Una casa con un aislamiento deficiente es una fuente de pérdidas. Tanto de energía, como de dinero. Acondicionar paredes, techos y zonas de exterior es fundamental para convertirla en una vivienda eficiente y, por supuesto, más confortable. Con materiales de buena calidad, sistemas sencillos y la ayuda de los profesionales, hacer tu vivienda más cómoda y eficiente puede ser tan sencillo como eficaz.
Te contamos cómo impermeabilizar una casa paso a paso, sin darles ni la más mínima oportunidad al frío o las humedades. ¡No te pierdas estos consejos!
En este artículo
- Cómo impermeabilizar una casa: los puntos a atacar
- Acondicionar el tejado, fundamental
- Cómo impermeabilizar la fachada y sumar confort
- Atención a las ventanas: escógelas bien
- Cómo impermeabilizar terrazas y balcones
- Paredes y techos: revisar, erradicar la causa y pintar
Cómo impermeabilizar una casa: los puntos a atacar
Las malas impermeabilizaciones en las viviendas pueden derivar en humedades y moho, algo que, además de ser antiestético, puede ser perjudicial para la salud. La solución está en revisar tu hogar (techos, paredes y suelos), para poder identificar los déficits de impermeabilización y aislamiento. A continuación veremos qué métodos y productos utilizar en cada caso, pero antes vamos a localizar los puntos débiles de nuestra casa. Revísalos a fondo: más vale prevenir.
- Tejado. Si vives en una casa unifamiliar o adosada, o directamente bajo la cubierta del edificio, el tejado te puede dar más de un disgusto. Una teja rota o suelta, un revestimiento estropeado o una junta mal sellada dejará pasar el agua de la lluvia. Un consejo: las revisiones en los tejados las deben realizar siempre profesionales, dada su peligrosidad.
- Fachada. Cuando hablamos sobre cómo acondicionar una casa, la fachada está siempre en el punto de mira. Cualquier pequeña grieta o fisura, desprendimiento del revoque, deformación, etc. puede permitir que el agua penetre en el interior y genere manchas, mohos o goteras. Los canalones atascados o rotos también suelen ser fuente de problemas relacionados con la humedad.
- Terrazas y balcones. Hay que revisarlos a fondo, y no solo por las lluvias. Los riegos frecuentes también pueden dar algún que otro disgusto a los vecinos... Revisa el revestimiento del suelo. También es importante comprobar que los orificios para evacuar el agua están limpios y despejados, y que el suelo tiene el desnivel reglamentario para evitar encharcamientos.
- Ventanas. ¿Tienen doble o triple acristalamiento? ¿Los marcos son aislantes? ¿Están perfectamente colocadas? ¿Cierran bien? Estas preguntas te darán las pistas necesarias para saber si tienes que cambiar las ventanas de tu casa.
- Techos. Lo más habitual es que las manchas de humedad aparezcan en los techos. Pueden ser debidas a una filtración, un encharcamiento o un problema de condensación. En cualquier caso, hay que solucionar el problema antes de pintar las manchas: tapándolas no solucionarás nada.
Acondicionar el tejado, fundamental
El tejado es importante: nos resguarda del frío, pero también de la lluvia. Por eso, es fundamental revisar si tiene filtraciones o goteras. En el caso de que las tenga habrá que repararlas cuanto antes, pues pueden provocar futuros problemas más costosos de reparar. Tras levantar el revestimiento (tejas, placas, pizarra u otros materiales similares), habrá que sustituir o reparar el material aislante empleado para lograr la estanqueidad: es el proceso habitual, por ejemplo, si queremos arreglar goteras en el espacio bajo cubierta de la casa.
Normalmente se emplean láminas bituminosas, membranas (de PVC, asfálticas o poliméricas) y telas asfálticas. La aplicación de pinturas acrílicas poliméricas puede ser también una buena solución, si el problema no es muy grave. Algo fundamental es revisar los encuentros entre las vertientes, un punto muy débil que requiere atención especial. No dudes en contratar los servicios de un profesional o empresa especializada para revisar a fondo el tejado y localizar el problema.
Cómo impermeabilizar la fachada y sumar confort
La fachada de la vivienda también es determinante a la hora de aislarnos del frío y el agua. Por este motivo, conviene revisarla para poder identificar fallos como grietas, fisuras, filtraciones o rejuntado descamado, entre otros. Con el paso del tiempo, las fachadas terminan perdiendo su revestimiento o revoque exterior, lo que abre paso a la humedad y al frío: acondicionar el envolvente mejorará de forma notable el confort y la eficiencia energética de la vivienda.
Reparar las grietas de la fachada es, en este sentido, la primera medida a tomar. Pero no basta con rellenar y pintar: una grieta puede ser el síntoma de un problema estructural serio que afectará a toda la construcción. En estos casos, consultar con un profesional es la clave para tomar medidas antes de que el problema vaya a mayores. Si las grietas no son estructurales la solución pasa por sanearlas, rellenarlas y reparar el revoque o el revestimiento exterior. Emplear un sistema de reparación y protección elástico es una buena opción en fisuras de hasta 2 mm por su poder de adherencia, transpirabilidad, cubrición y flexibilidad.
Atención a las ventanas: escógelas bien
De nada servirá tener el tejado y la fachada perfectamente impermeabilizados, si no contamos con unas buenas ventanas. Si estas no están en buen estado, no cuentan con el acristalamiento correcto o no proporcionan la necesaria estanqueidad, dejarán escapar el calor y abrirán camino a la humedad. Pero, ¿cómo es la ventana ideal? Quédate con estas claves:
- Marco. El PVC y el aluminio con rotura de puente térmico (RPT) son los materiales más aconsejables. Ambos evitan el puente térmico, es decir, la transmisión del frío del exterior a la parte interior de la ventana. Cuando esto sucede, el vapor de agua presente en el aire se condensa y genera gotitas de agua en el cristal interior y el marco. Esta condensación se transmite a paredes y techos, y termina por generar problemas de humedad, manchas y moho.
- Acristalamiento. Las ventanas con doble o triple vidrio y cámara de aire son la mejor opción. Como mínimo, elige un acristalamiento 4/16/4 con vidrios de protección solar, para evitar el calor excesivo en verano.
- Tipo de apertura. Si las ventanas son de calidad, todos los tipos de apertura ofrecerán una buena estanqueidad. Pero cuando sea posible, conviene decantarse por ventanas abatibles u oscilobatientes, algo más aislantes y estancas que las correderas.
- Instalación. El cajón de la ventana debe estar encastrado dentro del muro, protegiendo el punto donde el mismo se une al marco.
Cómo impermeabilizar terrazas y balcones
Las zonas exteriores de los pisos son muy sensibles a la humedad. Un mantenimiento correcto es fundamental para evitar problemas; pero si ya han aparecido y tenemos que arreglar humedades producidas por filtraciones, hay una serie de productos que nos pueden ayudar.
- Láminas o membranas asfálticas. Se colocan bajo el suelo. Crean una capa estanca que evita que el agua se filtre al piso inferior.
- Pinturas para exterior. Son perfectas para pintar la pared de la fachada que da a la terraza o el balcón. Las mejores son las que tienen propiedades antimoho o antihumedad.
- Sellantes para juntas. Se aplican en los encuentros entre paredes y suelos. Suelen ser membranas bituminosas líquidas, que muchas veces se refuerzan con láminas para mejorar la estanqueidad.
- Revestimientos cerámicos. Las baldosas cerámicas son la mejor opción para los suelos de exterior. Entre ellas, el gres porcelánico tiene las mejores prestaciones y ofrece cientos de acabados: madera, cemento, mármol, hidráulico…
Paredes y techos: revisar, erradicar la causa y pintar
Si hemos revisado los puntos anteriores y hemos erradicado la causa de la humedad, la vivienda estará prácticamente acondicionada. Pero aún pueden aparecer manchas o moho, causadas por problemas de capilaridad o de condensación.
- La capilaridad es un proceso según el cual, las aguas freáticas (del subsuelo) ascienden por los capilares de los materiales de construcción y surgen en las paredes en forma de manchas, gotas o eflorescencias. En estos casos, la solución pasa por aplicar sistemas de electro-ósmosis inversa o por inyectar barreras químicas.
- La condensación se produce cuando el vapor de agua de las zonas húmedas de la casa (cocinas y baños) se condensa en paredes y techos. Suele solucionarse colocando extractores eléctricos, favoreciendo la ventilación, con deshumidificadores y con pinturas anticondensación.
Ahora ya sabes cómo impermeabilizar una casa para ganar confort y tranquilidad, además de ahorrar en tus facturas. ¡No lo dejes para mañana!
hace 8 años
Información muy interesante. Hay veces que nos fijamos tanto en la decoración que se nos escapan temas de lo más importantes como estos.
hace 8 años
Muy útil, especialmente para determinadas zonas en las que las inclemencias del tiempo hacen de las suyas. Lo de las ventanas es básico!
hace 7 años
Hola wenas en la ventana del salón al cambiar la terraza para agrandar el piso al llover me entra agua x el tejaiillo de afuera de la ventana. Me lan arreglado dos veces y nada entra igual.me poseía dar alguna idea.yolok e eco a sido bajar el tejadillo para q el agua vaya para abajo.asik estoy esperando aq yueva para ver el resultado.espero q así no me vuelva a entrar.
hace 7 años
Lo de las ventanas es más importante de lo que parece. Tenía un par que no cerraban bien y esa fue la ruina durante un invierno
hace 7 años
Muchos de los asuntos no los trata en profundidad,lo deja en manos de un profesional.