Azulejos, puertas, muebles de cocina y de baño, decapados o de exterior, paredes... La pintura a la tiza se ha popularizado en los últimos años por el amplio repertorio de superficies sobre las que se puede aplicar y todas las ventajas de ser un producto ecológico. Una pintura que cubre muy bien, no es tóxica, se limpia con agua y no huele nada, con la que podrás conseguir cambios espectaculares. Cómo te imaginarás la carta es inmensa, pero hay algunos colores que siempre pegan más que otros. Toma buena nota y ponte manos a la, ¡brocha!
En este artículo
- Blanco en la cocina
- Verdes y azules en carpinterías
- Pastel en los muebles
- Vibrantes tonos sobre objetos de metal
- Tonos asociados a la naturaleza en la terraza
Blanco en la cocina
Aunque el uso principal de la pintura a la tiza es para pintar muebles sin tener que decapar, existen fórmulas especiales para otras superficies que cubren sin esfuerzo paredes, muebles de exterior, fachadas o incluso carpinterías. Pero cuidado, la gran mayoría de chalk paint no son aptas para este uso y podemos llorar pérdidas si no elegimos bien. El acabado blanco es uno de los más elegidos por la facilidad de limpieza y la luz que aporta. Tratándose de cocinas es básico elegir una pintura que pueda estar en contacto con el agua y que pueda lavarse con asiduidad. Tendrás que comenzar limpiando a fondo las puertas para sacar la suciedad, aplicar imprimación y, una vez seca, ir pintado con rodillo flocado para que quede perfecto. Blanco nieve, leche, almendra, antiguo... Parecen iguales, pero no lo son. Si tienes dudas, antes de meter la pata con algo como la cocina, consulta a un profesional.
Verdes y azules en carpinterías
Aunque cada vez son más los que se animan a pintar puertas y ventanas de colores oscuros, es verdad que en su mayoría nos solemos decidir por el blanco. En viviendas de estilo mediterráneo o campestres, azules y verdes ocupan con maestría su lugar, dando como resultado también ambientes mágicos. Igual que en el caso de los muebles de la cocina, no hace falta descolgar la puerta o la ventana, ni tampoco lijar (por eso se ha hecho tan popular esta pintura), pero si buscas un acabado perfecto, tendrás que ser muy cuidadoso con el proceso y dejar secar la pintura entre capas para facilitar el agarre. De nuevo la opción satinada es la más elegida por ser más suave al tacto y tener un brillo sutil. Entre los verdes está el mint, oliva, delicado, inglés... Todos sumarán calma. En la carta de azules: el cielo de verano, naútico, escandinavo, nube. Ya sabes que el azul se asocia a la armonía.
Pastel en los muebles
La pintura a la tiza te permite hacer todo tipo de combinaciones en cualquier mueble viejo. Como te imaginarás la carta es inmensa, pero para ir a lo seguro te recomendamos que busques un color que combine con el resto de elementos de la estancia (el color de las cortinas, el papel de la pared, el suelo...). Los tonos pastel son los favoritos cuando buscamos un ambiente vintage encantador. Tendrás que limpiar muy bien la pieza, mirar que no tenga visitantes (importante cuando hablamos de muebles viejos), curar y restaurar si hiciera falta y a partir de ahí, empezar a pintar. Para rematar, le puedes dar si quieres cera. Se puede pintar en liso o incluso hacer estampaciones con plantillas. También usar pátinas... ¡Creatividad al poder! Aguamarina, rosa antiguo, azul cielo, ¿qué color pondrías tú? Fíjate en el ejemplo: el mueble viejo se pinta de blanco mate y el fondo con un precioso y suave azul para dar profundidad y conseguir un ambiente calmado.
Vibrantes tonos sobre objetos de metal
Esas sillas viejas, las estanterías del trastero, esa mesa baja que tienes olvidada... Puedes usar chalk paint para pintar todo tipo de superficies metálicas. Sobre este tipo de mobiliario muchos eligen colores intensos como el amarillo (siempre asociado a los rayos del sol) o el rojo, para conseguir un chute de energía al instante. Los fabricantes recomiendan dar una primera capa con un pincel suave, y terminar con una capa de barniz que protege el mueble y permite a la vez usarlo a la intemperie. ¿Y qué tonos podemos encontrar? Rubí, ocre, rojo pasión, turquesa intenso... Colores muy vivos que aumentan tu energía.
Tonos asociados a la naturaleza en la terraza
Pintar muebles de exterior con pintura a la tiza es muy fácil. Fíjate en que sea una pintura con filtro solar y regulador de humedad para que, al contacto con el agua, la pintura no sufra. Los tonos más demandados son los relacionados con los mismos colores que asociamos a la naturaleza: verdes, tierra, crema, azul claro, arcilla, piedra, arena... Apuesta por un único tono, o saca tu lado más creativo con una combinación de varios para conseguir un ambiente relajado y natural en tu patio, jardín o terraza.
¿Y tú, has pintado algo en casa usando la famosa pintura a la tiza o te falta un último empujoncito para decirte? Esperamos que te animes y disfrutes dando una nueva vida a cualquier mueble u objeto que se te ponga por delante. Mucho cuidado porque engancha. Una vez empiezas no puedes parar de pintar.
hace 2 años
La verdad es que cambia una barbaridad cualquier mueble antiguo.es perfecta y rápida la solucion