7 piscinas de interior para quitarnos el mono de verano

Las vacaciones se acaban en seguida, toca volver a la rutina y los horarios de siempre, pero ¿quién ha dicho que tenemos que prescindir de la piscina? Aquí tienes 7 ideas para que te animes a poner una piscina interior en casa. Verás como con una de estas piscinas ya no echas tanto de menos el verano. ¡Podrás bucear todo el año!
- Un spa en casa
- Con grandes dosis de privacidad
- Bien resuelta desde el proyecto
- Un carril a salvo de las inclemencias del tiempo
- Totalmente adaptable
- Sin renunciar a las vistas
- Siempre hay un plan B
Un spa en casa

Si te encanta la sensación de frescura y relax que aporta una visita al spa, ¿por qué no poner uno en casa? Puedes realizar una edificación anexa a tu casa o conectada a través del jardín, donde podrás disfrutar de una piscina privada con un spa para ti solito. No dudes en incluir en el diseño de tu nueva piscina interior plataformas, camas de agua o escalinatas...
Si además utilizas como cerramiento una puertas de cristal correderas, será más fácil mantenerla caliente en invierno y más fresca en verano.
Con grandes dosis de privacidad

Si lo que realmente te apetece es sentirte relajado en una atmósfera muy íntima, una piscina interior tipo “cueva” puede ser la solución ideal. En esta clase de piscinas se juega, además de con la temperatura del agua, con los distintos efectos que puede producir la luz o las sombras. El gres porcelánico nos permite experimentar con los colores y diseñar una piscina totalmente personal.
Ya sabes, color azul para incrementar la sensación de frío o rojo para la de calor.
Bien resuelta desde el proyecto

No es lo mismo añadir una piscina a tu casa, que diseñar un hogar en el que se quiere disfrutar de los beneficios del agua todo el año. Si lo haces bien, puedes proyectar un patio interior en el que añadir una piscina que sea el eje principal de toda tu casa.
Planificar bien su instalación y mantenimiento es un factor a tener muy en cuenta. Así, evitaremos problemas de humedad, olores o ruidos molestos por culpa de la depuradora. Tenlo en cuenta.
Un carril a salvo de las inclemencias del tiempo

Si te encanta nadar, esta puede ser una buena opción: una piscina interior que imita las que puedes encontrar en cualquier gimnasio. Es importante que tengas presente el exceso de humedad que este tipo de piscinas grandes genera. Recuerda dotar el espacio de una óptima ventilación.
Incluso en piscinas interiores, se recomienda usar mantas cubre piscinas y deshumidificadores todo el año.
Totalmente adaptable

Quizá no sea necesario que decidas si vas a hacer una piscina dentro o fuera de casa. Puedes construirla en un edificio anexo y forrar sus paredes con cristal. Si además usas una cubierta que se abra o cierre según la estación o la previsión del tiempo, se multiplicarán las posibilidades de usarla todo el año.
Las edificaciones de este tipo toleran muy bien las paredes de piedra y los suelos de madera rodeando la piscina. ¿Verdad que recrean un ambiente muy confortable? Puro relax.
Sin renunciar a las vistas

Uno de los inconvenientes que muchos ven en hacer una piscina interior, es perder las vistas exteriores. Sin embargo, tienes la opción de integrar tu piscina en las plantas más altas de tu casa. Si revistes las paredes con cristales transparentes conseguirás hacer de tu baño interior una experiencia con vistas únicas.
Se llevan las piscinas rectangulares, pequeñas y con poco fondo, así que estás de enhorabuena. Con una piscina de menor tamaño, reducirás el tiempo y material que necesitas para la obra, así como el gasto en consumo de agua o climatización.
El sistema de calefacción solar es perfecto para piscinas minis, y, además, su instalación es muy sencilla.
Siempre hay un plan B

Si en su día hiciste una piscina en el jardín y ahora te arrepientes de no haberla hecho interior, no pasa nada. Puedes aprovecharla todo el año, si instalas una cubierta e inviertes en alguno de los sistemas que se ofrecen para subir unos grados la temperatura del agua.
Tienes cubiertas fijas, móviles, cobertores o tipo iglú, entre otros muchos tipos. No son sistemas económicos pero en poco tiempo lo habrás amortizado. ¡Ahora podrás nadar en casa, aunque fuera haga un frío que pela!
4 Comentarios
Una piscina interior a salvo de los meses más fríos me parece la mejor opción si se tiene espacio, así se puede aprovechar siempre
Menuda envidia. La verdad es que en mi casa ninguna sería posible, pero afortunado el que pueda tener estas maravillas.
Es algo que toda persona tendría que poder permitirse ya que la natación es el único deporte que te recomiendan todos los médicos ya que va muy bien para casi todas por no decir todas las enfermedades .
Deseo precio de estas piscinas