quejarse una y otra vez)
- 6. Abandonar esas rutinas que sí nos gustaban
- 7. Convertir la casa en el nuevo Disneyland
1. Usar la habitación extra como trastero
Sabemos que estos días te has dado una buena sesión de limpieza en la cocina, los armarios o la habitación de los niños. ¡Eso está muy bien! ¿Pero qué estás haciendo con esas cosas que ya no quieres? ¿No las estarás metiendo en ese cuarto extra que nadie usa? En condiciones normales, te diríamos que ese cuarto no es un trastero, y que conforme limpies, clasifiques lo que quieres donar, reciclar o llevar al contenedor adecuado. Sin embargo, ahora te puede venir bien ese cuarto como zona neutra (o espacio temporal) donde puedes guardar en cajas y bolsas perfectamente clasificadas, todas esas cosas que en cuanto acabe la cuarentena, se irán de tu casa ¡y de tu vida! Una habitación libre, puede convertirse en ese despacho extra que tanto necesitas ahora, o incluso una bonita terraza interior. ¡Piénsalo!
2. Cocinar sobre la marcha
Ir al supermercado se está convirtiendo en todo un reto en muchos sentidos. Eso puede hacer que con los nervios o las prisas, acabes comprando cosas que no necesitas (o que tienes de más). Planifica las comidas para que esto no pase, y verás cómo el orden llega a tu cocina. Comienza haciendo inventario de la despensa y la nevera. Reúne a la familia para pactar el menú semanal, y después confecciona la lista de la compra, sólo con las que cosas que realmente necesitas. Al volver habrá que guardar las cosas en su sitio, y separar las bolsas y todos esos plásticos que siguen llegando a casa. Deja la encimera despejada, y el fregadero limpio. Los platos sucios directos al lavavajillas. Recibir una videollamada en la cocina no será un problema si mantienes esta rutina.
3. Dejar las cosas en cualquier sitio
Y esto nos vale para las mantas del salón cada noche, el mando de la tele, la ropa planchada o los platos escurriendo después de fregar. Acostúmbrate a dejar cada cosa en su lugar para no tener que pasarte la vida ordenando. Si mientras vas cocinando, limpias utensilios, los secas y los guardas, te será más fácil recoger después de comer la cocina. Acostúmbrate a terminar cada cosa que haces relacionada con el orden en tu casa. Delimitar espacios y adaptarlos a su nuevo uso, es una buena forma de mantener el orden. Así en lugar de ir por toda la cosa recogiendo libros, papeles o juguetes, cada uno puede hacerse cargo de su espacio específico. Crea una nueva rutina en familia adaptada a los nuevos horarios y circunstancias, y pon la alarma para salir cada noche a la ventana a aplaudir y recordarles a todos que esta guerra la vamos a ganar.
4. No plantear el orden como un reto
Estas semanas, lo mejor que puedes hacer es dedicarte a ordenar tu casa muy poco a poco. No te plantees grandes objetivos porque puede que a causa del teletrabajo, los niños o simplemente tu estado de ánimo, las cosas no salgan como esperas. Marca objetivos más pequeños y realistas. Por ejemplo: el lunes la despensa, el martes la ropa de plancha, el miércoles planificar menús... En un día o una mañana no vas a poner en orden toda tu casa. ¡Es imposible! Asume pequeños retos y no te olvides de implicar a todo el mundo para que colabore y aporte su ayuda. Ventilar bien la casa (además varias veces al día) hará que corra el aire y respiremos mejor. Acuérdate de salir varias veces al día y despejarte.
5. Pensar en negativo (y quejarse una y otra vez)
La salud es lo más importante. Es tiempo de ser agradecido y pensar en todas esas cosas buenas que ahora podemos hacer con tiempo y sin estrés. Vale que tu casa puede ser pequeña y que quizás le falten armarios o altillos suficientes para todas esas cosas que guardas. Aprovecha el momento para identificar esos espacios de tu casa desaprovechados, y ponte a trabajar en lo que puedas desde ya. Planificar la ubicación (o incluso distribución) futura de un armario empotrado o de una despensa en la cocina, mantendrá tu mente ocupada. Plantea rutinas cada mañana y el resto del día sigue planificando con calma y sin agobios.
6. Abandonar esas rutinas que sí nos gustaban
Con eso de que el día se hace muy largo y que tenemos tiempo de sobra es posible que estés abandonando viejas costumbres que te funcionaban bien. Levantarse por la mañana, ventilar el dormitorio y hacer la cama, hará que comiences el día centrado. Lo mismo con la ropa: no sirve apilarla en una silla (total si hoy no voy a poner la lavadora), hay que llevarla al cesto de la ropa. Y con la ropa limpia, lo mismo: plegarla o colgarla en el armario. Despejar cada noche la mesa del salón antes de acostarnos y dejar sólo lo necesario, hará que al día siguiente nos cueste menos arrancar. En el recibidor pueden esperar abrigos y zapatos que han pisado la calle ¡nada más!
7. Convertir la casa en el nuevo Disneyland
Los que somos padres sabemos que los niños están haciendo un gran esfuerzo quedándose en casa, haciendo sus tareas al mejor ritmo posible, e inventando mil juegos para no aburrirse. Pero eso no implica que todas las horas libres del día se dediquen a convertir vuestra casa en un gran parque temático. Adapta una habitación (o un rincón de la casa) para que temporalmente los niños puedan jugar y hacer deporte; y no te olvides de añadir algún baúl, unas cajas o cestos a su alcance para que al terminar, todo vuelva a su lugar.
¿Y tú, qué rutinas de orden y limpieza estás desarrollando estos días para que el desorden no se apodere de la casa? Nos encantaría que nos lo contaras para sumar juntos más ideas.
hace 3 años
No puedo recuperar mis contrasèñas
hace 3 años
Simple. Es basico,
hace 3 años
Todas las noches, antes de cenar, justo cuando los niños se acaban de ir a la cama, hago un repaso general y recojo todo lo que no está en su sitio, así después de cenar sólo tengo que recoger el lavabajillas y por la mañana cuando me levanto está todo perfecto!
hace 3 años
Gracias, son buenas dicas
hace 3 años
Perfectas ideas ahora a meterlas en prácticas.
hace 3 años
Hola buenos días.
Normalmente me encantan los consejos, y las fotos que vienen en la revista. Pero hoy no he podido por menos que llevarme las manos a la cara, y pensar ! Qué horror!. Hay al principio de la revista, una foto de una cocina alargada, y que aprovecha el espacio del hueco de una escalera, y dicha escalera tiene los peldaños al aire, dejando así, que caiga toda la porqueria de los zapatos sobre la encimera. Aunque no se utilicen zapatos, siempre se lleva porqueria,( pelos, polvo, piel seca, pelusas y microbios), que caería sobre los muebles de la cocina.
Es una foto muy bonita, pero antihigiénica del todo.
En mi humilde opinión, esa foto sería borrada, o cambiada.
Les sigo con atención y me encantan sus artículos e ideas de su revista. Y seguirá así, sólo es en mi opinión el comentario que les doy.
Muchas gracias por atenderme.
Un saludo.
Henar Cirac.
hace 3 años
HENAR CIRAC HIZO UNA EXCELENTE OBSERVACION: LA ESCALERA SOBRE LA MESADA DE COCINA, REPRESENTA UN CLARO ERROR DE DISEÑO, NO SE TUVO EN CUENTA QUE AL NO TENER CONTRAHUELLA, ES ABSOLUTAMENTE ANTI HIGIENICA, DADO QUE CUALQUIER BASURA POLVO, MICROBIOS QUE TIENEN LAS SUELAS DE LOS CALZADOS DE QUIENEN TRANSITAN POR ALLI, CAEN SOBRE LA MESADA DE LA COCINA, NI QUE HABLAR CUANDO SE BARRE O LIMPIA LA ESCALERA.
hace 3 años
A mi esta disposición de la escalera sobre la encimera me parece genial. Una buena forma de aprovechar los espacios. Estoy de acuerdo en que los peldaños sin contrahuella es una barbaridad antihigiénica pero se solucionaría poniendo esa contrahuella de metacrilato transparente o de vidrio simplemente. No restaría luz a la cocina y si la barandilla de la escalera también es de ese material, quedaría todo solucionado.
hace 3 años
Henar, estoy completamente de acuerdo con la foto de la escalera sobre la encimera de la cocina. En cuanto la he visto he pensado exactamente lo mismo.